"El acceso a la vivienda se ha deteriorado significativamente en los últimos años debido a la fuerte desconexión entre la evolución del precio de la vivienda y la de los salarios. La vivienda sube tres veces más que los sueldos, lo que refleja un problema estructural que afecta directamente a la capacidad de compra de los ciudadanos, especialmente a los jóvenes y las familias con rentas medias y bajas. España vive un boom de demanda por comprar que, frente a la escasa oferta, tensiona al alza los precios. Una situación muy difícil de revertir, por lo que la accesibilidad a la vivienda seguirá dificultándose y acentuando las desigualdades sociales", razona María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa.
El repaso por comunidades autónomas que hace el estudio arroja casos aún más lacerantes. Si se analiza el último año respecto al anterior, en 2024 el sueldo medio cayó en cinco regiones, mientras el precio de la vivienda de compra subió en 15. Por otro lado, el aumento del precio de la vivienda ha igualado o superado el 10% en siete comunidades, mientras que los aumentos de salarios ofertados han superado el 5% tan solo en dos regiones del país.
Por empezar con un claro ejemplo, la Comunidad Valenciana fue la región en la que más se encareció en 2024 el precio de la vivienda en venta, con un repunte del 19,8%. Frente a esto, los salarios medios de la región apenas han subido en el último año un 2,5% (han pasado de los 25.540 euros/año en 2023 a los 26.190 euros/año en 2024).
Otro caso reseñable es el de Extremadura. En 2024, la región fue la más afectada por el descenso de los salarios, con una caída del 10,6%. En el otro extremo, el precio de la vivienda se encareció un 3,9% respecto al año anterior.
Poniendo el foco en las regiones donde se encuentran las dos mayores ciudades del país, Madrid y Barcelona, los porcentajes también son reveladores, especialmente cuando se echa la vista un poco más atrás. En la Comunidad de Madrid, los salarios repuntaron entre 2021 y 2024 un 7,9%, sin embargo, en ese mismo periodo, quedando fuera, por tanto, la subida de precios que ha seguido en 2025 ante la relajación de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE), la vivienda se encareció un 37%. En Cataluña, la situación estuvo algo más equilibrada. Aun así, la vivienda subió un 11% en estos tres años frente al 7,1% de los sueldos.
Por tramos de edad, como se decía al comienzo, los jóvenes son los más damnificados con esta situación. Según un informe del Consejo de la Juventud de España (CJE) presentado a principios de año, un 35% de las personas jóvenes emancipadas tiene ingresos inferiores a 1.000 euros netos al mes. Además, el 40% de los encuestados afirma no poder ahorrar más de 100 euros al mes, lo que pone en evidencia las dificultades de la juventud para poder establecer un proyecto vital independiente con la vivienda registrando las referidas alzas.