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Uno de los principios básicos en economía es que la demanda de un bien tiene una relación inversa con el precio. El razonamiento de esta regla está en el concepto de utilidad, que se define con el grado de satisfacción que una persona obtiene del consumo de un determinado bien.

Las premisas, no son complicadas, y realmente se basan en que los consumidores tienen la capacidad de ordenar los bienes que desean consumir. No se necesitan números sino que podamos comparar entre varias opciones a la hora de consumir un determinado bien y que podemos ordenar los bienes por la satisfacción que nos produzca.

Se asume también que la utilidad o la satisfacción es creciente con el consumo. Es fácil inferir que nosotros consumimos un determinado bien, porque obtenemos una satisfacción. Cuanto mayor sea el consumo de un bien, mayor será la satisfacción.

Pero el concepto importante es la utilidad marginal. En economía, la palabra marginal representa un incremento en una variable al incrementarse otra. Tradicionalmente, se identifica erróneamente la palabra marginal como la última, por una simplificación absurda que normalmente nos lleva a error.

Realmente lo que se busca es encontrar alguna forma de representar las variaciones en un momento dado. La utilidad de marginal de consumir un bien, es la utilidad que se consigue consumiendo una unidad adicional de ese bien. Por supuesto, este valor depende de la situación en que nos encontremos.

No es lo mismo la satisfacción que obtenemos consumiendo una unidad más de cualquier bien en función del consumo que actualmente tengamos. Cuando nuestro consumo es muy pequeño, cualquier incremento de consumo genera una gran satisfacción adicional. En cambio cuando el consumo de un bien es muy elevado, los incrementos de la satisfacción son cada vez menores, pudiendo llegar incluso a la saciedad.

Esta es una clave importante, porque realmente no se consume por la satisfacción o por la utilidad sino que lo que hacemos es usar el concepto marginal. En cada momento en que intentamos tomar una decisión sobre consumir o no cualquier tipo de bien, lo que hacemos es analizar la satisfacción adicional que tendremos en ese momento.  

Una regla clara es que esta satisfacción es decreciente. A medida que vamos cambiando nuestra situación, pasando a una situación donde vamos teniendo un consumo mayor de los bienes, el incremento de satisfacción es cada vez menor.

Pensemos en un ejemplo simple en el que no nos cueste nada un bien, ni que por supuesto existan elementos adicionales de coste derivados, y a continuación recordemos nuestro primer coche, cuando partíamos de no tener ese bien, a tener un coche. Pues imaginemos que por lo que sea nos cae otro. Evidentemente, nuestra satisfacción mejora, porque dos coches mejor que uno. Pero la alegría del segundo es menor. En el caso de que nos traiga un tercer coche, a su vez la alegría será cada vez menor. Así podemos llegar al decimo coche regalado que evidentemente no rechazaremos, (mejor 10 que 9 por lo que pueda pasar), pero que lejos de la alegría del primero, nos causará un “mira tú, ¡me ha tocado otro coche!”.

El caso extremo y típico de todos los ejemplos que nos encontramos en todos los manuales, es el caso del agua. La misma persona que puede considerar que pagar 30 euros al mes por el agua es algo demasiado caro, y en consecuencia se pone a ahorrar agua mediante todos los trucos posibles para bajar la factura, (vamos a olvidarnos de otros aspectos que los meramente económicos para simplificar), estaría dispuesta a cambiar todo lo que tenga por un vaso de agua si estuviese atrapada en un desierto. La gran diferencia es la cantidad de consumo en el agua y por tanto la valoración.

Evidentemente no “valoraremos” lo mismo el mismo bien, en unas circunstancias y en otras. Y adrede estoy introduciendo la palabra “valor”. El concepto de la utilidad, es un concepto amplio pero no medible ni cuantificable. Evidentemente, en el caso de que nos regalen un determinado bien, no tiene sentido que necesitemos valorar un determinado bien, pero cuando tratamos de definir si compramos o no un determinado bien, la cosa varía. Al final queramos o no lo que tenemos que hacer es comparar algo subjetivo con el esfuerzo que tenemos que hacer.

