Como bien se podría decir, "A estas alturas de mi vida, no descarto ni que mis hijos sean de otro".
Resulta incomprensible y alarmante que se mantenga la absoluta falta de transparencia sobre la titularidad de los 50 millones de acciones y el paradero exacto de los 31.5 millones de euros correspondientes a la deuda de Subgen con Substrate. Se ignora si ese capital existe, si ha sido liquidado o si simplemente desapareció, una situación que sugiere una falta de diligencia comparable a arrancar una hoja del libro de cuentas.
La estructura de SUBGEN es cada vez más oscura. Si el informe anterior ya era confuso, diseñado para entorpecer la comprensión, ahora la situación se ha convertido en un laberinto, que parece buscar dificultar el acceso a la verdad por parte de los inversores. La falta de voluntad para ser transparente solo alimenta la sospecha sobre la limpieza de sus operaciones.
La única verdad innegable es que la empresa persiste como un valor de ínfima calidad, y se mantiene "conectada al soporte vital de la especulación". En lugar de enfocarse en los resultados del negocio, la dirección parece dedicar sus esfuerzos a maniobras que dificultan la lectura de su contabilidad.
Yendo al detalle: No se les dio acciones a quienes no firmaron el bloqueo, y carece de sentido que algunos afirmen que las poseen. Las acciones se depositan donde se indica; lo demás es solo una visualización contable. ¡Que las vendan si las tienen! ¿Por qué se entretienen anunciando su tenencia mientras ven día tras día la cotización bajando? Es claro: no tienen nada.
Mientras tanto, el CEO continúa con una estrategia basada en el impulso mediático: aparece en prensa, da entrevistas y promueve noticias publicitarias con el objetivo primordial de incentivar la compra de acciones. ¿Acaso vemos a algún CEO de alguna cotizada medianamente seria aparecer constantemente? Yo solo veo la "teletienda del Sr. Serratosa": hoy vende una cosa y mañana otra, pero lo único que está vendiendo de verdad es papel higiénico SERRATOSA. El notorio problema de EGO que proyecta, y que siempre puede ser síntoma de una profunda inseguridad subyacente, parece primar sobre la comunicación corporativa seria.
De hecho, lo que observaremos en breve, en otros mercados es un patrón ya conocido aquí: impulsar el valor para facilitar la venta de papel, pues es precisamente durante esos picos de euforia donde se concentra la colocación de acciones.
Por lo tanto, la estrategia de impulso en el extranjero es previsiblemente un intento de obtener un business doble.
La realidad sobre los inversores es innegable: Podríamos poner nombre y apellidos a todos y cada uno de los accionistas que han participado en esta acción con la intención de invertir su dinero, y separar claramente los dos tipos de inversores que han pasado por esta empresa: Aquellos que invirtieron desde fuera de la dirección o sus colaboradores, han perdido. En contraste, aquellos que colaboran con los insiders y rinden cuentas a la empresa, han obtenido ganancias. Esto es crucial: los únicos que han podido ganar en esta empresa son los que compraron y vendieron durante algún calentón especulativo; todo aquel que entró con la intención de invertir a futuro en el proyecto, perdió, salvo ellos.
En cuanto a resultados empresariales tangibles, el avance sigue siendo inexistente. Lo esperable sería una cotización cercana a los 0.10 al cierre del año, Sr. Alfredo Hernández, puesto que el 31 de diciembre es la fecha clave para la valoración de las acciones poseídas. Dado que Subgen tiene un gran porcentaje de acciones de Substrate valoradas en compra a 0.13, cualquier diferencia a la baja respecto a este precio debe registrarse como una pérdida, conforme a la obligación de valorar las acciones a su valor razonable al cierre del ejercicio según las NIIF o el PGC.
Esta posible pérdida, sin embargo, podría ser manejada internamente: como son tan proclives a los proyectos de I+D, es previsible que busquen inyectar más 'aire contable' al balance para atenuar el impacto del cierre de ejercicio.
Resulta incomprensible, porque me niego a presenciar más mítines y espacios promocionales del Sr. Serratosa, cómo se atreve a llamar "planes" a su gestión. El único plan que ha mantenido una constancia indiscutible es el de la colocación de acciones a los minoristas, favoreciendo un enriquecimiento personal y de sus colaboradores cuya justificación principal parece ser esa colocación, y no los resultados de un trabajo honesto.