He revisado la "matraca" completa ayer, y aunque sabes la operativa tan bien como yo, voy de nuevo a comentarla. Y sí, la mecánica del RTO es impecable en el papel: canje a 0,0026 SEK, dilución, y el famoso "acordeón". Todo bien, nada extraño hasta ahí. Pero el problema es que este es la consumación de una toma de control planeada. La gravedad no está en el precio de la acción, sino en que esta operativa anula la defensa de la Regla del Juicio Comercial (Business Judgment Rule), que tanto les gusta a los administradores, usada como argumento para "¡TODO VALE!"
La Regla del Juicio Comercial protege a los administradores de las malas decisiones, pero no de las decisiones con conflicto de interés. Y aquí, la cronología que se remonta a julio expone un patrón de deslealtad:
Los Insiders inician el proceso de Vaciamiento y Escisión del activo valioso (Subgen) y lo reparten; ellos se llevan la mayor parte. Luego, ejecutan la Toma de Control de Ambas Empresas (basada en el 58,69% de las acciones Clase A, las únicas con voto) vendiendo sus acciones de SUBSTRATE (la matriz) a SUBGEN (la entidad que controlan) y formando la sindicación de voto, superior a un 50%. Con este movimiento, toman el control de ambas empresas, convirtiendo a la matriz en una filial de facto.
Ejecutan la adquisición inversa para inyectar SUBGEN en la cáscara cotizada, pero aquí viene la ofensa: dejan fuera a SUBSTRATE de las Acciones Clase A. ¡De nuevo!
Incluso si se argumentase que SUBSTRATE se beneficia por el nuevo negocio, la Regla del Juicio Comercial se cae porque los Insiders se benefician de forma desproporcionada.
La ley prohíbe usar recursos de la compañía para obtener un beneficio privado superior al de la propia entidad. Entre ellas, se repartió SUBGEN, donde tras la inversión de 29 M EUROS en Subgen e I+D, la matriz apenas se llevó beneficios, obteniendo una Multiplicación de la inversión de solo 1,30 veces (un retorno irrisorio), muy lejos de lo que se llevaron los Insiders que poseían más de un 50% del voto.
La empresa indica un reparto total de 162 M EUROS en acciones. El Grupo de Control utilizó su poder de voto para asegurarse el control de ese valor mediante una sindicación superior al 50%, lo que supone el control de más de 81 M EUROS del reparto. Concretamente, la participación económica directa de los Directivos (Consejo y partes ligadas) en este reparto asciende a aproximadamente 37,26 M EUROS (23,00% de participación ponderada), es decir, se llevaron mas en cualquier caso que la propia empresa, sin sumar el resto de Insiders.
Pregunten ustedes cuantas acciones les fueron asignadas de SUBGEN a los Insiders, aunque la información es publica, solo tienen que hacer tres tristes cálculos. Y miren a ver si fue la empresa o fueron los Insiders, los grandes beneficiados.
Además, se utilizó la empresa SUBGEN, cuyos ingresos eran de SUBSTRATE, antes de la escisión, para comprar las propias acciones de los Insiders, sin que esta operación pasara por los órganos de gobierno de la matriz (Junta o Accionistas), la decisión fue unilateral, utilizar recursos de la propia empresa, para su propio beneficio, no se uso su caja para pagar los 23 M de deuda, sino para comprar las acciones de los Insiders, nuevamente usaron la empresa para sus propósitos, no para el de todos sus accionistas.
La manipulación de las Acciones Clase A en este RTO, donde dejan fuera a SUBSTRATE y son los Insiders de nuevo beneficiados, es otra prueba más de la operativa, donde se perjudica a la cotizada, y las ampliaciones de capital cada día más bajas demuestran que el objetivo era transferir el control y el valor a un grupo, no maximizar el valor para todos.
El caso pasa a ser evaluado bajo el estándar más estricto del Deber de Lealtad. El perjuicio a la cotizada SUBSTRATE es doble: la vacían de valor y, finalmente, la dejan sin voz. Toda esta operativa fue denunciada ayer ante la CNMV. Es crucial recalcar que, dentro de sus obligaciones, la CNMV solo tiene el rol de supervisión, excluyendo la anulación de decisiones o demás. Por ello, esta denuncia es el paso previo a la acción legal en los juzgados, donde un juez determinará si a esta secuencia de hechos se le puede aplicar el concepto de Administración Desleal.