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Historias de la Bolsa.

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CÓDIGO AMIGO

Gestión inteligente del capital con Trade Republic: IBAN español y 2% de remuneración sin límite de saldo

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#1216

¿Seguirá el rally del crudo y Wall Street tras el pacto EEUU-China? Julius Baer lo ve claro



El petróleo ha sido uno de los beneficiados por la tregua comercial entre Estados Unidos y China. El pacto, que de momento tiene una duración de 90 días, aleja la posibilidad de recesión en EEUU y mejora las perspectivas de crecimiento para China, y eso es una buena noticia por el lado de la demanda de crudo.


El barril Brent y el West Texas se dispararon el lunes tras revelarse los detalles de un acuerdo más favorable de lo que esperaba el mercado. El martes, el buen tono persistió, pero con menos fortaleza. El Brent se sitúa sobre los 65 dólares por barril y el West Texas, en torno a los 63 dólares.

Sin embargo, desde Julius Baer advierten que el repunte del crudo debería ser "de corta duración". Y es que, aunque las perspectivas debilitadas de crecimiento económico han ejercido presión sobre los precios, también influye en estos la expectativa de un aumento considerable de la oferta proveniente de Sudamérica y de los países petroleros.

Hace apenas una semana, el cartel de grandes productores de crudo (la OPEP+) decidió incrementar la producción en otros 411.000 barriles por día (bpd) en junio. Esto se produce solo un mes después de que sorprendiera al mercado con un aumento similar en mayo.

"No compartimos el optimismo generalizado sobre una pronta resolución del conflicto comercial"
"El crecimiento de la producción en Sudamérica ya podría ser suficiente para cubrir el aumento de la demanda mundial este año. Una normalización completa de la producción y exportaciones de los países petroleros probablemente implique un excedente de suministros que aumentará los inventarios", explica Norbert Rücker, Jefe de Economía e Investigación Next Generation en Julius Baer.

En un mercado como el actual, algo tiene que ajustarse y, según Rücker, los precios del petróleo deberían bajar hasta niveles que hagan que producir deje de ser rentable para algunos. Esto forzaría a ciertos productores a reducir su oferta. Esta presión afecta especialmente al petróleo de esquisto en EEUU, donde se espera que la producción se estanque o incluso disminuya. La eficiencia del esquisto está mejorando más lentamente, mientras que los costes para extraer aumentan, por lo que se estima que un precio de 60 dólares por barril sería el punto en que se empiecen a hacer recortes de producción.

En este sentido, Julius Baer espera que los precios del crudo vuelvan a situarse en torno a los 60 dólares el barril a medida que las fuerzas competitivas vuelven a imponerse, y mantiene su visión 'neutral' sobre el petróleo. Dicho esto, reconoce que la política sigue siendo un factor impredecible a vigilar, especialmente considerando las actuales negociaciones nucleares entre EEUU e Irán.

TAMPOCO CONFÍA EN EL RALLY DE WALL STREET


Y si el rally del petróleo posiblemente no durará, el tirón que ha vivido Wall Streetfruto del acuerdo EEUU-China es el "típico rally dentro de un mercado bajista", indica Mathieu Racheter, Jefe de Estrategia de Renta Variable de Julius Baer. Por este motivo, y ante el aumento del riesgo de recesión en EEUU que siguen observando, continúan recomendando una reasignación hacia mercados bursátiles fuera de EEUU, como Europa, Japón, China e India.

"Los inversores minoristas han estado especialmente activos comprando en las caídas (desde los mínimos de principios de abril por el 'Liberation Day'), como muestran los últimos datos de flujos de fondos. No obstante, a los niveles actuales, mantenemos una postura cautelosa y no compartimos el optimismo generalizado sobre una pronta resolución del conflicto comercial", afirma Racheter.

"Advertimos sobre los riesgos de perseguir este rally"
Añade que, incluso si se anuncian nuevos acuerdos tras el de Reino Unido y China, posiblemente "incluirán condiciones complejas y plazos de implementación largos, lo que hace poco probable un desmantelamiento completo de los aranceles a los niveles previos al conflicto".

Por otro lado, subraya que las conferencias de resultados del primer trimestre reflejan que muchas empresas siguen en modo de 'esperar y ver', lo que tiende a reducir la actividad empresarial, que puede deteriorarse rápidamente.

