Inverseitor, te animo a que revises la página 23 de este foro. Allí verás cómo valiosos compañeros como Valuemad, Fitz y Alkapone –a quienes aprovecho esta ocasión para agradecerles sinceramente su oportuna advertencia y los datos cruciales que compartieron en su momento– me pusieron sobre aviso.
La intervención de estos foreros es, precisamente, un ejemplo del valor que encuentro en estos espacios de debate. Como ya he comentado, me considero un inversor que asume riesgos elevados y mi operativa se basa en el análisis técnico (AT); el análisis fundamental, francamente, me resulta tedioso. No obstante, esto no significa que invierta a ciegas. Cuando otros compañeros, como ellos lo hicieron, me señalan los peligros de entrar en un valor y me ofrecen información contrastable, mi proceder es investigar a fondo por mi cuenta. Si mis hallazgos confirman esas advertencias y no se alinean con una visión positiva de la empresa, lo lógico y responsable es reconsiderar mi postura. Si, por el contrario, mi investigación desmintiera esas alarmas, mantendría mi criterio inicial. Y quiero que quede algo muy claro: a mis años y con la experiencia que he acumulado, nadie me utiliza ni dirige mis decisiones; soy el único responsable de ellas. La mayor prueba de esta independencia es, precisamente, haber sido capaz de cambiar mi perspectiva sobre esta empresa después de analizar los datos y los hechos, en lugar de aferrarme a una idea preconcebida. Asimismo, quiero dejar constancia de que, por principio, si detecto cualquier actuación que a mi juicio pudiera ser irregular o no ajustarse a la legalidad, no dudo en ponerlo en conocimiento de las autoridades competentes.
Y sobre mi forma de analizar y compartir aquí mis conclusiones, en lugar de limitarme a los canales oficiales como podría ser una junta de accionistas, hay una razón de fondo que va más allá de mis circunstancias personales que me impiden asistir. De hecho, recuerdo un comentario que hiciste tú mismo, Inverseitor, en otro foro, concretamente en PCBOLSA, donde mencionabas que ante la queja de un compañero –quien él mismo indicó que se dedicaba profesionalmente a valorar empresas– sobre la valoración inicial de Substrate, la respuesta que se dio o se daría por parte de la empresa era simplemente que "un auditor independiente lo auditó". Si esa es la dinámica –remitirse a un sello de auditoría sin entrar a debatir el fondo, el 'porqué' de esas cifras, valoraciones o decisiones–, y si así se despachan las dudas incluso de inversores profesionales, ¿Qué podría esperar lograr yo en una junta de accionistas que, en muchos casos, parecen tener como único propósito real el de legalizar una operativa ya decidida por la directiva? Si el diálogo constructivo sobre las dudas legítimas es imposible o se zanja con un simple 'está auditado', entonces cobra más sentido analizar y desglosar aquí ese 'porqué', investigar de dónde salen los datos y qué significan, algo que considero esencial y que a menudo se echa en falta en las comunicaciones oficiales o en respuestas genéricas que no aclaran nada.
En este sentido, lo que he hecho ahora es, simplemente, intentar aportar el mismo tipo de información detallada que ellos facilitaron, desglosando el origen, el propósito y el porqué de cada dato. Entiendo que estos detalles pueden no ser evidentes para todos, y esa es la razón de mi exposición.
Y que quede claro, Inverseitor, que yo no 'supongo' los datos de la empresa; los datos están ahí, en sus propios informes, y lo que yo he hecho es simplemente desglosarlos, analizarlos y, si se quiere, 'pintarlos de otro color' para mostrar una perspectiva que quizás la empresa no destaca. Por ejemplo, si uno mira con detenimiento los resultados consolidados de 2024 que la propia empresa ha publicado, se observa que el beneficio reportado se ve considerablemente influenciado por el impacto extraordinario y positivo derivado de la desconsolidación de Subgen AI Ltd. Si eliminamos ese efecto contable y, además, consideramos que los significativos gastos de desarrollo de proyectos que la empresa capitaliza como activo se hubieran contabilizado como un gasto directo en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio –lo cual ofrecería una visión más conservadora del gasto real incurrido–, la realidad subyacente es que la empresa, muy probablemente, arrojaría pérdidas en lugar del beneficio presentado.
