No entiendo a que viene tanto revuelo acerca de la Dación en Pago cuando ya la tenemos recogida en el artículo 140 de la Ley Hipotecaria, redactado en estos términos:
No obstante lo dispuesto en el artículo 105, podrá válidamente pactarse en la escritura de constitución de la hipoteca voluntaria que la obligación garantizada se haga solamente efectiva sobre los bienes hipotecados.
En este caso, la responsabilidad del deudor y la acción del acreedor, por virtud del préstamo hipotecario, quedarán limitadas al importe de los bienes hipotecados, y no alcanzarán a los demás bienes del patrimonio del deudor.
Cuando la hipoteca así constituida afectase a dos o más fincas y el valor de alguna de ellas no cubriese la parte de crédito de que responda, podrá el acreedor repetir por la diferencia exclusivamente contra las demás fincas hipotecadas, en la forma y con las limitaciones establecidas en el artículo 121.
¡Menuda sorpresa! ¿Lo sabe Ada Colau, esa grosera que anda por ahí insultando a la gente? Pero no hay que olvidar que también tenemos los artículos 1.091 del Código Civil ("las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos") y 1.911 del mismo texto legal ("del cumplimiento de las obligaciones responde el deudor con todos sus bienes, presentes y futuros"). Ambos artículos son pilares de nuestro ordenamiento jurídico y de nuestro modelo de sociedad moderadamente capitalista.
Supongamos que estamos en una entidad bancaria tratando de causar buena impresión vestidos de domingo con la intención de solicitar un crédito hipotecario:
- Buenos días, ¿con quién tengo que hablar para pedir un crédito?
- Eso depende, señor, ¿Se trataría de un crédito normal o de uno con dación en pago?
- Sí, por supuesto, quiero uno con posible dación en pago, no vaya a ser que me quede en paro y no pueda hacer frente a las cuotas. Por supuesto que no quiero que me persigan de por vida.
- Pues vaya por aquél pasillo y entre en una puerta donde pone Euribor+10%.
- Y usted, señor (a otro que acaba de entrar), ¿qué desea?
- Vengo a pedir una hipoteca.
- ¿De las de toda la vida o con cláusula de la dación en pago?
- No, no, de las de toda la vida, que yo nunca he dejado de pagar nada, lo pueden comprobar ustedes.
- No lo dude que lo haremos. Vaya por ese pasillo y entre en una puerta donde pone Euribor+0,5%.
Esta es más o menos la situación que se ha dado hasta ahora en las hipotecas españolas pues se entiende perfectamente que a mayor riesgo de impago y a menor posibilidad de cobro total, el interés debe ser mayor. Lo entienden hasta los niños de primaria. Aunque es cierto que los bancos no ofrecían la posibilidad de incluir el artículo 140 de la Ley Hipotecaria, no es menos cierto que nadie lo hubiera tomado en cuenta en aquellos momentos y mucho menos sabiendo la diferencia de coste entre unas hipotecas y otras.
Naturalmente que se podría mejorar la legislación en el sentido de que fuera preciso que el notario explicara detalladamente ambas opciones para que los futuros hipotecados estuviéramos mejor informados, pero de ahí a legislar la Dación en Pago como única vía para resolver los impagados hipotecarios, arrastrándonos a todos a tener que soportar unos intereses carísimos, metiéndonos a todos por igual en el saco de los potenciales morosos, yo creo que es bastante exagerado y además sería muy injusto.
Actualmente el coste de las tonterías cometidas durante los años de la burbuja los están pagando los propios culpables, es decir los bancos, que están perdiendo mucho dinero, y los deudores morosos, que están perdiendo sus viviendas y algunos además su patrimonio. Lo que pretenden estos agitadores como Ada Colau y compañía, no es que desaparezcan estos costes sino que se distribuyan entre todos, porque no hay que olvidar que los que quieren vivir del estado olvidan que éste vive de todos los demás.
Y aún peor, legislar una dación en Pago retroactiva, que es lo que piden estos carotas, además de ser una injusticia tremenda hacia los que si pagan sus deudas, desestabilizaría al sector financiero, pues miles de hipotecados cuyas viviendas ya valen menos que sus deudas pendientes (más de doscientos mil hipotecas están en "negative equity") podrían pretender saldar dichas deudas por la vía fácil de ir al banco a entregar las llaves, con lo que las entidades bancarias tendrían que provisionar nuevas pérdidas e incluso algunas más tendrían que ser rescatadas.
El coste, como siempre, iría sobre los desgraciados de siempre que no solo pagamos nuestras deudas sino que así además tendríamos que pagar las de los demás y lo cierto es que algunos ya empezamos a estar más que hartos de que el ochenta por ciento de nuestros impuestos se vaya por la alcantarilla del gasto social para que el cinco por ciento de los menos preparados y los más improductivos puedan disfrutar de la vida como si eso fuera algo que el resto de la humanidad les debiéramos. No me refiero a todos los desahuciados, la mayoría de los cuales acepta su situación con dignidad y honestidad, sino a aquellos que ahora exigen a gritos que el Estado (es decir todos nosotros) les saquemos las castañas del fuego.
Por otro lado, en los estados americanos en los que hay dación en pago, la aplicación de la misma misma finaliza con la vida financiera de los afectados, que no pueden volver a disponer ni de una tarjeta de crédito durante el resto de su vida. Se convierten en unos apestados a quienes nadie vuelve a fiar ni para comprar una lavadora. Y además en la puta calle.
Pero tranquilos, que no es eso lo que nos exige Ada Colau y sus compinches de la P.A.H. Estos lo que quieren es una Ley de Amnistía para todos los morosos hipotecarios. Y también quieren más VPO y alquileres sociales para todo quisqui, y de paso renta social básica y... en fin, vivir por la cara.