"Por ejemplo, la inversión en capital (capex) del S&P 500, excluyendo las grandes tecnológicas, se mantuvo estable en términos interanuales, y se incrementaron notablemente las menciones a retrasos en proyectos en diversos sectores".

Cabe destacar que los repuntes bursátiles intensos dentro de mercados bajistas son históricamente comunes y no excepcionales, comenta el Jefe de Renta Variable de Julius Baer, y añade que, en promedio, estos repuntes duran 44 días y generan retornos del 14,1%, un patrón muy similar al movimiento actual.

"Con una previsión de deterioro en los fundamentales durante los próximos trimestres y una probabilidad de recesión del 50% en EEUU según nuestros economistas, advertimos sobre los riesgos de perseguir este rally. Dentro del universo de acciones, seguimos recomendando una mayor reasignación hacia renta variable internacional —Europa, Japón, China e India— donde las valoraciones son más atractivas y las condiciones macroeconómicas parecen más favorables".

No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1217

Los inversores en el camino del miedo a la euforia más rápido de la historia


El temor que se apoderó del mercado de valores tras el anuncio arancelario del presidente Donald Trump del 2 de abril desapareció tan rápido como llegó.

El índice de volatilidad CBOE, o VIX


El índice VIX, conocido por muchos como el “indicador del miedo” de Wall Street, cerró por debajo de 20 esta semana por primera vez desde finales de marzo. Esto se produce después de que el VIX alcanzara un máximo intradía de 60,13 y un máximo de cierre de 52,33, ante la preocupación de los inversores por la amplia aplicación de aranceles estadounidenses que podría llevar a la economía a una recesión.


“Después de cerrar por encima de 40 hace poco más de un mes, el índice de volatilidad CBOE (VIX) cerró por debajo de 20 [el lunes] en lo que fue la ventana más corta entre un cierre por encima de 40 y un cierre por debajo de 20 en la historia del índice”, señalaron los estrategas de Bespoke Investment Group.


El VIX cerró en 18,39 el lunes y se ha mantenido cerca de ese nivel desde entonces.


La confianza en el comercio mejoró gradualmente tras el anuncio del “día de la liberación”. Primero, la Casa Blanca anunció una moratoria de 90 días sobre los gravámenes recíprocos aplicados a productos de muchos países, aunque esto no incluía a China.


Durante el fin de semana, China y Estados Unidos acordaron reducir temporalmente los aranceles sobre sus respectivos productos mientras sus funcionarios trabajan en un acuerdo comercial más amplio. Esto provocó una fuerte caída del VIX y un alza en los principales promedios de la semana hasta la fecha:Más buenas noticias para los inversores: Estas fuertes reversiones del VIX han sido seguidas por un sólido S&P 500 en el pasado. En promedio, el S&P 500 ha subido más del 8% seis meses después de que el VIX se desplomara desde un nivel de cierre superior a 40 a menos de 20, según datos de Bespoke.

 Un año después, el índice de referencia gana un 9,2% en promedio.


No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1218

Federated Hermes cree que el S&P 500 ha tocado fondo y espera un impulso decidido de las Bolsas


“A medida que se disipen los temores arancelarios y la Reserva Federal inicie su ciclo de recortes de tipos, la economía estadounidense debería empezar a fortalecerse, y esperamos que las acciones repunten hacia nuestro objetivo de 6.500 puntos para el S&P 500 a finales de año.

El mínimo intradía de 4.835 del 7 de abril resultará ser el fondo del mercado, con las acciones rebotando con éxito justo desde el soporte a largo plazo”, explica Phil Orlando, estratega jefe de mercados de renta variable en Federated Hermes.


“Anticipábamos una desescalada, pero la drástica eliminación de todos los aranceles recíprocos por parte de EE.UU. y China esta semana superó nuestras expectativas. Se trata de una victoria significativa para China, ya que acabó satisfaciendo casi todas sus principales demandas. El arancel «recíproco» para China, que el presidente Trump fijó en el 34%, ha sido suspendido dejando a China con la misma tasa del 10% que se aplica a los aliados de Estados Unidos como el Reino Unido.