Este es el tipo de análisis que realizo, basado en la propia información de la compañía, y no en meras suposiciones. Y por eso insisto, una vez más, en mi ofrecimiento: si tienes dudas sobre mi interpretación o quieres que la propia empresa valore estos desgloses y esta perspectiva, estoy totalmente dispuesto a que enviemos este análisis conjuntamente a la dirección de la compañía para que ofrezcan su valoración. Mi transparencia es total. Es más, Inverseitor, te lanzo un reto: lleva tú mismo este desglose y mi análisis de los resultados a un auditor independiente de tu elección. Si ese auditor determina que mi interpretación es errónea y que no hay base para plantear que la empresa tendría pérdidas bajo esos ajustes que comento, yo me comprometo aquí, públicamente, a cubrir los gastos de dicha consulta de auditoría. Así de seguro estoy de que los números, cuando se miran sin maquillaje, cuentan una historia diferente.
Después de analizar operaciones como la escisión de Subgen (antes mencionada), el reparto de sus acciones, la venta de títulos por parte de directivos a esta misma Subgen, los resultados financieros que he escudriñado y los movimientos entre sociedades instrumentales –entre otros muchos factores–, no puedo sino ser coherente con mi propio análisis y expresar una opinión que lo refleje. Y aquí me gustaría señalar lo que considero uno de los mayores obstáculos para los inversores particulares como nosotros: la falta de acceso a información crucial que a menudo reside en contratos privados. Me refiero a esos acuerdos entre empresas, o con directivos, o con proveedores de ampliaciones, cuyos detalles no se publican y que, sin embargo, pueden ser determinantes para entender la verdadera situación o las perspectivas futuras. Esta opacidad nos impide en muchos casos formarnos un juicio completo y cabal, dejándonos con una visión fragmentada para tomar decisiones.
Y quiero dejar meridianamente claro que no me encontraréis 'restregando' la cotización diaria, ni al alza ni a la baja, para intentar reafirmar mi razón o mi análisis. Mi postura se fundamenta en los hechos y en las actuaciones de la directiva; mientras estas sigan siendo las mismas, mi opinión sobre la empresa no va a variar, independientemente de los vaivenes del precio a corto o medio plazo.
Sinceramente, me es indiferente haber comprado a 0,12 o a 0,25; el objetivo común, una vez dentro, es que la cotización suba. Llevo años participando en foros y es un patrón conocido: cuando el valor cae, arrecian las críticas hacia la empresa; cuando sube, surgen las voces discordantes con quienes antes criticaban.
Los directivos pueden declarar lo que estimen oportuno, pero son sus hechos los que verdaderamente los definen. Y sus acciones han dejado claro qué se puede pensar. Un directivo que cree en su compañía, NO VENDE acciones, sino que COMPRA. Un directivo seguro de su gestión, NO SE OCULTA, RESPONDE. Y responder, desde mi humilde punto de vista, no es encadenar justificaciones que suenan a excusas, ni envolverse en una 'verborrea' grandilocuente que parece diseñada para desviar la atención de los problemas tangibles y la cruda realidad.
Este estilo de comunicación, donde se pone el acento en factores externos, la necesidad de plazos muy largos, o visiones casi mesiánicas sobre el futuro, no parecería ser una novedad si se observa la trayectoria del presidente. Ya en la época de proyectos anteriores como Kau Markets EAF o Zonavalue Club –que, recordemos, terminaron integrándose en la estructura de lo que hoy es Substrate AI–, el discurso público a menudo se centraba en la filosofía de inversión a largo plazo, la 'solución a la soledad del inversor', y el potencial disruptivo de la tecnología. Se prometía mucho, hablando de 'invertir como nunca soñaste' o asegurando que 'la inversión en valor siempre acaba dando frutos a largo plazo'. Palabras que, vistas en retrospectiva y considerando la evolución de esos proyectos hacia Substrate AI y los resultados posteriores, son promesas incumplidas para muchos de los que confiaron.
Porque la integración de esas iniciativas en Substrate AI, lejos de materializar esas grandes expectativas iniciales para todos, coincidió con un periodo complicado para la nueva entidad cotizada, con un desempeño bursátil muy negativo en su primer año y la necesidad de justificar resultados adversos. Las explicaciones oficiales, como siempre, apuntaron a factores como 'cambios en el plan de negocio' o las 'condiciones del mercado', argumentos que para muchos inversores sonaron más a las excusas de siempre que a una asunción real de responsabilidades por las decisiones tomadas y el impacto en quienes habían invertido.
