Para empezar quiero decir que el Derecho de Retracto es una limitación que el ordenamiento jurídico impone a la propiedad privada y al derecho de libre disposición, estableciendo una limitación a la misma en favor de determinadas personas que por determinadas circunstancias resultan favorecidas.
Lo que voy a relatar a continuación, el encuentro sumamente desagradable que he tenido esta mañana, me ha dejado con gran pesadumbre en el animo. He visitado una vivienda del Madrid más céntrico y me he encontrado con una familia cuyos miembros se quedaron sin empleo hace ya tantos años que ya ni recuerdan lo que es trabajar.
Janni es la representante de una empresa escandinava y recientemente me ha consultado para que le diga como puede acceder a los listados de subastas judiciales españolas, que lamentablemente ya no se publican de manera centralizada en el BOE como si se hacía antes de la entrada en vigor de la actual Ley de Enjuiciamiento Civil, hace ya tropecientos años.
Según han explicado fuentes del propio ministerio, los juzgados de todas las comunidades autónomas, tengan las competencias en materia de justicia transferidas o no, pueden solicitar la publicación y la puja electrónica siempre que lo deseen.
Mañana jueves 24 se va a celebrar en Madrid una subasta que va a ser una verdadera trampa para novatos o para listillos, que de todo hay en este negocio. Se trata del piso 3º exterior derecha de 81 m2 situado en la calle Cuesta de San Vicente nº40, justo en frente del Campo del Moro, los jardines del Palacio Real de Madrid. Casi nada.
Esteban era un empresario de éxito. Había heredado una pequeña empresa de mudanzas de dos camiones y ya tenía cinco camiones trabajando a pleno rendimiento.
Hace exactamente dos meses me quejaba amargamente del error como constante de los juzgados españoles porque una empleada judicial había redactado el Decreto de Adjudicación (de un piso que ya tenía vendido) sin hacer mención expresa de las cantidades adeudadas y así lo había notificado al demandado junto con la tasación de costas.
En casi todas las escrituras de constitución de hipotecas sobre bienes inmuebles existen las llamadas cláusulas de vencimiento anticipado del crédito por las cuales, la existencia de cuotas vencidas y no pagadas son motivo suficiente para que el acreedor pueda reclamar la deuda completa con principal e intereses, siempre que así esté inscrito en el Registro de la Propiedad.
Estimado Tristán: En el 2007, cuatro propietarios cedimos nuestros terrenos a un constructor para que edificase bajos comerciales, pisos, garajes y trasteros en la mejor zona del pueblo.
Este va a ser un post verdaderamente árido para la mayoría de nosotros, es decir, un post solo apto para los muy cafeteros. Aún no lo he escrito y ya tengo dolor de cabeza solo de imaginarlo así que supongo que lo mejor será que no lo leáis, bajo peligro que de hacerlo me cojáis inquina para los restos. Eso sí, quienes lleguéis hasta el final y tengáis algo que aportar, no lo dudéis pues
Hoy es un día de esperanza para miles de pequeños propietarios que no se atreven a alquilar sus propiedades, no por miedo a los inquilinos morosos sino por miedo a la increíble lentitud de la maquinaria judicial.
Hacía años que no participaba en un lanzamiento judicial y entre las agentes judiciales que participaron me encontré con una a la que conocía y con la que pasé un rato muy entretenido comentando algunas recientes anécdotas de lanzamientos bastante originales.
Dicen las malas lenguas que, aunque la reserva de postura es voluntaria, hay secretarios judiciales que pretenden (y a veces consiguen) forzar a los postores a hacerla, de manera que sus fianzas se quedan ingresadas sine die en la cuenta de consignaciones del juzgado hasta que sea evidente que el adjudicatario ha pasado por caja.
Magnífico reportaje de El Confidencial TV que muestra la realidad diaria de la escasez de postores en las subastas judicales actuales
 
Me he quejado en muchas ocasiones de los demandados marrulleros que hacen mil barrabasadas con tal de permanecer en sus viviendas subastadas todo lo que la anquilosada maquinaria judicial les permita. Algunos incluso tienen la desvergüenza de pedirme que les asesore sobre cómo alargar los plazos.