Aunque las tensiones pueden haber tocado techo, la incertidumbre persiste con la suspensión de 90 días. Por ahora, la retórica de ambas partes es notablemente positiva y constructiva. A corto plazo, el resultado positivo de las negociaciones comerciales podría significar malas noticias para el estímulo en China, ya que los responsables políticos podrían adoptar ahora un enfoque de «esperar y ver». En consecuencia, la probabilidad de una revisión al alza del presupuesto fiscal este año ha disminuido significativamente”.



ACUERDOS COMERCIALES Y TIPOS DE INTERÉS


Phil Orlando, estratega jefe de mercados de renta variable, Federated Hermes Inc.


“Las «guerras arancelarias» lanzadas por la Casa Blanca pretendían ser una herramienta de negociación de choque, para atraer a la mesa a los principales socios comerciales de EE.UU. a fin de que redujeran sus niveles arancelarios y ayudaran a mitigar el déficit de 1,2 billones de dólares de la balanza comercial el año pasado. Con los avances arancelarios del Reino Unido y China de los últimos días, esperamos que se produzcan otros acuerdos comerciales con Japón, India, Corea del Sur, Vietnam y Australia, entre otros países.


La Reserva Federal mantuvo los tipos de interés en su reunión de la semana pasada y, de cara al futuro, prevemos dos o tres recortes de un cuarto de punto a lo largo de este año; el primer recorte se producirá en la reunión del banco central de julio. A medida que se disipen los temores arancelarios y la Reserva Federal inicie su ciclo de recortes de tipos, la economía estadounidense debería empezar a fortalecerse, y esperamos que las acciones repunten hacia nuestro objetivo de 6.500 puntos para el S&P 500 a finales de año. El mínimo intradía de 4.835 del 7 de abril resultará ser el fondo del mercado, con las acciones rebotando con éxito justo desde el soporte a largo plazo”.



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#1219

Re: Historias de la Bolsa.

El Íbex, en subida vertical. Le queda poco para llegar a máximos históricos.
#1220

Ibex casi 20 años para marcar nuevos máximos...


Poco puede le quede, pero habrán pasado casi 20 años desde que marco su máximo,

Todo llega para el que sabe esperar, o mas vale tarde que nunca.

Saludos.

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#1221

Re: Historias de la Bolsa.

Supongo que habláis del IBEX a secas, porque el IBEX Total Return lleva una racha espectacular y en el último mes habrá hecho más de quince máximos.
#1222

Re: Historias de la Bolsa.

Exacto. Teniendo en cuenta los dividendos, los que vayan cargados de Ibex se están forrando. Y lo que le queda.
#1223

Re: Historias de la Bolsa.

Para ni siempre la prioridad seran los índices americanos 
#1224

Re: Historias de la Bolsa.

El ibex se quedo tan retrasado que alguna vez le tocaba ser de los lideres
#1225

Ibex 35 casi 20 años después podría superar sus máximos...


Yo siempre lo digo.. mas vale una imagen que mil palabras, casi 20 años sin marcar nuevos máximos...

El grafico que pongo lo dice todo, desde el 2016 por poner una fecha el nasdaq100 +405%, el ibex +34%


En el grafico en rojo el devenir del nasdaq100, el ibex en velas abajo muy abajo...

GRAFICO COMPARA IBEX 35 CON EL NASDAQ100 DE COLOR ROJO EN EL GRAFICO.


Saludos.

No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1226

Re: Ibex 35 casi 20 años después podría superar sus máximos...

Coste de oportunidad terrible
#1227

Una aparente calma que puede ser el preludio de un nuevo giro inversor


Wall Street afronta una semana de transición, con la agenda prácticamente vacía y medio mercado desconectado por el inminente Memorial Day. El entorno aparenta tranquilidad, pero bajo la superficie se acumulan señales que invitan a extremar la cautela. Esta calma puede romperse sin previo aviso.

La bolsa llega con fuerza. El acuerdo arancelario ha impulsado al SP500 a su mejor racha en más de un mes, logrando ganar un 5% semanal y entrar en zona positiva en el acumulado del año. De momento, ni rastro del temido “flight to quality” pues los datos TIC muestran compras netas de Treasuries. Hay rotación, China ya es el tercer tenedor, pero no venta coordinada. A corto plazo, la narrativa ha ganado tracción.


