He escrito muchos post para explicar lo que estaba ocurriendo con Grecia; también he explicado que esto afectaba a España. Anticipaba y esperaba la situación actual; pero he de reconocer que no estaba preparado para verlo; simplemente duele.
A estas horas no conozco el desenlace de la cumbre de jefes de estado; Tan sólo conozco el borrador que ha publicado Financial Times. Está claro que los acontecimientos me han dado la razón hasta el momento. Y sigo afirmando que todo lo que ha ocurrido estos meses no es una negociación. Es un teatro en el que se trataba desde el inicio de provocar el grexit.
Está claro también que, como español, soy parte interesada en toda esta jugarreta. Están intentando destrozar un país (con su economía, su sociedad, sus ciudadanos y los valores que puedan tener) para enviar un mensaje. Pues acuso recibo.
Pero también debemos recordar que se supone que esto es una Unión Europea; y que todos debemos ser parte de este concepto. En este artículo me siento avergonzado en calidad de amenazado, pero también en calidad de amenazante.
Soy consciente de que ese documento está hecho para no ser firmado. Me gustaría que todos nos hiciésemos esta pregunta: ¿Firmaría el documento referido?
Cuando digo que no firmaría este documento, no sólo me refiero a la posición griega. Es un documento en el que se imponen unas medidas extremas que arruinan a la población, sin tiempo para pensarlas, bajo chantaje y en contra de los deseos de la ciudadanía. De aceptarse este documento la situación nunca mejoraría y tan sólo se prolongarían e incrementarían los sufrimientos de la población griega. Cualquier alternativa, por dolorosa que sea, será mejor. De hecho esta es la idea.
Pero independientemente de la decisión final que tome Grecia, el Eurogrupo ha hecho algo en mi nombre y en el de todos nosotros. Y lo que ha hecho es chantajear a un país, escribir un documento incalificable y proponer dinamitar todos los conceptos y valores en los que supuestamente se iba a construir la Unión Europea.
Yo no soy un chantajista; yo no soy un mafioso; yo no soy un maleducado; yo no soy un burócrata que pasa de lo que piensan los ciudadanos, yo no llamo negociación al acto de poner una pistola en la cabeza de alguien (aunque sea en sentido figurado) para conseguir los activos valiosos de un país para las empresas ni de mi país ni de otros; yo no soy un maleducado (ni tan siquiera con los que piensan o quieren un mundo diferente); yo no soy el que ignora a los pueblos y yo no soy el que confunde unión con sometimiento. Yo no quiero ni ser protectorado ni tener un protectorado. Y aunque lo quisiese, me gustaría pensar que tendría la suficiente dignidad como para permitir un mínimo de vida digna.
Yo no soy el que destroza a un país y a una población ; y me da igual que me guste el país y lo que haya podido hacer o lo que no (y menos si estamos hablando de temas financieros).
Yo no soy el que ha olvidado lo que debe ser una unión; Yo sólo sé que esto será una unión en el momento en el que un ciudadano de Berlín disfrute de los mismos derechos y costes que un ciudadano de Atenas o Madrid. Si esta unión significa que los gobiernos que representan a los ciudadanos de Berlín puedan destrozar a los ciudadanos de Atenas; soy yo el que no quiero esta unión.
Ya sé que a las instituciones europeas, al gobierno alemán y al griego les importará bastante poco lo que soy, lo que dejo de ser y lo que opino. También tengo claro que al gobierno de España (el mío) tampoco; entre otras cosas porque también tienen que afrontar sus propios chantajes.
Pero me gustaría que quedase claro que siento vergüenza, rechazo e indignación cuando en mi nombre se redacta algo parecido al documento que se ha conocido. Es inaceptable en cualquier circunstancia, por mucho agravio que creamos que hemos sufrido.
Y también me gustaría que todo el mundo reflexionase sobre el tema; ¿servirá para algo? Pues probablemente no; sólo para poder decir que yo no soy indigno; la indignidad viene de unas instituciones decadentes que se están cargando los valores, la economía y las personas a lo largo de toda Europa, otra vez.
Y después, que cada uno reflexione y piense que hoy es Grecia y mañana cualquier otro estado miembro, también España. Sobre todo España. Mejor redactado: Hoy son griegos y mañana cualquier europeo, también españoles. Sobre todo Españoles.