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En 2015 solo existía un curso de subastas judiciales y era pésimo. Las continuas quejas de sus alumnos son las que me decidieron a desarrollar mi propio curso de subastas, al que llamé Triunfa Con Las Subastas
En 2015 solo existía un curso de subastas judiciales y era pésimo. Las continuas quejas de sus alumnos son las que me decidieron a desarrollar mi propio curso de subastas, al que llamé Triunfa Con Las SubastasTuve conocimiento de las primeras quejas en 2014.
Hasta entonces, cuando algún lector me contactaba para consultarme acerca de la calidad del curso, yo siempre le respondía que no lo conocía de primera mano pero el titular del mismo era un subastero con mucha experiencia y que sin duda habría hecho un buen producto y se habría asegurado de su calidad antes de lanzarlo al mercado.
Pero enseguida me empezaron a llegar las quejas de clientes cabreados.
Algunos incluso enfadados conmigo por lo haberles avisado de la pésima calidad del curso.
Cuando en realidad yo siempre le dije a todo el que me preguntó que NO conocía el curso porque no había tenido en mi mano sus textos.
En realidad todo había empezado en enero de 2013 cuando publiqué el post sobre una nueva herramienta que había desarrollado SubastaFácil y que finalmente solo resultó ser un truco marrullero para conseguir el correo electrónico de los lectores de este blog.
O eso he sospechado siempre.
Porque lo cierto es que la herramienta en sí fue un bluf y a las pocas semanas yo, y muchos de los lectores de este blog que se suscribieron a la herramienta, comenzamos a recibir información acerca del famoso curso del que ahora estoy hablando.
Aunque entonces tenía un nombre diferente al que usan ahora.
Pero el curso es exactamente el mismo.
E igual de pésimo.
Y comercializado por la misma empresa de cursos a distancia.
Espero que el resto de los cursos de ese campus sean mejores que éste o que, al menos, hayan sido desarrollados de distinta forma.
Pero eso lo contaré más adelante.
En cuanto comencé a recibir quejas del mismo, me interesé por el asunto y, finalmente, gracias a un amable lector de este blog, tuve la oportunidad de tener el curso en mis manos y comprobar por mi mismo la pésima calidad del curso.
NOTA DE NOVIEMBRE DE 2018: Hace más de tres años que publiqué este post y aunque su contenido es plenamente vigente porque los de Campus Esine continúan comercializando su bodrio, ahora ya puedo decir que su curso NO es el único curso de subastas que existe.
¿Y esto por qué? Pues muy sencillo, porque en febrero de 2017 yo abrí las puertas de mi propio curso de subastas, al que llamé Triunfa Con Las Subastas y que es un curso online que realmente puede capacitar para invertir en subastas a cualquiera, incluso a alguien que jamás antes haya comprado de un piso.
======>>> Para más información pinchar aquí
Las 9 principales críticas del curso de subastas judiciales de Campus Esine
1) En 2016, un curso que se venda por internet ha de ser un curso online y éste no lo es.
2) Se trata simplemente de 5 libros compuestos exclusivamente de texto + texto + texto.
3) Nada de videos ni de audios. Es decir, que el curso está en el mismo formato de papel más texto con el que Aristóteles impartía sus cursos de filosofía.
4) No solo eso, sino que el 95% de los textos es paja. Sí, ese material con el que los malos estudiantes rellenan los exámenes cuando no tienen nada mejor que escribir. Sí, el mismo materia del copia y pega al que tan aficionado es Urdangarín y compañía.
5) El otro 5% de los textos no es paja, pero es casi intrascendente, una sucesión de obviedades con ningún conocimiento práctico. Probablemente una gran parte de él procedente de Wikipedia.
6) Aunque prometían la realización de prácticas, lo cierto es que no las han cumplido. Precisamente de ahí vienen muchas de las quejas y me consta que algún alumno cabreado les ha exigido la devolución del dinero y lo ha conseguido bajo amenaza de demandarles. Porque un curso de subastas sin prácticas es como un pan sin sal.