Esto es simple también. Se trata de que de alguna forma tengamos que decidir si nos compensa o no comprar un determinado bien, para un determinado precio, dada nuestra renta. Esto que parece muy complicado es lo que hacemos todos los días, cuando pensamos en comprar una casa, la leche con calcio, desayunar en el bar leyendo el periódico o en casa, o comprando cigarrillos en paquetes o en tabaco de liar.

Por supuesto sigue siendo subjetivo y sigue siendo una decisión individual y desde luego muy condicionada por las circunstancias, (principalmente la renta), pero realmente el proceso realmente parte de la utilidad marginal que tenemos en cada uno de los productos que analizamos si consumir nos comportamos de acuerdo a unas reglas en base a la información que tengamos en ese momento, los precios y desde luego las posibilidades.

Realmente no podemos poner un número a la satisfacción a cada producto que consumimos y en este caso lo que hacemos es elegir y comparar. Vamos tomando decisiones de consumo en función de la renta disponible y de los precios de todos los productos que consumimos, y a su vez de la información que disponemos.

El proceso es sencillo, ¿compramos tal producto?. Pues la compra de este producto, nos llevará a dejar de consumir otros productos. Por tanto, bien sea inconscientemente o conscientemente la realidad es que estamos asignando valores, al consumo de determinados bienes, mediante la comparación con otros bienes y con nuestra renta.

No asignamos un precio, sino que en cada momento tomamos una decisión de sí o no. ¿Compramos un determinado bien que va a producir que tengamos que renunciar a otro?. Pues la realidad es que si nos damos cuenta cuando tomamos esta decisión, que es cotidiana, lo que estamos haciendo es comparar la valoración de dos bienes, nuestra renta y los precios de los bienes.

Cuando el precio de un bien se reduce, el esfuerzo de las personas varía al reducirse, de forma que los sacrificios que tenemos que hacer por ese bien en ese momento pasan a ser menores, y de hecho esto va a permitir que podamos acceder a nuevas combinaciones de consumo. Evidentemente seguimos sin poder dar un número a la satisfacción, pero tendremos que volver a preguntarnos, ¿nos interesa ahora el esfuerzo?. Otra vez, sin que sepamos exactamente el valor que para nosotros tiene el bien, (que depende de la satisfacción que obtengamos y de nuestras circunstancias), volvemos a contestar un “sí” o un “no”.

Pero en la economía estamos una infinidad de personas, con distintas circunstancias, distinta información y desde luego distinta valoración de los bienes. Según van cayendo los precios de un bien, existen más personas que cambian del “no” al “si” lo compro de forma que al final resulta que de esta forma tan sencilla surge el contexto de que la demanda de un bien se incrementa cuando se reduce el precio.

Y es algo importante, porque en realidad asumimos que cuando hablamos de la demanda que sube cuando baja el precio, pensamos en un proceso lineal, que lo es, pero en términos individuales. Dicho de otra forma, cuando decimos que una bajada del precio de un bien, implica que vamos a demandar más ese bien, asumimos que cada uno de nosotros demanda mayor cantidad de ese bien, pero la realidad es que lo que significa es que son más personas las que demandan ese bien determinado, siendo este el mayor efecto.

Pero más importante es que esta regla se cumple siempre. Ante una bajada de precio, el esfuerzo de compra de un bien se reduce, por lo que más personas van a contestar que les interesa.

