China se pega un atracón con el petróleo ruso que EEUU no deja comprar a la India
Lo que unos no 'quieren', otros lo aprovechan. Esta puede ser la máxima que resuma lo que ha ocurrido con el petróleo ruso desde que Moscú decidiera invadir Ucrania y el régimen de Vladímir Putin concitara el repudio del grueso de la comunidad internacional. El
rechazo generalizado de Occidente al petróleo ruso lo dejó a un precio más competitivo para dos países que vieron
una gran oportunidad más allá de cuestiones 'morales': China y la India. Con mayor o menor secretismo, ambos países se han estado nutriendo de petróleo ruso hasta que EEUU, en concreto la Administración Trump, ha dicho basta. El problema es que
parece haber dicho basta solo para el caso de la India, algo que Pekín está sabiendo rentabilizar.
Las
refinerías de petróleo de China han
intensificado las compras del crudo insignia de Rusia, el de los Urales, aprovechando la oportunidad de adquirir cargamentos con descuento tras tener que descartarlos la India toda vez que Washington ha apretado las tuercas al país
aumentando los aranceles comerciales contra Nueva Delhi.
Aunque China es el mayor importador de petróleo ruso, tiende a recibir los suministros del Lejano Oriente del país. Sin embargo, en lo que va de agosto, los envíos de petróleo de los Urales -que se cargan en los puertos del Báltico y del Mar Negro- han sido de casi 75.000 barriles al día. Eso supone casi el doble de la media anual hasta la fecha, que es de unos 40.000 barriles, según la consultora Kpler. Por el contrario, las exportaciones a la India se han reducido a no más de 400.000 barriles al día este mes, en comparación con la media de 1,18 millones.
"En general, las refinerías chinas se encuentran en una posición cómoda para seguir importando petróleo ruso por ahora, a diferencia de las refinerías indias", afirma a Bloomberg Jianan Sun, analista de Energy Aspects. El crudo de los Urales, que se transporta desde el oeste de Rusia, sigue siendo competitivo frente a otros tipos de petróleo alternativos procedentes de Oriente Medio, según Sun.
El mercado mundial del petróleo se centra en los cambios en los flujos globales, mientras el presidente de EEUU intensifica sus esfuerzos diplomáticos para intentar poner fin a la guerra en Ucrania. Como parte de esa iniciativa, Washington ha duplicado los aranceles sobre todas las importaciones indias para castigar al país por adquirir crudo ruso, aunque aún
no ha aplicado una medida similar contra China,
en medio de una tregua comercial con Pekín.