Sin embargo, el contexto técnico empieza a emitir señales de agotamiento. Los principales índices han entrado en zona de sobrecompra en un entorno donde los precios superaron las medias de 50, 100 y 200 sesiones. Del lado de sentimiento el cambio ha sido radical, pues en apenas dos semanas hemos pasado del miedo a la euforia. Y en este proceso alcista, el proceso de distribución está tomando fuerza y las manos fuertes reducen exposición de forma discreta.


Los datos macro de esta semana son pocos, pero relevantes como catalizadores en un entorno de baja liquidez:

PMI manufacturero (jueves): si vuelve a situarse por debajo de los 50 puntos, la narrativa de reactivación perdería tracción.

Ventas de viviendas de segunda mano (jueves) y nueva construcción (viernes): con el consumo inmobiliario aún débil, cualquier repunte por encima del 2% o una caída inferior al -5% aliviaría presión sobre los tipos.


Sin embargo, el mercado no está pendiente del dato en sí, sino de su impacto en las expectativas de inflación. La lectura preliminar de la Universidad de Michigan sorprendió al alza, con unas expectativas a 5-10 años en el 4,6% (máximo de 30 años) y a un año en el 7,3%. Si estos niveles se confirman en la revisión de final de mes, la Fed tendrá que decidir entre intervenir o arriesgar su credibilidad. Es aquí donde se concentra la verdadera tensión.


El posicionamiento de los inversores institucionales refleja esa ambigüedad. Los hedge funds mantienen una exposición neta baja y siguen activos en la compra de puts a tres y seis meses. Mientras tanto, el mercado sigue peligrosamente cerca de resistencias técnicas, con la media de 200 sesiones actuando como nivel clave (5800). Si cede durante varios días, podrían acelerarse las ventas. Si aguanta, los gestores se verán obligados a recomprar, lo que podría provocar un nuevo tramo alcista, aunque más vulnerable.

¿Qué se puede hacer ahora?

Realizar beneficios en valores que acumulan rebotes significativos desde abril. Recordar cómo estaban esas posiciones hace apenas un mes puede ayudar a gestionar de forma correcta y ajustar perfil (y posicionamiento).


Mantener cierto grado de liquidez en espera de oportunidades.

Aprovechar la caída de volatilidad para cubrir la cartera si no queremos reducir posicionamiento.

De cara a junio, las dos claves serán la lectura final de inflación en Michigan y la reunión del FOMC. Una corrección del dato daría margen a la Fed para mantener el discurso. Si se repite el susto, el mercado reabrirá el debate sobre posibles subidas.

La semana se vende como tranquila, pero el mercado se mueve en el filo entre dos fuerzas contrapuestas: la esperanza de un acuerdo comercial estructural y el temor a un repunte inflacionario que complique el guion monetario.

En este entorno, gestionar bien la pólvora seca y los niveles técnicos será decisivo para saber si este silencio es preludio de otra escalada... o la advertencia antes del giro.


Javier Molina, analista de Mercados de eToro

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#1228

El optimismo vuelve a las bolsas, por tanto, extremen la prudencia. El optimismo nunca fue un buen gestor financiero.


Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4 Banco ha realizado la siguiente interesante reflexión de mercado: "El sábado por la tarde, tras su, en principio, exitosa gira por Oriente Medio, Donald Trump arremetió contra la cadena minorista americana Walmart, que en su presentación de los resultados trimestrales había dicho que puede plantearse subir los precios a causa de los aranceles, debido a que la cadena trabaja con márgenes muy bajos, que le dificultan absorber el impacto de los aranceles.


Esa sugerencia enfureció tanto a Trump que le llevó a escribir en su red social Truth que WalMart tendrá que “comerse” los aranceles (“eat the tariffs”) añadiendo, en tono amenazante, que él estará observando si lo hace o no".

"Aunque no deja de ser una anécdota, igual que lo es su desprecio hacia los equipos negociadores que buscan un acuerdo de paz en Ucrania, al afirmar que solo una reunión personal entre él y Putin puede poner fin a la guerra, esa nueva muestra de arrogancia de Trump refleja una forma de entender la economía y la dirección de la economía que no se corresponde con la libertad de empresa y con la libertad de mercado, que son dos de los pilares que han hecho grande a la economía norteamericana. Y eso nos lleva a preguntarnos si verdaderamente ha habido o no un auténtico cambio de rumbo en el “trumpismo” tras la decisión del 9 de abril de dar marcha atrás en la guerra de aranceles.


