La prima negativa emerge como uno de los argumentos lanzados por el Sabadell para invitar a sus accionistas a no aceptar la oferta. El consejo de administración de la entidad ha rechazado por unanimidad la opa al considerar la oferta «insuficiente» y por «infravalorar» al banco catalán.
En este sentido, semana pasada, el presidente de BBVA, Carlos Torres, insistió en que BBVA no modificará el precio, y atribuyó la subida del Sabadell en bolsa a «juegos de mercado que tienen que ver con la especulación de cuál puede ser el precio final de la oferta».
Un juego que tal y como aseguró, desaparecerá cuando expire el plazo que hay para cambiarla y entonces «convergerán los dos precios».
En las últimas sesiones, y después de que BBVA obtuviera la autorización de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pudiendo iniciar el periodo de aceptación de la opa, varias casas de análisis han emitido sus consideraciones acerca de la operación.
Entre ellos, Renta4, que asegura que para que la opa sea exitosa, BBVA deberá «necesariamente mejorar el precio».
No obstante, y dado que la prima negativa «se ha estrechado considerablemente», esa posibilidad se ha reducido, según dicen.