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El juego de los brokers: Una historia de venganza y trampa en el mundo del trading

124 respuestas
El juego de los brokers: Una historia de venganza y trampa en el mundo del trading
El juego de los brokers: Una historia de venganza y trampa en el mundo del trading
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El juego de los brokers: Capítulo 46: Fusiones, divisas y secretos bien guardados

“El dinero inteligente no busca ganar en lo obvio. Lo busca donde el riesgo ya está descontado... pero mal entendido.”
– Gabriel, abriendo un informe confidencial de M&A. 

 

Parte I: el arte del merger arbitrage

 Caso: Adquisición entre Medicore Health y VortexBio 
  • Medicore, una farmacéutica mediana, ha anunciado la adquisición de VortexBio por 19,75 USD por acción, toda en efectivo.
  • Las acciones de VortexBio cotizan a 18,10 USD.
  • Fecha estimada de cierre: 3 meses.
  • Riesgo: la FTC (autoridad de competencia de EE. UU.) podría bloquear la fusión por monopolio en terapias inmunológicas.

Gabriel le da el encargo:
“Descuenta la probabilidad implícita que el mercado asigna al éxito de la fusión. Y ahora dime si están sobrevalorando el miedo.” 

Marcos calcula: 
  • Si la fusión se cierra, se gana 1,65 USD por acción.
  • Si se bloquea, Vortex probablemente caiga a 13,50 USD.
  • Probabilidad implícita de éxito: ~58% (según el spread y escenarios).

Investiga: 
  • En los últimos 4 casos similares, la FTC ha perdido 3.
  • Hay presión política para acelerar aprobación de terapias innovadoras.

Compra acciones de VortexBio y simultáneamente se cubre parcialmente con puts a 17 USD.
Ratio riesgo/beneficio ajustado al tiempo: excelente.

Resultado:
La fusión se aprueba. Medicore paga en efectivo.
Marcos gana un 9,1% neto en 3 meses. 

Parte II: carry trade con cobertura – El peso mexicano vs yen japonés

Mientras estudia informes del Bank of International Settlements, Marcos detecta una oportunidad: 
  • Tasa de interés en México: 10,75%
  • Tasa en Japón: -0,10%
  • El diferencial de tasas es brutal.
  • El peso mexicano está sobrevendido tras un susto electoral, pero la política monetaria sigue hawkish.

Gabriel le dice:
 “Pero sin cobertura, esto es una ruleta rusa. Ve al mercado de futuros y gestiona la exposición cambiaria.”
Operativa de Marcos: 
  • Toma préstamo en yenes al 0,10% anual.
  • Compra bonos soberanos mexicanos a 10,75% a través de ETF.
  • Cubre el tipo de cambio con futuros del peso MXN contra USD y simultáneamente con una opción out-of-the-money como seguro de pánico.

Resultado (anualizado):
Rentabilidad neta (tras coberturas): ~5,8% con bajo drawdown.
Una operación aburrida… pero con lógica de fondo robusta.  

Epifanía

Marcos comprende lo que Gabriel le ha venido repitiendo:
“El secreto del trading institucional no es solo saber ganar… sino saber qué tipo de riesgo estás asumiendo.”
Ya no se excita con un gráfico explosivo.
Ahora busca estructuras con lógica, datos, y cobertura.
Ahora piensa como un gestor macro o un desk de fusiones

Continuará...
#92

El juego de los brokers: Capítulo 47: Las sombras del mercado y las deudas de los marginados

“No se trata de ver antes que los demás. Se trata de ver lo que los demás no pueden ver.”
– Gabriel, señalando un informe con flujos ocultos en la pantalla de un terminal privado. 
 

Parte I: Flujos oscuros – Dark pools y el rastro del dinero gordo

Marcos está ahora suscrito a una herramienta institucional avanzada: FlowTrack Alpha, con acceso parcial a información de dark pools – plataformas donde los grandes players ejecutan órdenes sin mover el mercado visiblemente. Un día, detecta lo siguiente: 
  • Un volumen inusualmente alto en un dark pool sobre acciones de TeleStream Inc, una tecnológica pequeña con problemas financieros.
  • Ninguna noticia pública. Ninguna subida relevante en el mercado regular.
  • La actividad viene acompañada de un incremento anómalo en opciones call con vencimiento en 3 semanas.

Consulta a Gabriel. Él sonríe. 
“Eso, joven lobo, es lo que llamamos informed flow. Puede ser una recompra agresiva. Puede ser información privilegiada en proceso de legalizarse. O puede ser un takeover encubierto.”
Marcos entra: 
  • Compra opciones call baratas.
  • Compra acciones y las cubre con un trailing stop.

Resultado:
Tres días después, TeleStream anuncia adquisición de una parte de su negocio por parte de Cisco. El papel vuela un 35%.
Marcos multiplica x4 su inversión en opciones.  

Parte II: Arbitraje en bonos de países frontera

 Gabriel lo empuja aún más lejos: 
“Los grandes no siempre están en Nueva York o Londres. Algunos flujos interesantes ocurren donde la prensa no mira.”

