Buenos días. Los precios del petróleo subieron más de 2% el lunes, con los futuros del Brent superando los 40 dólares por barril, después de que Joe Biden ganara la presidencia de los Estados Unidos y aumentara el apetito por el riesgo, compensando las preocupaciones sobre el impacto en la demanda del empeoramiento de la pandemia de coronavirus. Los futuros del crudo Brent para enero subieron 94 centavos, o 2,4%, a 40,39 dólares por barril a las 0710 GMT, mientras que el crudo West Texas Intermediate para diciembre estaba a 38,07 dólares, con una subida de 93 centavos, o 2,5%. El petróleo se recuperó de una caída del 4% el viernes, subiendo junto con otros mercados financieros después de que Biden resultara ganador en la carrera presidencial de EE.UU. el domingo. Mientras tanto, el dólar se debilitó, impulsando los productos básicos que se cotizan en el dólar, ya que se volvieron más asequibles para los inversores que tienen otras monedas. «El comercio de esta mañana tiene un sabor a riesgo, reflejando la creciente confianza en que Joe Biden ocupará la Casa Blanca, pero el Partido Republicano retendrá el control del Senado», Michael McCarthy, estratega jefe de mercado de CMC Markets en Sydney. «El resultado es ideal desde el punto de vista del mercado. Ninguno de los dos partidos controla el Congreso, por lo que tanto las guerras comerciales como los impuestos más altos están fuera de la agenda.» El presidente electo de EE.UU. Biden y su equipo están trabajando para hacer frente al empeoramiento de la crisis de salud. Estados Unidos se convirtió en la primera nación del mundo en superar los 10 millones de infecciones por COVID-19 desde que la pandemia comenzó, según un recuento de Reuters del domingo. «Habrá algunas repercusiones más adelante», dijo el economista de OCBC, Howie Lee, planteando la posibilidad de cierres en los Estados Unidos bajo Biden. «O se está reduciendo la demanda de energía o el comportamiento de consumo.» Por otra parte, la producción de petróleo de EE.UU. aumentará, a medida que los productores aprovechen los pozos perforados que quedan por completar para aumentar la producción. El número de plataformas petrolíferas y de gas en funcionamiento en los Estados Unidos aumentó por octava semana la semana pasada, según Baker Hughes. Miembros clave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) desconfían de las medidas de relajación de Biden sobre Irán o Venezuela en los próximos años, lo que podría significar un aumento de la producción que dificultaría el equilibrio entre la oferta y la demanda. Los analistas de ING dijeron que es más probable que el retorno del suministro de petróleo iraní ocurra a finales de 2021 o en 2022. La OPEP y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, están reduciendo la producción en unos 7,7 millones de barriles por día para equilibrar los mercados mundiales de petróleo. China, el principal importador de crudo del mundo, registró una disminución del 12% en las importaciones de octubre en comparación con las de septiembre. Estos datos pueden ser pesimistas para los mercados mundiales de productos básicos, dijo Lee de la OCBC: «China podría estar llegando al límite de lo que necesita en materia de productos básicos, dada la cantidad de reservas que tiene». Algunos analistas, sin embargo, esperan que las importaciones aumenten hasta 2021 después de que Pekín aumentara las cuotas en un 20%. (Informe de Florence Tan; Edición de Gerry Doyle, Tom Hogue y Kim Coghill). Reuters. Traducido por serenitymarkets. Un saludo!