Y este patrón de explicaciones grandilocuentes y justificaciones externas es el que, en mi opinión, ha continuado en Substrate AI. Ya hemos comentado las excusas sobre el 'mal tono bursátil' inicial (el entorno económico 'peor semestre desde los años 30', la novedad de la empresa, el 'recelo' hacia la IA en España), o cómo se relativizaba la mala racha comparándose con los inicios de gigantes tecnológicos, todo eso en un contexto, en el que la bolsa española vuelve a revalidar nuevos máximos desde el estallido de la crisis financiera y en las que las empresas invierten en centros de procesos de datos, en IA, "Más de nueve de cada diez compañías que han adoptado la IA de manera temprana ya han visto como sus inversiones se han amortizado. " pero no en Substrate, ni en nuestra IA
Todo esto se adereza con una constante apelación a un futuro revolucionario y de enorme potencial: que si 'en diez años no habrá una sola empresa que no tenga 10 o 15 agentes de IA', que si se 'aspira a ser líderes en el desarrollo de IA generativa en Europa'. Declaraciones que, si bien pueden dibujar un horizonte atractivo, contrastan con la ausencia de una autocrítica clara sobre los problemas presentes o los errores pasados. El discurso resultante, a mi entender, parece más un elaborado ejercicio de 'verborrea' para mantener viva la llama de la esperanza y la fe en el proyecto a toda costa, que una comunicación transparente y directamente responsable ante sus accionistas por los resultados concretos y la valoración actual de la empresa. Al final, la carga de la incertidumbre, la volatilidad y el riesgo parece recaer siempre sobre el inversor, al que se le pide fe y que 'sepa lo que hace' ante la volatilidad. Sinceramente, Inverseitor, después de escuchar y leer tanta justificación y tanta promesa a futuro, uno no puede evitar pensar que la figura del presidente se asemeja más a la de un hábil vendedor de tónicos milagrosos para crecer el pelo que a la de un líder empresarial que afronta la realidad con transparencia. Un presidente que verdaderamente rinde cuentas y es transparente, en mi opinión, no se dedicaría a enhebrar una excusa tras otra, ni a refugiarse en palabras de otros o en la complejidad del mercado para justificar la debacle del precio de la acción de su propia empresa y los errores de gestión, tanto pasados como presentes. Al contrario, un líder así analizaría abiertamente los fallos, asumiría su cuota de responsabilidad en los malos resultados y en la pérdida de valor para el accionista, y presentaría un plan de acción concreto, creíble y, sobre todo, honesto, en lugar de esconderse o pedir una paciencia infinita.
Y hablando precisamente de la forma de actuar de la empresa, y aunque quizás tú no estés al tanto, Inverseitor, en un correo electrónico reciente la compañía cometió el considerable desliz de enviar una comunicación utilizando la copia visible (CC) en lugar de la copia oculta (CCO). Como resultado, los nombres, apellidos y direcciones de correo electrónico de todos los destinatarios quedaron expuestos a la vista del resto de incluidos en esa lista. Un detalle que, cuanto menos, invita a una seria reflexión sobre su diligencia y el manejo de la información sensible. No es de extrañar entonces, Inverseitor, que ahora, con la reciente publicación de nombres y apellidos en lo que es una pagina del gobierno UK, mucha gente recuerde inevitablemente aquel incidente. Este hecho, sea la publicación actual legal u obligatoria o no, exacerba las dudas sobre el buen hacer de la empresa en la gestión de datos personales. El descuido anterior con el correo electrónico, lógicamente, alimenta una mayor desconfianza sobre cómo la empresa gestiona estos datos. De hecho, es una percepción normal tras el primer error, que ciertas prácticas de la empresa en este ámbito podrían no estar cumpliendo con las exigencias de normativas tan fundamentales como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE, que establece obligaciones muy claras para la protección de datos personales.