Las bolsas parecen pensar que sí se ha producido un cambio en las políticas de Tump y que ese cambio va en la dirección adecuada. Los principales índices bursátiles norteamericanos y europeos han subido un 20% o más desde los mínimos del 8 de abril, y esta última semana hemos visto cómo, tras el anuncio de que las conversaciones de Ginebra entre China y Estados Unidos abren la posibilidad de un acuerdo arancelario entre ambos, el S&P ha subido un 5,3%, el Nasdaq un 7,15% y el Dow Jones un 3,4%.


Esta fuerte subida semanal de los índices norteamericanos ha ayudado también a los índices europeos, haciendo buena la idea que comentábamos la semana pasada de que la dirección de las bolsas europeas está necesariamente alineada con la de las norteamericanas, y recordándonos que pensar, como hacen algunos analistas, en una subida continuada de las bolsas europeas si no se unen las de Estados Unidos, es bastante ilusorio. Lo que hemos visto esta semana es que, de nuevo, el liderazgo lo han tenido las grandes tecnológicas americanas. Microsoft ha subido un 3,5% en la semana, Apple un 6,4%, Alphabet un 8,4%, Meta un 8,1% Amazon un 6,5%, Netflix un 4,5% (acumula ya un 45% en un mes), Nvidia un 16,1%, y Tesla +17,3%.



Son subidas semanales espectaculares, que dejan muy pequeñas a las de los índices europeos (Eurostoxx + 2,2% Dax +1,1%, incluso a la del Ibex, del 3,8%) y que nos recuerdan, por si alguien lo había olvidado, que, como decíamos, el impulso último de las bolsas sigue estando en las grandes tecnológicas norteamericanas.


En el poco más de un mes transcurrido desde el 9 de abril hemos visto uno de los giros al alza más espectaculares de las bolsas en las últimas décadas. De hecho, desde 1970, solo en cinco ocasiones hemos podido ver una subida tan rápida e intensa en el S&P como la que hemos visto en las últimas veinticinco sesiones. Esa subida ha provocado, como es lógico, el consiguiente e igualmente espectacular desplome del llamado índice del miedo, el VIX, que mide la volatilidad del S&P, un índice que ha pasado en tan solo un mes de los niveles de pánico del 4 de abril, superiores a los 65 puntos, a los niveles de absoluta tranquilidad a los que cerró el pasado viernes. Como decíamos, se cuentan con los dedos de una mano las ocasiones en las que se han producido movimientos tan extremos y tan rápidos en las últimas décadas.


La desescalada en la guerra comercial, los buenos resultados empresariales del primer trimestre que se han ido publicando, la moderación en los precios del petróleo y los buenos datos de inflación han ayudado a ese giro alcista del S&P, pero la pregunta es: ¿a partir de ahora qué? ¿Van a romper las bolsas sus máximos históricos, como ya lo ha hecho, por ejemplo, el Dax alemán? La respuesta a esa pregunta depende mucho de lo que hagan las grandes tecnológicas americanas y las compañías de defensa europeas, sobre todo alemanas, que son las que han tirado de los índices hacia arriba, con revalorizaciones tan espectaculares desde que empezó el año como el 180% que ha subido Rheinmetall, el 112% que ha subido la también alemana Hensoldt, o el 82% que sube Indra.


A nivel macroeconómico es cierto que la decisión de Trump de dar marcha atrás el 9 de abril evitó el colapso del comercio global, un colapso que habría tenido consecuencias catastróficas para todos, incluido Estados Unidos, y en ese sentido es comprensible el “rally de alivio” de estas últimas semanas. Pero no es menos cierto que un mundo de aranceles al 10% para todos y al 30% para China es un mundo en el que habrá contracción del comercio internacional y a esa contracción se unirá la que provocará un menor consumo y un menor gasto público si se desea arreglar el problema de la deuda pública desbocada. Ese escenario de contracción, aunque no se entre en recesión o en estanflación, no parece compatible con un escenario de subida libre en las bolsas.


