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Los tres principales índices estadounidenses habían caído con fuerza en las primeras operaciones después de que la explosión de una bomba en Kabul, la capital de Afganistán, alterara brevemente el sentimiento.
«Este ruido a corto plazo en Kabul no es ciertamente una buena noticia, pero creo que el mercado puede mirar a través de eso y realmente quiere ver lo que la Fed tiene que decir mañana», dijo Thomas Hayes, miembro gerente de Great Hill Capital en Nueva York.
Aunque muchos inversores esperan una eventual ralentización de las compras de bonos, buscarán pistas sobre cuándo y cómo empezará el banco central estadounidense a reducir sus compras cuando el jefe de la Fed, Jerome Powell, hable el viernes en el simposio económico de Jackson Hole.
En entrevistas separadas el jueves, el presidente de la Reserva Federal de San Luis, James Bullard, y la presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, y el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, restaron importancia al impacto de la variante del Delta e instaron al banco central a comenzar a reducir las compras de bonos que consideran que se han vuelto ineficaces.
Los valores bancarios de mayor peso, como JPMorgan Chase & Co y Goldman Sachs, subieron hasta un 0,8% siguiendo el aumento de los rendimientos del Tesoro, ya que los inversores se posicionaron a la espera de cualquier anuncio sobre el tapering.
«La Fed reconoce que tener este nivel de liquidez en el mercado está causando inflación y que ya no es necesario en este grado debido a que la economía sigue repuntando y reabriendo», dijo Brian Vendig, presidente de MJP Wealth Advisors en Westport, Connecticut.
«Tomar algunas medidas ahora es en realidad algo bueno, porque sabemos que todavía hay un efecto en cadena que se va a producir el año que viene».
Las acciones estadounidenses han alcanzado una serie de máximos históricos de cierre en las últimas sesiones, impulsadas por una temporada de beneficios más fuerte de lo esperado y noticias positivas sobre las vacunas COVID-19.
Sin embargo, los estrategas han proyectado que el índice de referencia S&P 500 terminará el año esencialmente sin cambios desde los niveles actuales de 4.500 puntos, a medida que la recuperación económica y el crecimiento de las ganancias pierden impulso.
Los datos mostraron que la economía estadounidense creció un poco más rápido de lo que se pensaba inicialmente en el segundo trimestre, en una segunda estimación del crecimiento del producto interior bruto, mientras que las solicitudes semanales de subsidio de desempleo aumentaron en 4.000, hasta una cifra desestacionalizada de 353.000, en la semana terminada el 21 de agosto.
A las 12:39 p.m. ET, el Promedio Industrial Dow Jones perdía 53.39 puntos, o 0.15%, a 35,352.11 y el S&P 500 perdía 10.14 puntos, o 0.23%, a 4,486.05, apoyado por un salto del 4.6% en las acciones de Salesforce.com Inc. después de resultados optimistas.
El Nasdaq Composite bajó 22,96 puntos, o un 0,15%, a 15.018,90.
Diez de los 11 principales sectores del S&P bajaron, mientras que las acciones del sector inmobiliario se apartaron de la tendencia y subieron.
Las acciones en descenso superaron a las que avanzaron en una proporción de 2,12 a 1 en la Bolsa de Nueva York y de 1,39 a 1 en el Nasdaq.
El índice S&P registró 24 nuevos máximos de 52 semanas y 2 nuevos mínimos, mientras que el Nasdaq registró 71 nuevos máximos y 33 nuevos mínimos. (Información de Devik Jain en Bengaluru; edición de Saumyadeb Chakrabarty, Vinay Dwivedi y Aditya Soni) Traduce serenitymarkets
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