Soy lector de tu blog habitual desde hace muchos años y la verdad es que me ha gustado mucho siempre, hasta el punto de hacerte ahora mi consulta personal. Mi empresa, somos clientes de una entidad, La Caixa, con la que hemos financiado la promoción que hemos construido para la venta. Las cosas se torcieron desde el momento en que las ventas no han ido como esperábamos, pero lo peor ha sido la desidia de La Caixa, que ha preferido primar la venta de sus propios pisos en stock. Y si no vendía lo suyo, pues le importaba un cuerno las ventas nuestras. Total, la promoción, aunque no contaba con avales, era de una empresa solvente. Y podía tirar del carro y soportar el no vender.
Así, compradores reales los hemos perdido por culpa de La Caixa, simplemente porque no les ha dado la santa gana. Total "Como vuestra promoción sólo va financiada al 60% nos da igual" venían a decir. Si el cliente pedía el 70%, el 80% ó el 90% del precio de venta preferían perder la venta. La sociedad tenía que soportarlo y, mientras tanto, ellos aprovechaban para vender algún inmueble propio. Ya no entro en si eso es lealtad o no, simplemente, entendemos que nos han chuleado y punto. Debido a la deriva de las circunstancias y que, pese a pagar puntualmente las cuotas de amortización del préstamo promotor no hacía nada... sino empeorar la situación de la firma, decidimos incurrir en un proceso de insolvencia voluntaria, el concurso de acreedores.
Presentamos el conocido como "preconcurso". Al principio, pensaban que íbamos de farol, De hecho, nos dijeron que no podían hacer nada, que allá nos fueramos a pique. Pero el día que nuestro abogado les informó que al día siguiente procederíamos a presentar el concurso al juzgado, nos llamó el jefe de zona para proponernos una solución de última hora, nuestra "salvación". Le dijimos que no, que nuestras condiciones a la refinanciación eran otras. No nos entendimos porque ellos pensaron que no concursaríamos. Y concursamos. Eso les fastidió mucho, porque les perjudicamos en el tema de provisiones, pero salvamos la responsabilidad, que no es un asunto menor.
Durante el concurso vendimos un par de viviendas. El caso es que, una vez aprobado el convenio, conseguimos tres nuevas ventas. Y volvimos a las andadas. Las dos primeras, no les gustaban, porque como ellos tenían financiado el 60% del valor de tasación no les daba la gana de incrementar esa financiación hasta el 75% y 85% respectivamente. Y de las tres ventas perdimos dos. La tercera, que solo iba al 40% se tiraron 5 meses, para al final no concretar nada. Y para colmo, durante esa tramitación de la última operación, inician la ejecución de la hipoteca por impago, a pesar de estar el concurso en la fase de convenio.
Para colmo, teníamos un local en venta, para el que conseguimos comprador nada mas iniciar la ejecución. Propusimos la venta a La Caixa y nos salieron con que, además del principal y los intereses, nos cobraban 4.000 euros por "gastos judiciales". ¿Pero que me cuentas?
Tenemos otra operación en similar estado. Es decir, que no han querido subrogar, no han facilitado las ventas y por eso ahora estamos pensando en torpedearles la ejecución, procediendo a instar la liquidación de la sociedad al amparo del concurso de acreedores. Necesitamos tiempo y que ellos vean que les conviene colaborar con nosotros en las ventas. ¿Que opinas tú? ¿Cómo podríamos vender más viviendas? ¿Hay alguna forma de ayudarnos? No te voy a negar, que si no hay forma de ayudarnos, también me gustaría saber formas de torpedear a estos elementos por el comportamiento que han tenido y que ha derivado en unas cuantiosas pérdidas para la sociedad. Muchas gracias por tu ayuda.
Lo cierto es que esta historia ya me la conozco porque se ha repetido docenas de veces en los últimos años. Bancos cargándose empresas perfectamente viables. Así que este empresario cuenta con toda mi simpatía.