Ni en el mejor de mis sueños podría haber pensado que un periódico como El Mundo se iba a interesar por el curso de subastas que voy a poner a vuestra disposición en unas semanas. Ni que iban a mantener durante todo el fin de semana en la portada el artículo que han publicado.
Digo yo que algo habré hecho bien para que las cosas vayan saliendo así.
El año pasado fue para mi un año magnífico y algo me dice que este año va a ser aún mejor. No solo porque mi negocio especulativo de comprar pisos en subasta y venderlos a toda leche (sí, a toda leche) vaya viento en popa, sino sobre todo porque estoy súper entusiasmado con el curso de subastas y estoy convencido de que mis alumnos y yo lo vamos a pasar bomba en él.
Porque no se va a tratar del típico curso que el alumno compra y luego no ve al maestro ni en pintura y se tira horas viendo en solitario videos y adiós muy buenas.
No nada de eso.
Es cierto, sí, que en el programa hay un montón de videos que los alumnos tendrán que ir viendo tranquilamente, cada uno a su ritmo. Y también es cierto que algunos de esos videos son teóricos y que hay que verlos para aprender. Todavía nadie ha inventado la ciencia infusa, que yo sepa.
Pero la inmensa mayoría de los videos son prácticos de subastas que se están celebrando o que se han celebrado en el Portal de Subastas del B.O.E. y cualquiera que esté realmente interesado en aprender a vivir de este negocio sin duda tendrá mucho interés en ver estos videos en los que yo le desmenuzo paso a paso cómo he llevado la investigación de esas subastas.
Pero es que además de los videos y PDF que estarán en el curso desde el principio, tengo pensado interactuar al máximo con los alumnos.
Y ahí es donde va a empezar lo bueno y lo más divertido.
Porque tengo muchas ideas.
Por ejemplo, que cada mes a partir de abril elijamos una subasta interesante y la investiguemos entre todos. Yo desmenuzo el edicto de subasta y la certificación de cargas y todo lo que esté colgado en el Portal de Subastas y luego que entre todos vayamos aportando cada cual lo que pueda. Naturalmente yo me grabaré en video visitando la propiedad y hablando con el demandado, el conserje y los vecinos. Y también haciendo la valoración del piso y todos los pasos que hay que ir dando hasta el cálculo del precio a ofrecer.
Y luego todos con espíritu deportivo podremos competir por ver quién se lleva la subasta.
Yo pondré una cifra mínima por debajo de la cual todos los que lo deseen podrán practicar haciendo varias pujas y así ir haciendo puntería en el portal del B.O.E. y a partir de esa puja mínima, cada cual que puje según lo que hayamos averiguado entre todos.
Y quien no esté interesado en pujar, pues que solo mire.
Y otra cosa que tengo pensado hacer es grabar videos sobre el estudio de otras subastas en las que yo vaya participando y colgándolos en la escuela online a toro pasado. Es decir, cuando la subasta haya finalizado y solo si ha finalizado con pujas superiores al 70% del tipo de subasta.
O sea, que la escuela online de subastas va a tener muchos videos pregrabados pero también va a ser algo muy vivo y muy molón.
Seguro que mis alumnos y yo lo vamos a pasar en grande.
Y otra cosa que me gustaría comentar sobre el curso.
Algo bueno habrá hecho en esta vida para haberme merecido los súper lectores que tengo. Os aprecio mucho a todos.
En lo que va de mañana ya me han advertido varios lectores fieles que hay algún listillo que anda por ahí ofreciendo a algunos rankianos comprar a medias el curso de subastas.
O incluso cosas peores.
El negocio de las subastas es una inversión con la que te puedes forrar y, por lo tanto, es lógico que atraiga a los oportunistas.
Me refiero a los oportunistas en el mejor sentido de la palabra, el de gente que busca aprovechar las buenas oportunidades.
Lo malo es que el negocio inmobiliario en general y el de las subastas en particular también han atraído desde siempre a ciertos elementos del Lado Oscuro que son los que han traído tan mala fama a esta profesión. Gracias a las subastas judiciales electrónicas les hemos barrido y ahora las subastas están libres de sus trampas y ponzoña.
No quisiera que en mi curso entrara nadie así.
Por favor, no les ayudéis.
A quien el curso de subastas no le parezca suficientemente barato es porque esto de la inversión inmobiliaria le viene un poco grande.
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