Este matiz es importante, porque en determinados bienes nos encontramos con que subidas de precios comportan subidas de la demanda. Y esto es porque la compra de estos bienes no se rige por la satisfacción de consumir. Este es el caso típico de los valores financieros, que no proporcionan ninguna satisfacción directa de ninguna necesidad. En este sentido, nadie se sacia jamás de ningún producto financiero. Y si tenemos 100.000 acciones es mejor que tener 100 acciones, porque tratamos de buscar rentabilidad y no cubrir una necesidad. Por supuesto, en este caso, las cosas son al revés porque básicamente lo que hacemos cuando decidimos si compramos una acción no es si consumir o no. Lo que se trata cuando compramos una acción es saber si va a subir el precio o no. Por tanto, en este caso, cuando el precio baja, no analizamos si el esfuerzo es menor o mayor, sino que buscamos las expectativas y el razonamiento es completamente distinto.

El problema es cuando nos encontramos con determinados bienes que sirven para las dos cosas; El ejemplo típico es el de los inmuebles que por un lado han sido y son un bien que cubre una necesidad y por otro lado son un instrumento financiero, en el sentido de que sirve para canalizar el ahorro, especular y obtener rendimientos con su comercio.

Y este es el gran problema de una gran parte de los análisis sobre determinados bienes. Han tratado de explicar como si fuese un bien de consumo, lo que era un bien financiero que seguía reglas financieras.

Y es a su vez el principal problema de las políticas de los gobiernos. Todo va para que los precios suban y en consecuencia, no se pierda valor cuando es considerado un bien de inversión, aún a costa de que el esfuerzo de las familias por cubrir una necesidad que es básica se incremente.

Quizás lo que debamos hacer es planear la vivienda como un bien para cubrir una necesidad y tener un techo. Y sólo hay una forma de conseguir que más gente pueda asumir la respuesta “sí” a la pregunta ¿consigo un techo?. Claro que fastidiará a todos los capitales del sector, porque todo el mundo escapa de la inversión en activos financieros que caen de precio.

¿la demanda?. Pues lo que se incremente en la realidad probablemente no compense la caída de la demanda de los que busquen plusvalías. Pero en realidad, esto ya estalló y además resulta que la constitución nos lo deja claro

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  1. Nuevo
    #33
    28/07/18 17:04

    Hola quisiera saber algo acerca de conocimientos mas iniciales como la DEMANDA MARGINAL CRUZADA que no es la elasticidad...
    Sino derivar la funcion demanda parcialmente respecto del precio del otro bien...
    Es que en mi Universidad dan todo en forma muy didáctica o esquematica queria leer definiciones exactas pero no logre encontrarlas..
    No se si en internet tienen otro nombre.
    Gracias.

  2. en respuesta a Ramon13
    -
    #32
    10/07/10 22:07

    El debate es el de siempre:

    Mas ajuste puede provocar una espiral deuda-deflación, que podría paralizar el comercio mundial pudiendo entrar en depresión y por otro lado si hay mas inyecciones y menos ajuste se acabaría en inflación.

    El BPI parece inclinarse por mas ajuste, desapalancamiento, saneamiento y recorte de medidas no convencionales.

    Pero en una recesión de balance, ya hay precisamente un desapalancamiento brutal, que frena las inversiones y la creación de empleo. Esto implica que el estado debe seguir estimulando la economía.

    - Entiendo que siguen sin plantearse bien las razones psico-sociologicas, el miedo a consumir por si se quedan sin trabajo como ya paso en Japón. En el caso de las empresas el miedo a volverse a apalancar por no ver expectativas a corto plazo de recuperación de la inversión.

    --Entiendo que no calibran bien que es una recesión de balance.

    -Tampoco entiendo como realizaran una reforma del sistema financiero si no promueven unos acuerdos mundiales tipo B.W

    .-.-.-.-.-.

    Los informes son buenos pero están anclados en mas de lo mismo…
    .....No hay soluciones de nuevos modelos de crecimiento, con nuevas soluciones macroeconómicas, ni nuevos enfoques sistémicos o de ingenieria de sistemas economicos, solo alguna solución de reforma del sistema financiero.