Tal vez eso es lo que ha pesado en la rebaja de la calificación crediticia que la agencia Moody’s ha hecho a Estados Unidos, algo que en otros momentos habría provocado una fuerte sacudida en las bolsas y en los bonos, como sucedió en el verano de 2011, pero que ahora ha pasado casi desapercibido en medio de la euforia por la desescalada comercial.


Dada la cercanía de los 6.000 puntos del S&P y dada la afición de Wall Street por los números redondos, es probable que esta semana veamos nuevas alzas e incluso que veamos (¿por qué no?) una vuelta a los máximos históricos. De hecho, Goldman Sachs ha subido hace unos días su previsión del S&P a un año hasta los 6.500 puntos. Pero este tipo de euforias no nos suelen gustar, sobre todo cuando el optimismo reinante no casa bien con la realidad económica. Y la realidad económica es que se ha evitado un colapso global, pero siguen los riesgos y sobre todo sigue el sesgo contractivo en las economías norteamericana y europeas y también en la japonesa, como muestra la caída del PIB de Japón en el primer trimestre, que se publicó el pasado viernes, debida en gran parte al descenso de las exportaciones.


Esta semana hay pocas noticias macroeconómicas y pocos resultados empresariales, aunque algunos de ellos como los de Home Depot, Target o Lowe’s son interesantes, al darnos pistas sobre el estado de ánimo del consumidor americano, y también lo son las de Palo Alto. La atención seguirá puesta en las negociaciones comerciales y en lo que haga o diga Trump. Aun a riesgo de equivocarnos, y aun sabiendo que a corto plazo lo normal es que continúen las subidas, recomendaríamos cautela."



No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1229

Este analista predijo el suelo de las bolsas. Ahora, no puede descartar un desplome repentino.


A finales de este año. «Era como el Peñón de Gibraltar», dijo Jeff Bierman, técnico jefe de mercado de Theo Trade y profesor adjunto de finanzas en la Universidad Loyola de Chicago. «Marca el fin de una era de fundamentos tradicionales que solían impulsar los mercados. Al mismo tiempo, abre la caja de Pandora a mucha más volatilidad».


Lo que hay en la caja, según Bierman, es un "presidente voluble; cualquier día, puede haber un tuit, una publicación en redes sociales o una aparición en televisión donde una sola palabra suya impulse el flujo de pedidos. Cada mañana, me despierto y me pregunto qué hará para arrasar con mi cartera o para impulsarla".


Bierman dijo que le preocupa la imprevisibilidad del presidente Donald Trump. «Para mí, es la tormenta perfecta de un mercado que se mantendrá volátil al menos durante el resto del año. Trump es como el sol y todo gira en torno a él. Por eso, tanto los inversores profesionales como los minoristas están constantemente en ascuas».


En esta reciente entrevista, que ha sido editada para mayor brevedad y claridad, Bierman analizó sus puntos de vista sobre el mercado de valores de EE. UU., incluidas las acciones que está comprando y las que está evitando.


MarketWatch: En nuestra entrevista de enero , advirtió sobre la volatilidad del mercado bursátil. ¿Había visto alguna vez un mercado bursátil tan volátil como este?




Bierman: He visto mercados volátiles, pero no he visto un mercado como este donde un solo individuo tenga el poder de impulsar el flujo de órdenes.


MarketWatch: ¿Qué deben hacer los comerciantes e inversores cuando el mercado de valores es tan impredecible?

Bierman: Opere a pequeña escala. No invierta todo el tiempo en un solo producto. Reduzca también el tamaño de sus posiciones. Si ha mantenido posiciones concentradas del 10%, conviene reducirlas a la mitad. Además, considere los mercados internacionales o invertir en metales preciosos como el oro.

Podría considerar transferir su dinero a materias primas que han sufrido fuertes depreciaciones, como el petróleo, que eventualmente tocará fondo y debería generar buenos dividendos.


MarketWatch: En enero, usted dijo que el S&P 500 se iría a los 5.200 puntos. ¿Qué opina ahora?

Bierman: Superamos los 5600 y bajamos a 4800. Ahora, hemos vuelto a 5800. Para ponerlo en perspectiva: el máximo histórico del S&P 500 fue de 6147 el 19 de febrero. Luego bajamos a 4800, lo que representa una caída de aproximadamente el 21 %. Hemos retrocedido un poco más del 61,8 % de ese nivel, que es una secuencia de retroceso de Fibonacci normal.


