Una de las ideas de las que estoy más satisfecho ha sido la de empezar a cobrar por el tiempo que dedico a involucrarme en los negocios o problemas de terceros.
¿Cómo es que don José M. Fernández lleva veintiocho años disfrutando de un piso de 97 m2 y cuatro dormitorios sin haber pagado nunca ni un duro?
Los subasteros de vez en cuando nos encontramos con subastas que huelen a podrido. ¡¡Tapense las narices!!
De lo que más se quejan los técnicos de Hacienda no es del exceso de trabajo, sino al contrario, de que no les dejan las manos libres para llevarlo a cabo lo mejor posible.
Estos días he estado investigando para un cliente de mis consultorías todo lo relativo a cierta subasta y me he topado con uno de esos ejemplos de cómo la administración española es capaz de triturar a cualquiera que no esté al cien por cien de sus capacidades.
Tienes una propiedad valiosa con una hipoteca reducida y Hacienda te la embarga por una deuda de más de dos millones de euros. ¿Se puede escapar de una situación semejante?
Entre las próximas subastas hay una que me ha llamado poderosamente la atención en cuanto he visto la propiedad que se enajena. Se trata de un bajo de 104 m2 en la calle Espartinas nº4 de Madrid, que sale a subasta el próximo 30 de octubre
Justo antes de irme de vacaciones en julio tuve varias conversaciones con una letrada de Bankia que está ejecutando la hipoteca de un chalet de mi interés y a quien le propuse que me cedieran el crédito
No es la primera vez que me encuentro con una situación parecida. Un hombre de clase media, alguien a quien se le supone con la cabeza sobre los hombros y que sin embargo parece no ser consciente de que está en la cuerda floja
Pues eso, que llevo años rechazando categóricamente "casi" todos los compromisos que impliquen investigar subastas para terceros a más de cien kilómetros de mi casa, pero que eso va a cambiar desde ya.
Entre las brumas de la España profunda, en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme, se ha celebrado recientemente una subasta vergonzosa a la que ha asistido un mafiosillo local rodeado de guardaespaldas y se ha comido la tarta él solito.
Desde los inicios del blog me he empeñado en transmitir a los afectados por una venta judicial forzosa acerca de la inteligencia de vender la propiedad a toda leche para hacer suyos los beneficios que de otro modo obtendremos los subasteros cuando, una vez comprada y con las llaves en la mano, la pongamos a la venta.
No hay peor ciego que el que no quiere ver y quien quiera creer que los ciclópeos plazos judiciales de la Justicia española se deben a la sobrecarga de trabajo es que, o no ha pisado un juzgado en su vida
Los Jueces para la Demagogia, ya sabéis, esos linces que defienden el ejercicio alternativo (o creativo) del Derecho, creen que entre un propietario y su inquilino se establece una relación de dependencia
Como siempre ha sido Inversius, muy centrado últimamente en la gestión de datos estadísticos y en el BigData, quien me ha proporcionado tres informes de la máxima importancia