  3. #31
    10/07/10 19:49

    Recomiendo la lectura del informe n.80° del BIS que nos da unas claves -

    Basilea el 28 de junio de 2010

    - Se esta llegando a los limites de las actuaciones No convencionales
    - Advertencias sobre austeridad, sobre inflación, sobre aumento de carga fiscal, sobre subida de intereses, sobre saneamiento de bancos, comparación con otras crisis etc.

    - Se quiere evitar la citada espiral deuda-deflación, que podría paralizar el comercio mundial pudiendo entrar en depresión

    el informe nos indica:
    -La crisis financiera deja a las autoridades un legado abrumador, especialmente en los países industriales. Al instaurar nuevas políticas, deberán adoptar un enfoque a medio y largo plazo, lidiando al mismo tiempo con una recuperación aún frágil y desigual. Los hogares apenas comienzan a reducir su endeudamiento, por lo que siguen moderando su consumo.

    -Las extraordinarias medidas de apoyo contribuyeron a contener el contagio entre mercados, evitando así lo peor, pero algunas de ellas han retrasado los necesarios ajustes en la economía real y en el sector financiero, donde la reducción del apalancamiento y la recomposición de los balances distan de haberse completado.

    Todo ello continúa minando la confianza.

    Existe el riesgo de que las vulnerabilidades que aún persisten en el sector financiero, unidas a los efectos secundarios de unos “cuidados intensivos» prolongados”, provoquen una recaída y arruinen los esfuerzos de reforma.

    -Las medidas de apoyo macroeconómico tienen sus límites. Las recientes reacciones del mercado revelan que en algunos países los estímulos fiscales han llegado a su límite. Diversas economías industriales requieren de inmediato una consolidación fiscal contundente, que deberá ir acompañada de reformas estructurales que faciliten el crecimiento y aseguren la sostenibilidad fiscal a largo plazo. En materia de política monetaria, pese a la frágil coyuntura macroeconómica y a la baja inflación subyacente en las principales economías avanzadas, conviene no olvidar que si las tasas de interés se mantienen próximas a cero demasiado tiempo en un entorno de abundante liquidez, se crean distorsiones que amenazan la estabilidad financiera y monetaria.

    Es necesario acometer una reforma fundamental del sistema financiero para asentarlo sobre bases más estables que puedan garantizar altos niveles de crecimiento sostenible en el futuro. Sobre todo, la reforma deberá proporcionar políticas más eficaces de regulación y supervisión que se inserten dentro un marco integrado.

    Este nuevo marco global para la estabilidad financiera combinaría elementos de las políticas macroeconómica, reguladora y supervisora. Además, con el respaldo de firmes mecanismos de buen gobierno y de la cooperación internacional, dicho marco promoverá no sólo la estabilidad financiera sino también la macroeconómica.

    http://www.bis.org/publ/arpdf/ar2010_es.pdf?noframes=1

    Banco de Pagos Internacionales 2010. Reservados todos los derechos.
    Se permite la reproducción o traducción de breves extractos, siempre que
    se indique su procedencia.

    ¿ Evitar depresión implica una inflación reset o bien ir hacia los acuerdos mundiales (tipo B.W.)?

  4. #30
    10/07/10 12:04

    Tal como me indica, un colega..J.F.R.
    "estamos asistiendo a la toma de control del poder mundial por parte del FMI y de los bancos centrales"

    1-Un ejemplo claro, el FMI dio las recetas y aqui se va cumpliendo la lista:

    España-2010 - Declaración final de la Misión FMI -Madrid, 24 de mayo 2010

    el punto:4. 14..indica: El marco jurídico de las cajas de ahorro debe ser actualizado para el nuevo contexto económico.

    2- el otro ejemplo b.centrales: el tema que comentamos del oro.

    ----
    en Octubre ¿se despejaran todas las incognitas?

