Sí, ahora hablan de inmunidad de rebaño con el 90% de la población vacunada.. del 70 hemos pasado al 90. Y dentro de poco nos dirán que hace falta el 100%.
Cuando empiece el curso escolar, los niños se contagiarán el COVID entre ellos, y pasarán el virus a sus padres, algunos de los cuales no estarán vacunados. Los padres transmitirán el virus en sus lugares de trabajo, y vuelta a empezar.
El verano comenzó con la promesa de un impulso de la actividad crucial para la recuperación económica de España asociada al turismo, pero la quinta ola y las restricciones de las comunidades autónomas así como el repliegue de las reservas de extranjeros aconsejada por los gobiernos europeos hace que el periodo estival vaya a ser menos fructífero de lo esperado. Hasta el momento, esta montaña rusa de altibajos asociada la evolución de los contagios y la vacunación ha permitido al mercado laboral español recuperar los niveles de afiliación previos a la pandemia pero no ha servido para desengrosar la lista de desempleados, que registra 598.653 demandantes de empleo más que en junio de 2019 y a los que suma la bolsa de trabajadores en Erte, beneficiarios de prestación, y en situación de suspenso de actividad, un total de 447.820, según las cifras de final de junio. En suma, respecto al verano de hace dos años, se registran 1.046.473 personas más o bien en situación de paro o en suspensión temporal de empleo.
Cabe recordar que, a pesar de que este casi medio millón empleos sujetos a Erte siguen computando como afiliados en la Seguridad Social -en previsión de una reactivación total de la actividad que pueda devolverles su empleo- son beneficiarios de prestaciones con cargo a las arcas públicas, como sucede con los parados habituales que también reciben los pagos del Sepe. Para estos, los parados, la factura mensual de las prestaciones emitidas asciende a 2.333 millones de euros.
Cifras de la coyuntura
En este punto, como se ha mencionado, son luces y sombras lo que arroja el desempeño del mercado laboral marcado por la volatilidad de la crisis sanitaria. Por un lado, el nivel de ocupados es similar en junio de 2021 a la de junio de 2019: 19,5 millones de afiliados. Por ese lado, se podría decir que se ha conseguido borrar de las cifras de empleo el impacto de la pandemia, aunque la situación del desempleo, con casi 600.000 parados más, refleja el daño causado, sobre todo en los sectores asociados a los servicios y al turismo. Son precisamente estas actividades las que acumulan la mayor parte de los trabajos que aún están semi suspendidos, en Erte.
Precisamente, en junio, el número de expedientes de regulación temporal del empleó descendió a su menor nivel desde que se activaran para paliar los efectos de la crisis sanitaria en el mercado laboral. El levantamiento de las restricciones y el avance en la vacunación ayudaron a que a cierre de mes se registraran 447.800 trabajadores bajo esta herramienta, 44.692 menos que en mayo según la fecha de alta del expediente y 94.322 menos en función de la fecha de solicitud.
Desde el ministerio que dirige José Luis Escrivá recuerdan que desde mayo de 2020, cuando 3,6 millones de trabajadores estaban en Erte, han abandonado este sistema el 90% de los afectados y desde el pico de la tercera ola (febrero 2021), se han reactivado más de medio millón de trabajadores. Del total de Ertes de junio, 89.660 pertenecen a las 'antiguas' modalidades, sin exoneraciones a la Seguridad Social, y cerca del 70% (307.262 trabajadores) están incluidos en las que conllevan exoneraciones en las cotizaciones. Dentro de esas nuevas modalidades, 198.642 trabajadores se encuentran en Erte con exoneraciones especiales para sectores ultraprotegidos y su cadena de valor, mientras que 98.292 se encuentran en un Erte de limitación de la actividad y 10.328 en un Erte de impedimento de actividad.
De las 100 actividades registradas, dos concentran el 43,1% de las personas bajo esta herramienta: los servicios de comida y bebidas (hostelería), con 114.174 trabajadores en Erte, y servicios de alojamiento, con 78.789 trabajadores protegidos.
El Banco de España advierte del desfase en las cifras de afiliación debido a los empleos en Erte
Por último, en cuanto al gasto en prestaciones, este alcanzó los 2.332 millones de euros en mayo (último dato disponible), de los que 555 millones fueron a los Erte, frente a los 632 millones del mes de marzo y los 3.426 millones de euros de mayo de 2020 (-84%); entre abril y de 2020 y mayo, la factura de los Erte en prestaciones asciende a 18.294 millones de euros.
Estacionalidad favorable
Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, apunta que "los datos de junio son muy buenos y van más allá de las previsiones más optimistas [...] en julio, la estacionalidad favorable debería contribuir a un nuevo incremento del empleo. Sin embargo, tras dos meses muy positivos, podría esperarse una moderación". Según aventura, "la subida interanual del empleo sería de 4,1%, con 19,55 millones de ocupados. De confirmarse, constituiría un nuevo máximo histórico de la afiliación. El paro bajaría 5,3% interanual, con un total de 3,57 millones de parados".
Cabe señalar que en el pasado mes, el comportamiento ya fue positivo, aunque desacompasado a la creación de nuevos puestos de trabajo. Por sectores, el paro disminuyó en junio, hasta los 3.614.339 de desempleados, en todos salvo en la agricultura, donde subió en 1.882 personas (+1%) como consecuencia de las características estacionales de esta actividad. El mayor retroceso del paro lo protagonizó el sector servicios, con 131.217 desempleados menos (-4,9%). Le siguen el colectivo sin empleo anterior (-13.115 desempleados, -3,7%); la industria (-12.698, -4,2%), y la construcción, que restó 11.763 desempleados (-4%).
Con todo ello, el Banco de España ha emitido recientemente un informe sobre esta medición de la ocupación laboral real advirtiendo de que la afiliación efectiva (resta del total de afiliados menos los trabajadores afectados por Erte) a la Seguridad Social repuntó debido al descenso de trabajadores en Erte, que a mediados de mayo eran algo menos de 600.000 personas.
La rentabilidad de los bonos sigue despeñándose y eso provoca un efecto de miedo en el Mercado.... Se supone que tendría que subir porque la inflación sube... y si baja... entonces qué sabe el Mercado que yo no sé? Y se genera el efecto bola de miedo.
"Lo que todo el mundo sabe en la Bolsa a mí ya no me interesa" André Kostolany
Los niños pueden contagiar el COVID a padres que aún no estén vacunados. Quiero pensar que sigue habiendo gente joven que tenga hijos (soy muy optimista, lo sé).
Salvo que la alta transmisión entre los vacunados termine con una mutación del virus que nos ponga todo de cabeza denuevo, aunque ya entramos en el terreno más especulativo.
Lo cierto es que la "inmunidad de rebaño" y el famoso 70% ya no tienen sentido.
