Recompra de acciones

Una recompra de acciones, conocida en inglés como "share buyback", es el proceso mediante el cual, una empresa cotizada compra acciones de la propia empresa para eliminarlas o amortizarlas. De esta manera, al reducirse el número de acciones en circulación, el valor de las existentes aumenta, junto a la participación del accionista.

Una recompra de acciones, o lo que los anglosajones denominan "share buyback", no es más que la acción mediante la cual, una empresa elimina acciones que se encuentran en circulación. Y esto, con el objetivo de incrementar el valor de las acciones existentes, al igual que la participación de los accionistas restantes en la compañía.

Con la recompra de acciones, la empresa compra acciones de la propia empresa, de ahí su nombre, para eliminarlas o amortizarlas. De esta manera, al haber menos acciones en circulación, su valor y su participación en la compañía se incrementa.

Para hacernos una idea, imaginemos que una empresa tiene 500 acciones en circulación, y un accionista cuenta con 250 acciones. Haciendo un simple cálculo, vemos que el accionista cuenta con el 50% de las acciones ((250/500)*100=50%). Si la empresa optase por recomprar, por ejemplo, 100 acciones, y las elimina o amortiza, la participación del accionista pasaría a ser del 62,5% ((250/400)*100=62,5%).

Como puede apreciarse, con la recompra de acciones, un accionista mayoritario, por ejemplo, podría recuperar el poder de la compañía. De la misma manera, muchas empresas inician procesos de recompra, por ejemplo, cuando quieren sacar a la compañía de la bolsa.

Además, de la misma manera, una recompra de acciones también incrementa el valor de las mismas. En este sentido, si hay menos acciones y el valor de la compañía es el mismo, el valor de las acciones se incrementa.

Para hacernos una idea, imaginemos que una empresa tiene un valor de mercado de 250.000 euros y tiene 200 acciones en circulación. En este escenario, cada acción tendrá un precio de 1.250 euros. Si se recompran 100 acciones y se amortizan, quedarán 100 acciones con un precio de 2.500 euros cada una, un 100% más caras. Y de la misma manera, ocurre con el BPA, dado que esa mayor participación que mencionábamos anteriormente también supone una participación mayor en los beneficios de la empresa.

Ventajas de la recompra de acciones

Como hemos mencionado en el apartado anterior, una recompra de acciones conlleva una serie de ventajas para el accionista que deben ser tenidas en cuenta.

En este sentido, entre las ventajas que conlleva una recompra de acciones podemos encontrarnos con las siguientes:

La participación, como hemos mencionado en los ejemplos anteriores, se incrementa. Al haber menos acciones en circulación, el capital de la empresa se reparte entre menos accionistas y la participación de estos, automáticamente, se incrementa.
El valor de las acciones, de la misma forma, también se incrementa. Como hemos mencionado en el ejemplo, si hay menos acciones y el valor de la compañía es el mismo, el valor de las acciones se incrementa.
El BPA, como decíamos, también se incrementa. Pues, como también hemos mencionado, esa mayor participación también se traduce en una participación mayor en los beneficios de la empresa.
La recompra de acciones nos permite elegir cuando tributamos por los beneficios. Ya que no conlleva ninguna carga fiscal esta recompra se las acciones, posteriormente, se conservan y no se venden.

Desventajas de la recompra de acciones

La recompra de acciones como tal tiene pocas desventajas que podamos identificar. No obstante, es preciso señalar que una recompra de acciones no siempre tiene por qué ser un síntoma de que la compañía va bien.

Si la compañía atraviesa un mal momento y no encuentra proyectos rentables, podría iniciar una recompra para alejarla de las conspiraciones y los vaivenes que podrían desatarse en el mercado en caso de seguir incumpliendo las expectativas de este.

Asimismo, hay situaciones en los que esta recompra no es más que una estrategia para incrementar el apalancamiento; generando con ello que esas ventajas mencionadas para el accionista acaben siendo "papel mojado".

Como digo, son pocas las desventajas, pero sí existe la posibilidad de que la recompra no siempre se produzca por una causa positiva.