En este artículo profundizamos en el concepto de Beneficio por Acción (BPA). Además aprenderás a calcularlo con un ejemplo práctico.
Qué es el Beneficio por acción y cómo se calcula
El beneficio por acción (BPA) es un indicador utilizado en el análisis de balance para medir la rentabilidad por acción en un periodo de tiempo determinado. Su cálculo esta realizado por la división de los beneficios de la empresa del periodo entre el número de acciones en que esta está constituida.
Vamos a poner un ejemplo fácil para entenderlo:
Imaginaros que un accionista tiene 1.000 acciones de una empresa. El número total de acciones en circulación es de 10.000. Y su beneficio neto ha sido de 20.000.000 €. Por lo tanto, el BPA será:
BPA= 20.000.000 / 10.000 =2.000 € / acción
Como el accionista tiene 1.000 acciones, el beneficio que le correspondería seria de 2.000.000 € (2.000 € x 1.000 ac). El accionista no va a cobrar este dinero, esto se trata de un cálculo teórico de la parte del beneficio que le corresponde. La empresa ya decide si reparte dividendos o no,y en su caso, el importe del dividendo.
Por lo tanto el BPA ha disminuido un 60% respecto el ejercicio anterior. El accionista que posee 1.000 acciones, su beneficio que le correspondería sería de 800.000 €. A pesar de que el beneficio de la empresa ha sido muy positivo ya que ha crecido el doble que el año anterior, pero para el accionista no estará nada satisfecho con la empresa.
Por qué es importante el BPA
La cotización en Bolsa de la acción depende mucho del BPA. Al realizar una ampliación de capital la empresa debe tener en cuenta el impacto que el BPA tendrá sobre los inversores. Las ampliaciones pueden ser:
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Diluidas: Cuando su impacto en el BPA es negativo, como en el ejemplo anterior.
- No diluidas: Cuando van dirigidas a financiar proyectos de inversión y permiten obtener unos beneficios que mantienen el BPA.
El objetivo principal por los Administradores de una empresa debería ser aumentar la rentabilidad de sus accionistas y no aumentar el tamaño de la empresa a costa de la rentabilidad de sus accionistas. Normalmente hay proyectos empresariales que necesitan de 1 a 3 años (en proyectos de largo plazo incluso más) para mejorar su rentabilidad y es normal que el BPA baje durante esos años y a partir de ahí empiece a crecer. El problema viene cuando el BPA no aumenta con el paso de los años y esos proyectos no consiguen alcanzar la rentabilidad esperada que justifique esa ampliación de capital.
Por eso volvemos a decir que la empresa debe ser selectiva al realizar las ampliaciones de capital y algunas de las acciones que están justificadas serian:
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Fortalecer la estructura patrimonial (lo más importante es que la empresa sobreviva)
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Financiar nuevas inversiones en la medida que su impacto no sea negativo para el BPA