MarketWatch: Aunque no haces predicciones, ¿cuáles son los posibles escenarios?

Bierman: Nadie sabe qué pasará a continuación. Pero, en general, es probable que las acciones estadounidenses tengan un rendimiento inferior al esperado durante los próximos años. Los inversores deben recalibrar sus expectativas. Si obtiene una rentabilidad anual del 5% al ​​6% del S&P 500 durante los próximos tres o cuatro años, habrá obtenido un buen resultado.


A corto plazo, el mercado está sobreextendido. Para volver a máximos históricos, se necesitarán factores favorables. Necesitaremos que la Reserva Federal de EE. UU. recorte los tipos de interés, lo que podría hacer a principios del verano. También necesitamos que baje la inflación. También necesitamos mayor claridad sobre el impacto financiero de los aranceles y los factores favorables de los sectores tecnológico y financiero. La buena noticia es que contamos con factores favorables de los sectores financieros, pero ya están prácticamente descontados.


MarketWatch: ¿Qué pasaría si el S&P 500 no superara los 5900 puntos? ¿Qué podría pasar?


Bierman: Si no superamos los 5900, el S&P 500 podría caer a 5200. Para superar los 5900, se necesita mucha liquidez, que no existe. Se necesitan muchos factores favorables, que no existen. Y será necesario que el presidente sea menos volátil y desista de su agresiva agenda arancelaria. No me sorprendería que el S&P 500 volviera a probar el mínimo intermedio entre 5200 y 4800. Es una posibilidad real.


'Las finanzas no deberían verse tan afectadas por los aranceles en comparación con otros sectores'.


MarketWatch: ¿Hay alguna acción en particular que crea que valga la pena comprar?


Bierman: Me gustan las acciones financieras: JPMorgan Chase & Co., Goldman Sachs Inc., Visa Inc., Mastercard Inc. y PayPal Holdings Inc. PYPL. Todas son buenas opciones para invertir. Me gustan las empresas financieras con un flujo de caja estable, dividendos decentes y múltiplos por debajo de la media. Las empresas financieras no deberían verse tan afectadas por los aranceles como otros sectores. También me gustan las acciones farmacéuticas como Bristol Myers Squibb Co. Obtuvo ganancias mucho mejores de lo esperado y la valoración es atractiva. También me gusta Merck & Co. Inc., que tuvo grandes ganancias, y Baxter International Inc. El dividendo no es tan atractivo, pero tiene un buen potencial de crecimiento. Target Corp. tiene un valor atractivo., BJ's Wholesale Club Holdings Inc. y TJX Cos.


MarketWatch: ¿Qué acciones estás evitando ahora?


Bierman: Creo que Walmart Inc. está en una burbuja y Costco Wholesale Corp. está ridículamente caro. También creo que gran parte del negocio de la IA ya está agotado. Creo que es necesario estar expuesto a la IA, pero no tener sobrepeso. Muchas empresas de alto perfil están recortando sus presupuestos y recurriendo a despidos debido a la incertidumbre económica, y eso podría repercutir en la IA.


MarketWatch: En nuestra última entrevista, dijiste que estabas comprando semiconductores. ¿Sigues haciéndolo?


Bierman: No, estoy postergando la compra de la mayoría de los semiconductores en este momento, pero veo un valor convincente en On Semiconductor Corp., Western Digital Corp., Seagate Technology Holdings y Dell Technologies Inc..

MarketWatch: ¿Hay otras inversiones que recomiende?


Bierman: Necesita cierta exposición a la renta fija, ya sea una anualidad o un bono a corto plazo. No me gustan los bonos a largo plazo debido a su elevada exposición al riesgo de tipo de interés y la falta de prima de liquidez. Recomiendo bonos a corto plazo o fondos mutuos de bonos. Para los inversores bursátiles, me inclinaría más por las acciones de gran capitalización en lugar de las de pequeña capitalización, ya que estas últimas tienden a generar pérdidas durante una desaceleración económica. He estado optando por acciones con dividendos intensivos para protegerme.

'La liquidez en este mercado es tan escasa como lo ha sido en muchos años'.