  5. en respuesta a Contracorriente
    -
    #29
    10/07/10 11:08

    Asi es , la opción mas logica es la que indica Tomas, mis "deducciones" no eran afirmaciones solo preguntas abiertas, para debatir.
    No tengo la información de primera mano para poder interpretar bien las verdaderas causas geoestrategicas. Puede ser que "solo" sea un rescate mas. Para mi es un aviso serio. Pero solo lo puedo interpretar como clave historica, no tengo acceso a mas datos.

    Solo queria marizar que cuando el BPI actua es por algo, esta institución es de las pocas que acierta, por lo menos desde 1987, todos sus informes han sido muy acertados.

  6. en respuesta a Dobresengo
    -
    #28
    10/07/10 03:58

    Hola Dobresengo.
    Muy buena pregunta.

    En realidad, la opcion A1 y B2 sí son equivalentes. Veámoslo con un ejemplo:

    Suponte que estás contratado en un restaurante como lavaplatos. Es una tarea fastidiosa, que sólo estás dispuesto a realizar por 10€ la hora. Para ti, el valor que das a 1 hora fastidiándote mientras lavas platos es 10€.
    Suponte que, en lugar de lavar platos, te proponen una tarea que te encanta tanto que la harías gratis (por ejemplo, llevar la caja del restaurante), por la que te pagarán 6€ la hora.
    ¿Dejarías de lavar platos, para llevar la caja, pese a ser el salario menor?

    La respuesta "racional" debería ser afirmativa, ya que has de sumar a los 6€ de salario, la satisfacción obtenida por dejar de lavar platos, que para ti son 10€. La ganancia total para ti es 6+10 = 16€, aunque a la hora sólo obtengas 6€ en el bolsillo.

    Lo que quiero poner de manifiesto con este ejemplo, es que, al igual que hay actividades fastidiosas que sólo haríamos por dinero, hay actividades placenteras a las que no renunciaríamos ni aunque nos ofrecieran dinero.

    Volviendo al ejemplo del concierto: A1 si es equivalente a B2, ya que si en A1 renuncias a ir al concierto, la pérdida que estás sufriendo por dejar de asistir es de 15€. Aunque monetariamente sólo has gastado 15€ en la entrada que perdiste, si renuncias a hacer una actividad que te gusta, estás registrando una pérdida adicional de otros 15€

    Es decir, estás perdiendo exactamente la misma cantidad que en B2: 30€.

    Este fenómeno lo puedes observar fácilmente cuando hay un partido de futbol importante. ¿Por qué muchos socios de un club no renuncian a su entrada, pese a que la podrían vender en la reventa por muchísimo dinero? Porque para ellos, renunciar a ver a su equipo en directo tiene más valor que el dinero que pudieran obtener por su entrada. Si la vendiesen sin mas por lo mismo que les costó, en realidad estarían obteniendo una perdida.

    Saludos.

  7. en respuesta a Yo mismo
    -
    #27
    10/07/10 03:03

    Creo que Tomás tiene razón...

  8. en respuesta a Ramon13
    -
    #26
    10/07/10 03:01

    Si, me imaginaba que ibas a rondar los 45 o así.
    Yo soy del 76.

    La verdad es que tiene mérito lo vuestro, yo la primera calculadora cientifica la tuve ya en BUP. Un día me cogí el manual y me lo empollé, calculadora en mano, para aprender a utilizarla bien. ¡Ya te dije que soy un poco freak!
    Mientras tanto, vosotros lo teníais que hacer todo a capón. Yo ahora me pongo y no se hacer ni una raíz cuadrada, como todo lo hacen las máquinas, pierdes la práctica bien rápido.

    Un saludo.

  9. en respuesta a Yo mismo
    -
    #25
    10/07/10 01:52

    si esto "contra los bancos centrales" que indica...no me cuadraba..creo que se referia a que actuaba en contra de los intereses de los b.c. en otro sentido (si se compra mas oro se compra menos deuda publica ? )

    El que se este dando liquidez apoyada sobre el oro....es una señal mas de la situacion delicada ? solo se fian de esta garantia ? o bien es solo una accion mas ?