Y como mantengo mi palabra, la transparencia es sencilla: facilítame tu correo electrónico y te remitiré sin problema un certificado de mis acciones y el historial de mis movimientos. Es más, si te parece, podemos trasladar conjuntamente todos estos puntos directamente a la empresa. No tengo inconveniente alguno en que me identifiques; de hecho, la empresa ya conoce perfectamente quién soy y mis datos personales, pues hasta donde se ha visto en estos foros, soy el único que ha contactado formalmente con ellos en repetidas ocasiones, y quien ha presentado escritos ante BME y CNMV, siempre con mi nombre y apellidos por delante. Y permíteme añadir algo sobre la postura de "creer en el negocio y defender la inversión personal", que es totalmente respetable. Yo también defiendo mi inversión, la de mi familia, que es fruto del trabajo. De hecho, Inverseitor, si revisas esa página 23 del foro que te mencioné al principio, verás que yo también 'CREÍA' firmemente en su momento. Pero precisamente porque defiendo mi inversión, mi enfoque actual no se basa solo en la 'creencia', sino en el análisis riguroso de los datos, los hechos y las acciones de quienes gestionan la empresa. Considero que la mejor forma de defender una inversión es entendiendo a fondo dónde está nuestro dinero y exigiendo transparencia y coherencia, no mediante un acto de fe ciega. Mi intención no es ser agresivo, sino transparente y consecuente con mi análisis, y demostrar que no me escondo de nadie al expresar mis preocupaciones fundamentadas.
Una cosa más antes de cerrar: como se me están acabando las vacaciones, en breve no podré estar tan activo por aquí como me gustaría, para que lo tengáis en cuenta.
Que tú y otros mantengáis la confianza en la empresa me parece perfectamente respetable; como siempre digo, cada opinión es personal. Pero permitid también que aquellos que albergamos dudas fundadas y aportamos datos tangibles podamos expresar nuestro punto de vista. Y, por favor, Inverseitor, espero que no te plantees dejar los foros por estas discusiones. En mi opinión, un inversor que se conforma con una sola perspectiva, o que solo busca quien le dé la razón, no está aprovechando todas las herramientas a su alcance; un inversor de verdad contrasta y sopesa diferentes argumentos. De hecho, te recomendaría que dedicaras tiempo a buscar y leer opiniones de otros foreros de etapas anteriores, incluso de antes que 'substrate' comenzara a cotizar formalmente, cuando quizás se hablaba más de 'zona value' o proyectos asociados. Podrías sorprenderte al constatar cómo ciertos patrones, e incluso las mismas promesas y palabras del presidente, tienden a repetirse. Yo mismo me he tomado la molestia de bucear en esos hilos antiguos y te aseguro que la perspectiva histórica que se obtiene es muy, muy reveladora.
Para finalizar, y como una aclaración muy personal, quiero que sepas, Inverseitor, que tanto mi familia como yo somos gente de clase trabajadora. Soy un empleado por cuenta ajena, no un inversor de tipo profesional, simplemente alguien que lleva años invirtiendo su propio dinero e intentando, como muchos, sacarle el mejor rendimiento posible. Si a veces mis intervenciones aquí pueden sonar un tanto formales o, pomposas, es únicamente porque me esfuerzo en explicarme de la manera más clara posible para que todos puedan seguir el hilo de mis argumentos. Te aseguro que no es mi forma de ser ni de escribir en mi vida cotidiana.
Dicho todo esto, agradezco sinceramente tu perspectiva, Inverseitor, y la de cualquier otro forero que aporte valor al debate fundamentando sus opiniones con datos y argumentos, independientemente de que coincidamos o no.
He notado que algunos participantes del foro han puesto en duda la información que compartí, extraída de un enlace del registro mercantil del Reino Unido (find-and-update.company-information.service.gov.uk), sugiriendo que podría ser información "filtrada" o de veracidad cuestionable. Me veo en la necesidad de aclarar este punto de forma rotunda.
El dominio gov.uk es el portal oficial del Gobierno del Reino Unido. La información alojada en el "Companies House" (el registro de empresas británico) a través de ese dominio es, por definición, pública, oficial y perfectamente legal. No se trata de ninguna filtración ni de material obtenido por vías dudosas. Son documentos y datos que cualquier ciudadano o inversor puede consultar libremente, como parte de los requisitos de transparencia informativa a los que están sujetas las empresas que operan o están registradas en dicho país.
Me resulta sorprendente y desconcertante que se cuestione la validez de una fuente gubernamental oficial y pública. Mi única intención al referenciar este tipo de información es aportar datos objetivos y contrastables al debate, para que cada cual pueda formar su propia opinión con la mayor cantidad de elementos de juicio posibles. Seguiré utilizando información pública y legal cuando lo considere relevante para mis argumentos.