Si eres un novato, ten cuidado, porque es muy fácil para los novatos meter la pata en las subastas judiciales.
El protagonista de este relato se llamaba Toñin y apareció una mañana en que había muchas subastas en los juzgados de Plaza de Castilla en Madrid. Años noventa. Estaba muy nervioso y el primer día no abrió la boca. Yo apenas me fijé en él, excepto porque estaba muy bien