MarketWatch: ¿Qué están subestimando los inversores en el mercado de valores?

Bierman: La liquidez en este mercado es tan escasa como en muchos años. Además, la Reserva Federal está postergando la reducción de las tasas de interés por el momento, lo que significa que el programa de flexibilización cuantitativa (QE) que normalmente impulsa las acciones no está disponible.

Recuerde, la liquidez impulsa todos los mercados. Si se desvía la liquidez del mercado, no se tendrá un entorno de mercado estable. Sin una mayor participación de sectores como la energía, los bienes de consumo básico y la salud, el mercado tendrá dificultades para subir mucho más. Hay que ser muy cuidadoso al abordar este mercado.


Los participantes profesionales del mercado sufrieron un duro golpe en el primer trimestre, principalmente en los sectores tecnológico, financiero y cíclico. Muchos reasignaron su dinero del mercado bursátil a clases de activos alternativos. Por ejemplo, una gran cantidad de dinero se ha invertido en oro, plata y Bitcoin

Gran parte del dinero de EE. UU. también se ha trasladado al extranjero. Por lo tanto, hay una relativa escasez de liquidez. Debido a esta falta de liquidez, no descartaría un desplome repentino como el de 2009.






No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.

#1230

¿Por qué no deberías dejarte llevar por la euforia?



Muchos de los principales índices de valores europeos han superado su promedio móvil de 200 sesiones, indicador que separa una tendencia alcista de una bajista (por encima alcista, por debajo bajista). Esto ha llevado a muchos analistas y gestores a considerar que la renta variable a nivel global ha vuelto a su tendencia alcista mayor. ¿Seguro?

"El índice S&P 500 superó su promedio móvil de 200 días la semana pasada, un desarrollo que Wall Street celebró como una confirmación de que la principal tendencia del mercado de valores de EE. UU. ahora es alcista, incluso cuando la volatilidad y la incertidumbre sacudieron los precios", afirma Mark Hulbert. Añade:

El problema es que no existe ningún respaldo histórico para tal optimismo.


Para investigar la importancia de cerrar por encima de su media móvil de 200 días, analicé el S&P 500 (o su índice predecesor) desde mediados de la década de 1920. Me centré en todos los días de negociación en los que el índice cerró por encima de su media móvil de 200 días tras haber estado por debajo el día anterior; en otras palabras, una señal de compra de la media móvil de 200 días. El gráfico adjunto resume la rentabilidad media del mercado bursátil tras estas señales de compra.


No existe un patrón claro. Tras las señales de compra de la media móvil de 200 días, el mercado bursátil estadounidense generó rentabilidades ligeramente superiores a la media durante los períodos subsiguientes de uno, tres y seis meses. Durante los 12 meses siguientes, ocurrió justo lo contrario.


En todos los casos, las diferencias fueron bastante pequeñas (medio punto porcentual o menos), y ninguna de ellas fue significativa al nivel de confianza del 95% que suelen utilizar los estadísticos para evaluar la significatividad de un patrón. Además, dado que estos cálculos no consideran los costos de transacción, es probable que las diferencias, una vez deducidos estos costos, sean aún menores.


Tenga en cuenta que estos resultados no implican un mal desempeño del mercado bursátil en las próximas semanas y meses. Más bien, sugieren que no hay razón para esperar que las acciones rindan mejor de lo que habrían hecho si el S&P 500 no hubiera cerrado por encima de su media móvil de 200 días.


Para ilustrarlo, preste atención al rendimiento del mercado bursátil desde ahora hasta el 12 de junio, que será un mes después de que el S&P 500 cerrara por encima de su media móvil de 200 días. Si durante ese periodo el índice aumenta según su ganancia promedio mensual desde mediados de la década de 1920, el 12 de junio cotizará a 5.898,97.


Si el índice sube en la cantidad promedio que subió después de todas las señales de compra del promedio móvil de los últimos 200 días, el S&P 500 el 12 de junio cotizará a 5.928,27.
Incluso si esa diferencia fuera estadísticamente significativa, podría concluir que no es una diferencia suficiente para justificar un gran cambio en su cartera.


En resumen, hay factores mucho más importantes a considerar que la posición del mercado bursátil en relación con su media móvil de 200 días.




No importa lo fuerte que pegues, lo importante es mantenerse en pie.