La situación no es tan extrema y seguramente no existe un peligro inminente de colapso; y aunque la entidad cayera, los depositantes tienen la cobertura del FGD.
Pero la falta de información, atención y respeto de la entidad para con los clientes, sobre todo después de dos días sin permitir el acceso a la web, provoca en estos (entre los cuales me cuento) una situación de frustración y desconfianza que conduce, como es lógico, a la retirada.
Creo que es el resumen de acontecimientos...