7) El curso NO lo ha desarrollado quien decían que lo había desarrollado. Y como demostración de ésta afirmación que aclararé más tarde, podéis comprobar que ya no aparece el nombre ni el logo de la empresa de subastas que hasta hace unos meses apadrinaba el curso.
8) De hecho el curso lo han desarrollado personas que NUNCA HAN PARTICIPADO EN UNA SUBASTA tras interrogar durante dos sábados a lo que podríamos calificar de "subastero novato" con muy poca experiencia de subastas, aunque por lo visto con algunos conocimientos teóricos.
9) El precio del curso está bien e incluso sería barato si se tratara de un curso de calidad que te enseñara realmente las claves de la inversión en subastas judiciales, pero 5 textos de unas 180 páginas a 1.500 euros ES UN PRECIO EXCESIVO.
Cómo y quién ha desarrollado el curso de subastas judiciales
A estas alturas supongo que todos sabemos que el curso de subastas lo está comercializando una empresa de las muchas que se dedican a vender cursos a distancia.
Pero hasta ahora todos creíamos que la cabeza pensante que lo había desarrollado era una empresa de subastas muy mediática y que ha estado bastante presente en este blog casi desde el principio, aunque el último post que publiqué sobre ellos no les dije nada bonito.
El caso es que en las discusiones telefónicas que siguieron a aquella publicación tuve conocimiento de algo que me dejó pasmado. A saber, que el famoso curso del que estamos hablando no fue desarrollado por ellos sino que sus únicas aportaciones fueron dos:
La primera aportación, su nombre, que por haber salido en prensa, radio y televisión, era un nombre bastante mediático.
La segunda aportación, que durante dos mañanas de sábados, el delegado de la empresa en Madrid se reunió con gente de la empresa de cursos a distancia y fue sometido por estos a una batería de preguntas. El iba respondiendo mientras los otros escribían como locos. O a lo mejor lo que hicieron fue simplemente grabar la conversación, aunque lo dudo tratándose de gente que vende cursos en el mismo formato que se utilizaba en el siglo V AC.
Y así dos sábados seguidos.
¿Y de ahí sacaron el material para todo el curso de subastas?
Sí, rellenando con conocimientos jurídicos que tenían de otros cursos que también comercializan
Esas fueron aproximadamente las palabras de mi interlocutor, el propio protagonista de este asunto de los sábados.
Se me debió quedar cara de acelga, porque la información recibida no era para menos.
¿Te venden por mil quinientos pavos un curso de subastas que se ha desarrollado a partir de las respuestas que ha dado a ciertas preguntas una persona que dos años antes se dedicaba a sus asuntos, entre los que no se incluían las subastas? Alguien que había entrado en el mundo de las subastas judiciales a raíz de este curso que mencioné en otoño del 2010 en este blog, es decir, alguien con menos años de experiencia práctica que cualquiera de mis colaboradores.
Vivir para ver.
Por lo visto todo es posible en nuestra querida España cañí.
¿Y cómo acaba la historia?
Pues supongo que en algún momento la empresa de subastas que había aportado su nombre a la aventura comenzó a recibir quejas, las mismas quejas cuyos ecos habían llegado hasta mi, y supongo que entonces debió echarle un ojo a los textos del curso y se dio cuenta de la basura que eran.
Lo que es seguro es que cuando el año pasado la verdadera historia llegó hasta mi los de la empresa de subastas le habían exigido a la otra que retirase su nombre de la publicidad.
Y el caso es que ciertamente su nombre ya no aparece.
Y ahora comercializan el curso también con un nombre diferente, aunque muy similar al anterior. De hecho en internet se ven varios curso con distintos nombres. Pero si rascas un poco al final todos son el mismo curso.
Y lo que yo me pregunto es cuántos de los que ahora están arruinándose en las subastas judiciales habrán entrado en ellas de la mano de esta gente.
A ver, id levantando la mano.
