El mayor enemigo del inversor minorista es su obsesión por el precio. Nos volvemos locos porque mañana baje un 20% o suba un 20%, sin darnos cuenta de que el precio diario no es más que ruido, una cortina de humo fácilmente manipulable. La única verdad, la única pista real de lo que está sucediendo, se encuentra en la operativa.
Ese movimiento de 200.000 euros del otro día no fue ninguna casualidad, no fue el mercado hablando. Mi hipótesis es clara: fue una agencia, con toda probabilidad Wealthup, moviendo un paquete de acciones de unas manos a otras. Y si alguno de los que estáis aquí me ha leído antes, ya sabéis perfectamente cuál es la intencionalidad detrás de esa jugada.
Este tipo de volúmenes son completamente artificiales y siempre persiguen un doble propósito. Primero, les sirve para ejecutar sus propias operaciones pactadas. Y segundo, de paso, lo usan para crear una demanda ficticia que sirva de cebo. Quieren atraer a todos aquellos que solo se fijan en si el volumen sube o baja, pero sin pararse a pensar quién está realmente detrás. ¡No os fijéis en eso, es una trampa!
Por eso insisto: dejemos de una vez por todas de enfocarnos en el precio y empecemos a analizar quién está operando y por qué. No podemos seguir facilitándoles la operativa. Tenemos que obligarles a que la cambien, porque si no lo hacemos, el papel que ellos tienen en sus manos valdrá exactamente lo mismo que el nuestro: NADA.
Que a nadie se le olvide: si tienen el poder de fabricar volumen y precio para hundir la cotización, tienen exactamente el mismo poder para hacerla subir.
Y ahí está la verdadera clave de todo esto. Olvídense de soportes, de resistencias, del precio, del volumen, del análisis técnico y hasta del fundamental. Nada de eso sirve aquí. Esto es un chicharro y hacen lo que les da la gana. Por tanto, nuestra única salida es obligarles a que hagan lo que NOSOTROS queremos. Quieren nuestra pasta, sí, pero es hora de que entiendan que para conseguirla, tienen que aceptar nuestras condiciones.
Llevo meses diciéndolo: esto es un juego de relevos, unos salen y otros entran. Pero quien entre ahora, si ellos detectan demanda y empiezan a colocar su papel, es muy posible que no tenga oportunidad de salir en mucho, mucho tiempo. Yo no voy a cazar tigres con una caña de pescar, ni a pescar salmones con un rifle. Hay que usar las herramientas adecuadas, y para eso lo primero es entender que en este ecosistema, la presa somos nosotros. Quieren nuestra cabeza colgada en su pared, y saben perfectamente qué armas utilizar para conseguirla.
Tenemos que hacer que su operativa de acoso y derribo no les salga rentable. Hay que forzar a la agencia a cambiar el foco y a que su único camino para ganar dinero sea subir la acción o, como mínimo, facilitar su subida. Tenemos que conseguir que se fijen en otra presa, que dejen de ver interesante cazar a los que ya estamos dentro. El objetivo es que la agencia se mosquee con la empresa, que presione a los directivos y les obligue a poner soluciones, porque su chiringuito financiero ha dejado de darles dinero.
¡Que sea la propia empresa la que compre las acciones para autocartera! ¡Que pongan ellos la pasta de una vez, no nosotros! ¿No andan presumiendo del dinero que van a sacar de la venta de 4D y Subgen? Pues que lo demuestren: inviertan ustedes en su propia empresa y en sus acciones. En lugar de gastar el dinero en comprar otras 'mierdas' de empresas, usen esos millones para cancelar las ampliaciones de capital y recomprar sus propias acciones.
Esos bloques de papel tienen que desaparecer. La presión bajista constante sobre la cotización tiene que desaparecer. Y ellos tienen los medios para hacerlo. Pero si nosotros seguimos comprando, el mensaje que les enviamos es que su modelo funciona, que las ampliaciones de capital siguen siendo rentables para la empresa y para las agencias. Y mientras sea así, os aseguro que no van a parar.
Y para que no se nos olvide con quién tratamos, recuerden quién es el dueño a día de hoy de Magnasense: Atlas. El mismo que está detrás de las ampliaciones. La agencia y la empresa van por el mismo camino, son socios en esto.
Y su modelo necesita que, para que unos salgan, otros tengan que entrar.
Ya se ha avisado por activa, por pasiva, y si me apuras, "con carta certificada y validada ante notario". Y aun así, muchos entrarán. Es lo que llamamos el ‘relevo minorista’. Les puedes poner cien semáforos en rojo, veinte carteles de ‘NO PASAR’ y un pelotón de antidisturbios en la puerta, que aun así entrarán. Porque no están invirtiendo. Están apostando.
Buenas tardes, y hasta la próxima semana, necesito descansar, es agotador postear, evitando demandas.