Buenos días. El dólar se estabilizó el lunes después de caer a un mínimo de 10 semanas tras la elección de Joe Biden como presidente de los EE.UU. con el euro/dólar – el par de divisas más negociado del mundo – manteniéndose por debajo de 1,19 dólares y el yen japonés permaneciendo cerca de un máximo de ocho meses. Las monedas escandinavas y el dólar australiano -todas ellas muy sensibles a los acontecimientos del comercio internacional y al apetito de riesgo de los inversores- fueron más fuertes. El yuan chino fue el que más se movió, habiendo alcanzado un máximo en 28 meses de 6,5501, y la última vez que se cotizó al alza un 0,6% en 6,5545. La corona noruega no se quedó atrás, subiendo un 0,5% frente al dólar hasta 9.1135, después de alcanzar un máximo en siete semanas de 9.1020. La corona sueca también subió un 0,4% a 8.6160, después de alcanzar un máximo de 10 semanas de 8.6100 antes. «Es la clásica preferencia por el riesgo, el riesgo, los precios de los activos más altos en todos los ámbitos – acciones, productos básicos – y van al mercado de divisas», dijo Neil Jones, jefe europeo de ventas de fondos de cobertura en Mizuho. «El dólar estadounidense, como es de esperar, es una moneda segura y sigue siendo el líder mundial en términos de rendimiento superior en tiempos de aversión al riesgo, por lo que se espera que esté a la zaga en tiempos de preferencia de riesgo», dijo Jones. El mercado puede ser un poco reacio a subir el euro, añadió. El dólar australiano subió un 0.4% para situarse en los 0.7286 contra el dólar estadounidense, tras haber alcanzado anteriormente los 0.7301, su nivel más alto desde el 21 de septiembre. Por su parte el euro se negoció por última vez en la zona de los $1.1884, tras alcanzar máximos de dos meses atrás en los $1.1899 durante la sesión asiática. Las exportaciones alemanas aumentaron más de lo esperado en septiembre, y el comercio exterior dio un impulso a la mayor economía de Europa a partir del cuarto trimestre, ya que lucha por evitar caer en una doble contracción. El dólar estadounidense alcanzó un mínimo de 10 semanas antes, cuando los inversores anunciaron el triunfo electoral de Biden comprando divisas expuestas al comercio con la expectativa de que una Casa Blanca más tranquila podría impulsar el comercio mundial y que la política monetaria seguiría siendo fácil. Biden cruzó el umbral de los 270 votos del colegio electoral necesarios para la victoria del sábado al ganar el estado de Pennsylvania, que es un campo de batalla. Los republicanos parecen haber retenido el control del Senado, aunque la composición final puede no estar clara hasta las votaciones de la segunda vuelta en Georgia en enero. El dólar estadounidense se situó en 103,5 yenes japoneses, con una subida del 0,2% en el día, aunque el yen estuvo cerca de su nivel más alto desde marzo. El índice del dólar americano – que compara el dólar con una cesta de divisas – se mantuvo estable en 92,21, después de caer a un mínimo de 10 semanas de 92,12. La libra esterlina alcanzó su nivel más alto en más de dos meses. «El resultado de las elecciones de EE.UU. es ideal desde el punto de vista del mercado», dijo el estratega jefe de CMC Markets en Sydney, Michael McCarthy. «Ninguno de los dos partidos controla el Congreso, por lo que tanto las guerras comerciales como los impuestos más altos están fuera de la agenda.» La perspectiva de un mayor estancamiento también significa que se han reducido las expectativas de un paquete de estímulo fiscal masivo en los Estados Unidos, lo que ha hecho que los rendimientos de los bonos bajen en previsión de un menor endeudamiento y una mayor relajación cuantitativa por parte de la Reserva Federal. La venta del dólar estadounidense se mantuvo bajo control debido a las preocupaciones subyacentes por el virus y porque Donald Trump, el primer titular que perdió una oferta de reelección en 28 años, no ha dado señales de ceder mientras libraba batallas legales para anular el resultado. Los traders también se muestran cautos ante los nuevos cierres que se están produciendo a medida que aumentan los casos de coronavirus, ya que el domingo el recuento mundial de infecciones superó los 50 millones, mientras que los casos en los Estados Unidos superaron los 10 millones. Las respuestas fiscales y monetarias de Europa a una segunda ola de infecciones de coronavirus, que ya han provocado nuevas restricciones en la vida cotidiana, serán el centro de atención cuando la Presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, hable el jueves. (Reportaje de Olga Cotaga; Reportaje adicional de Tom Westbrook en Sydney; Edición de Toby Chopra). Reuters. Traducido por serenitymarkets. Un saludo!
En política fiscal, Biden propone revertir en parte la reforma fiscal de Trump, y elevar del 21% al 28% el impuesto sobre sociedades —con un tipo mínimo efectivo del 15%—. Aun así, no regresaría al tipo del 35% había en el mandato de Obama. El demócrata también plantea subidas en el impuesto de la renta para los salarios más altos y en el impuesto de sucesiones. Con las subidas fiscales, la gestora de fondos de inversión M&G Investments estima que el Estado “recaudaría unos 3,2 billones de dólares (2,62 billones de euros) en un plazo de 10 años”.
---------------- Cuando habla de "las rentas más altas" se refiere a los que ganan más de 400.000 dólares al año.
---------------- Eso sí, queda claro que las empresas van a pagar más impuestos.