    Creo que cuando el BPI mueve ficha (creo que el organimos mejor informado,por estar por encima de bancos centrales y gobiernos) ..es que algo pasa.

  10. en respuesta a Ramon13
    -
    Top 100
    #24
    10/07/10 01:14

    Hombre.

    yo no creo que esten usando el oro como bisagra...

    más que nada porque puestos a manipular, lo hace en sentido contrario al lógico desde el punto de vista de "enemigo de los bancos centrales".

    Si de repente se usa como colateral los derivados del oro, el resultado es que se revaloriza el oro, porque las entidades están mas dispuestas a invertir en oro, para que sirva de colateral.

    Me temo que es más simple que esto... resulta que el precio del oro se ha incrementado mucho, por lo tanto esto significa que "alguien" ha comprado muchos derivados de oro.

    Si "alguien" necesita liquidez, se le presta a cambio de unas garantías, ¿en que?. Pues en lo que hayan comprado y mantengan. En consecuencia lo que se ha hecho es dar dinero a los bancos a cambio de lo que tienen.

    Recordemos que las titulaciones justitas, (las morosidades las tumban), derivados de los mercados financieros justitas, (estamos muy por debajo que hace un par de años)... derivados o deuda pública justita, (se han vendido a los bancos centrales)

    Es fácil.... había que dar liquidez con lo que los bancos tenían y eso es... lo que está en máximos

  11. en respuesta a Contracorriente
    -
    #23
    10/07/10 00:48

    Acabo de leer en el blog de Antonio Iruzubieta.

    "el Bank of International Settlemens, BIS, ha realizado una operación SWAP para facilitar enormes cantidades de liquidez contra garantías materializadas con derivados sobre ORO. Se ha conocido a pesar del exquisito misterio y falta de explicación oficial que ha envuelto la operación. ¿Objetivos? Dotar de liquidez y simultáneamente manipular el precio del metal, principal enemigo de los bancos centrales en fases económicas tan duras como las actuales"

    Utilizan pues el oro como bisagra...
    -es una vuelta de tuerca mas ?
    -temen una accion-reaccion de los emergentes ..al utilizar el oro como presion a unos acuerdos mundiales ?
    - temen una explosión de los derivados ?

  12. en respuesta a Contracorriente
    -
    #22
    10/07/10 00:43

    Era una optativa, donde se tocaban temas de direccion fianciera y de operaciones de matematica financiera. En mi caso estudie en "dos trozos"...un par de cursos de economicas, despues me puse a trabajar,lo deje, despues la mili, con una perdida de un año...(curioso a los objetores nunca les paso nada...), y volvi a estudiar mientras trabaja, y entonces poco a poco acabe.
    Soy del 64.( a mucha honra)

  13. en respuesta a Contracorriente
    -
    #21
    09/07/10 23:06

    Hola contracorriente.
    Me surge una duda acerca del ejemplo que has puesto sobre del comportamiento racional de las personas, a ver que te parece:
    Las 4 opciones que yo veo son.
    - opcion A1: pierdo la entrada y decido no comprar otra entonces gasto en total 15 euros y no voy al concierto.
    - opcion A2: pierdo la entrada y decido comprar otra, voy al concierto y gasto en total 30 euros.
    - opcion B1: pierdo 15 euros y voy al concierto en total gasto 30 euros.
    - opcion B2: pierdo 15 euros y no voy al concierto en total gasto 30 euros por nada.

    Las opciones A2 y B1 son equivalentes como tu bien dices, dado que me sale el concierto por 30 euros. Pero todavia quedan otras dos opciones que no son equivlanetes, la opcion B2 que es la peor de todas pues pago 30 euros por nada y la opcion A1 que es la siguiente peor de todas pues pago 15 euros por no ir al concierto.

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