Habitualmente en el mercado nos solemos encontrar con dos tipos de empresas: aquellas empresas que reparten dividendos entre sus accionistas y aquellas empresas que no reparten dividendo y lo reinvierten en la propia empresa. En esta lucha existe discrepancia acerca de cuál de las dos es la mejor selección a la hora de invertir, ya que una de ellas lo que hace es devolver al accionista una parte de lo que invirtió, mientras que las otras lo que hacen es mantener esa parte dentro de la empresa y por tanto esto genera más valor para el accionista.
Argumentos a favor de invertir en empresas que no reparten dividendos
Muchas empresas se encuentran en mercados cuyo crecimiento es tan elevado que no pueden permitirse descapitalizarse repartiendo dividendos a sus accionistas, ya que tienen que afrontar grandes inversiones que conllevan unos gastos muy elevados. Esta reinversión la llevan a cabo con la finalidad de no quedarse atrás con respecto a sus competidores e ir creciendo año a año para poder ir generando valor para el accionista.
En muchas ocasiones, se suele decir que esto es una ventaja ya que los accionistas son capaces de recuperar su inversión si lo desean, vendiendo algunas de las acciones de manera que obtengan un dividendo, ya que al reinvertir los dividendos la empresa puede tiene un valor superior que si los repartiera y esto genera un plusvalía en el momento de llevar a cabo la venta de la acción.
Otra causa que podríamos destacar entre las más importantes son las ventajas fiscales. Los dividendos están sujetos al IRPF, mientras que el aumento del valor de la acción no lo está hasta el momento en el que se lleve a cabo su venta. De esta manera, el accionista vera como su patrimonio se incrementa sin que le cueste nada fiscalmente y ya pagará impuestos en el momento en el que venda las acciones.
Argumentos a favor del reparto de dividendos
Esta es la otra cara de la moneda, en donde los accionistas pueden esbozar una sonrisa cada tres meses. La perspectiva desde esta posición es totalmente distinta a la anterior, en donde se prefiere que el dinero ganado con las aportaciones realizadas por los accionistas se les sea devuelto, ya que en cierta manera estos beneficios les pertenecen. De esta manera el accionista tiene la libertad de poder elegir qué hacer con la liquidez obtenida.
Otra opinión por parte de los accionistas que están a favor del reparto de dividendos es que esto demuestra el bienestar financiero de la empresa, entregando al accionista una corriente monetaria.
Pay-out
Otro dato que solemos tener en cuenta cuando tenemos la intención de invertir en una empresa que reparte dividendo es el Pay-out. Esto supone la parte de beneficios que la empresa destina a dividendos, por lo que siempre será recomendable tenerla en cuenta ya que dependiendo de la situación en la que se encuentre la empresa se repartirán más o menos dividendos.
Es decir, si la empresa se encuentra en una situación de expansión tendrá un menor Pay-out para llevar a cabo nuevas inversiones, en cambio, si es una empresa madura y consolidada podría aumentar la cantidad destinada a Pay-out ya que no necesitaría de financiación adicional. Y es que el Pay-out tiene bastante importancia, ya que influye sobre la cotización de la empresa debido a que un mayor Pay-out suele mejorar la cotización del título.
¿Dónde se invierten los beneficios de las empresas que no reparten dividendo?
Los beneficios que obtiene la empresa y no se destinan al reparto de dividendos no tienen un destino específico, cada empresa toma la decisión más adecuada respecto a donde tiene que invertir este dinero, aunque habitualmente este destino suele ser el mismo para todas las empresas. Por ejemplo: para asegurar una mayor liquidez, para contar con un fondo de maniobra que nos ayude en una situación de dificultad, etc…
Muchos especialistas o inversores reconocidos mundialmente como por ejemplo Warren Buffet son bastante contrarios a invertir en empresas que reparten dividendos. Tienen otra visión, y opinan que es más prudente que el beneficio sea reinvertido en la empresa con la finalidad de que esta pueda crecer, ampliar sus líneas de negocio, fortalecerse o como hemos dicho antes tener un buen fondo de maniobra para poder afrontar situaciones inesperadas que puedan afectar a nuestra empresa.
Pero debemos de tener en cuenta también que existen accionistas que han depositado su confianza y su dinero en la empresa para que esta pueda llevar a cabo sus actividades, por lo que la recompensa a estos accionistas tiene que venir de una parte de los beneficios.
Conclusión
No debemos dejarnos engañar por que una empresa reparta dividendo, esto no demuestra nada ya que muchas compañías continúan pagando dividendo a pesar de no generar suficiente caja con su negocio. Esto tiene una explicación sencilla, y es que lo que hacen estas empresas es incrementar su nivel de endeudamiento pidiendo prestado al banco, acreedores… para poder así mantener su política de dividendos.
Por lo que, no debemos solo de guiarnos por qué la compañía reparta dividendos como criterio a la hora de seleccionar una empresa, es necesario hacer una análisis más exhausto y profundo en el que será primordial saber si dicho dividendo esta sostenido por la caja que genera la compañía o por un aumento en su nivel de deuda.
