La vivienda volverá a dispararse en 2026 un 7% y el alquiler un 10% tras dos años y medio de vigencia de la 'Ley Sánchez'
Se trata de un fenómeno que no ha logrado frenar la Ley de Vivienda, que entró en vigor en mayo de 2023 como
una de las medidas estrella del Gobierno. En los dos años y medio transcurridos desde entonces, los precios de la vivienda, principal preocupación de los españoles,
han aumentado un 25%.
Ahora, el sector avisa de nuevos golpes: esperan que en los próximos doce meses la compra de vivienda se encarezca otro 7% de media. Y que el alquiler, alternativa tradicional para quien no puede realizar el desembolso, suba hasta un 10%.
Este es el panorama que dibujan centros de estudios económicos y actores inmobiliarios. Todos apuntalan en las últimas semanas que lo que se avecina son
nuevos encarecimientos generalizados con respecto a lo visto en 2025, un año en el que la presión ha aumentado.
En los últimos doce meses comprar una vivienda, ya sea nueva o de segunda mano, se ha vuelto un 13% más caro. El precio del metro cuadrado ya se acerca a los 2.100 euros de media, de acuerdo con la última radiografía anual de Tinsa, la mayor compañía de tasación inmobiliaria en España.
Su análisis de 2025 destaca, además, que hay ya bastantes capitales que superan ampliamente esos precios, como Madrid (4.883 euros el metro cuadrado), San Sebastián (4.791 euros) o Barcelona (4.270 euros). Y que las compraventas se están desacelerando.
Las claves
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Se trata de un fenómeno que no ha logrado frenar la Ley de Vivienda, que entró en vigor en mayo de 2023 como
una de las medidas estrella del Gobierno. En los dos años y medio transcurridos desde entonces, los precios de la vivienda, principal preocupación de los españoles,
han aumentado un 25%.
Ahora, el sector avisa de nuevos golpes: esperan que en los próximos doce meses la compra de vivienda se encarezca otro 7% de media. Y que el alquiler, alternativa tradicional para quien no puede realizar el desembolso, suba hasta un 10%.
Este es el panorama que dibujan centros de estudios económicos y actores inmobiliarios. Todos apuntalan en las últimas semanas que lo que se avecina son
nuevos encarecimientos generalizados con respecto a lo visto en 2025, un año en el que la presión ha aumentado.
En los últimos doce meses comprar una vivienda, ya sea nueva o de segunda mano, se ha vuelto un 13% más caro. El precio del metro cuadrado ya se acerca a los 2.100 euros de media, de acuerdo con la última radiografía anual de Tinsa, la mayor compañía de tasación inmobiliaria en España.
Su análisis de 2025 destaca, además, que hay ya bastantes capitales que superan ampliamente esos precios, como Madrid (4.883 euros el metro cuadrado), San Sebastián (4.791 euros) o Barcelona (4.270 euros). Y que las compraventas se están desacelerando.
O sea, siguen aumentando, pero a menor ritmo. Tinsa apunta que esto sucede no porque no sea atractivo hipotecarse –
los tipos de interés siguen siendo benévolos para ello– sino porque
empieza a agotarse la oferta de vivienda para mantener el nivel de las operaciones, que en 2025 ascenderán a 550.000.
Teniendo en cuenta que no se espera que la demanda baje, dado que seguirán creándose en torno a 200.000 hogares al año en España, el precio seguirá –inevitablemente– subiendo. Cuánto es la pregunta del millón.
Los diferentes análisis publicados en las últimas semanas por BBVA Research, CaixaBank Research, Bankinter y UCI, entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, arrojan una escalada del 7% de media en 2026.
Tinsa, por su parte, cree que el encarecimiento puede ser de hasta el 10%, con lo que ello conlleva, advierte, en la tasa de esfuerzo de compra. Es decir, qué porcentaje de la renta familiar se destina al pago de la primera cuota de hipoteca de la vivienda.
Esfuerzo
Por ahora ese esfuerzo se sitúa en España en el 34%, un nivel considerado razonable. Pero la cosa cambia bastante si se analiza la situación por provincias. En Málaga y Baleares, por ejemplo, un hogar medio necesitaría destinar un 58% y un 49% de su renta disponible, respectivamente; en Madrid, el 43%; en Cádiz, el 42%, y en Alicante, el 41%.
La situación, grave ya este año, va a empeorar por el persistente desfase entre oferta y demanda. Es algo en lo que coinciden todos los vaticinios.
Los cálculos de distintos servicios de estudios apuntan que España crea más de 200.000 hogares al año, mientras sólo se terminan en torno a 100.000 viviendas nuevas.