Caso: Bonos de Ghana vs Bonos de Nigeria 
  • Ghana emite un bono soberano a 5 años con cupón 9,75%, rating B-.
  • Nigeria emite un bono similar con cupón 8,5%, rating superior (BB-), pero cotiza con un spread menor que Ghana, pese a que su inflación está más alta y reservas netas más bajas.

Marcos detecta que hay desajuste por iliquidez relativa: Ghana ha estado ausente del mercado 2 años. Ahora vuelve con una emisión pequeña y algunos institucionales están entrando de forma sigilosa. 

Gabriel lo guía: 
  • Compra bonos de Ghana vía mercado secundario (con ligero descuento).
  • Vende CDS sobre Ghana con cobertura parcial (prima elevada).
  • Cubre duración y riesgo de cola con opciones sobre ETF de deuda emergente.

Resultado:
2 meses después, la emisión gana liquidez, entra en algunos índices globales y el precio sube un 6%.
El CDS vendido se deprecia un 20%.
La operación total deja un retorno neto del 8% con riesgo muy contenido.  

Reflexión final del capítulo

Marcos ahora ya no opera el mercado, sino opera el comportamiento de los actores del mercado. No es el precio lo que le importa, sino quién lo mueve, por qué, y qué información hay detrás que aún no es visible para la mayoría. 
“El mercado habla. Pero los grandes… susurran.”
 — Gabriel

#93

El juego de los brokers: Capítulo 48: La cuenta que nunca cerré

23:47 h. 

La oficina estaba en silencio. Solo quedaban algunas pantallas encendidas, como faros en la niebla del mercado nocturno. Marcos revisaba por décima vez el cierre de la jornada. El trade había sido un éxito: arbitraje entre futuros de gas natural y una anomalía estacional detectada por uno de sus modelos. Rentabilidad: +0,83%. Lo justo para sonreír, pero no lo suficiente para celebrarlo. 

Abrió una Coca-Cola Zero sin gas. Ya ni recordaba cuándo empezó a beber eso. 

Se apoyó en el respaldo. Su dedo, casi por inercia, tecleó en el navegador la dirección de un correo antiguo, uno que no usaba desde hacía años: [email protected]

Contraseña: le costó tres intentos acertarla. 

El inbox era una cápsula del tiempo. Correos de foros, newsletters de brokers quebrados, recordatorios de webinarios de “psicotrading”. Sonrió con pena. 

Entonces lo vio. 

Asunto: “¿Eres tú el Marcos del foro TradingZone? Me han estafado. Por favor, responde.”
Remitente: un tal Pablo García. Enviado hacía dos días. 

Click. 

“Hola Marcos. Perdón por escribirte a este correo. Vi un post tuyo de 2021 en un foro que ya no existe. Contabas tu experiencia con el broker BlackShield Markets. Mi padre ha perdido más de 40.000 euros con un broker que, por lo que veo, es el mismo, solo que ahora se llama OrionTrade24. No me contestan, la cuenta está bloqueada y nadie da la cara. He leído que tú también pasaste por algo parecido. ¿Podrías ayudarme?”

Marcos se quedó inmóvil. Sintió el estómago caer. OrionTrade24.

El nuevo nombre de la misma cloaca. Abrió un archivo en su escritorio: “diario_2021.xlsx”.

Ahí estaba, en rojo, fila 112: BlackShield Markets – 31.200 € – transferencia sin retorno.

La cuenta que nunca cerró. Tecleó el nombre “OrionTrade24” en Google. La web se veía casi idéntica.

Formulario de apertura en menos de 3 minutos.

Testimonios falsos.

Regulado, supuestamente, en “Islas Marshall”. Dominio registrado hace 14 meses.

IP compartida con otros brokers cerrados por fraude. Cerró la pestaña. Se quedó mirando la pantalla.

Gabriel —su mentor, su punto de inflexión— le había dicho una vez: 
“Tu rabia solo sirve si sabes dónde apuntarla. Si no, el mercado la usará contra ti.”
Durante los últimos tiempos, esa rabia fue gasolina para convertirse en un trader solvente, eficiente, respetado.

Ahora, la rabia tenía otra forma.

Más madura.

Más peligrosa. 

Al día siguiente, 08:42 h. Oficina del fondo

Gabriel lo vio entrar con cara de no haber dormido. Le dejó un café solo sin decir nada.

Gabriel:
— ¿Has tenido una mala noche o una idea peligrosa?

Marcos (mirando la taza):
— Las dos.

Pausa.

Marcos:
— ¿Te acuerdas del broker que me fundió hace años?

Gabriel:
— El que te enseñó lo que valía un stop sin ejecución. Sí.

Marcos:
— Ha vuelto. Otro nombre, misma web, mismo script. Están volviendo a estafar gente.

Gabriel (sin pestañear):
— ¿Y qué vas a hacer?

Marcos:
— No lo sé. Pero no puedo seguir operando como si no supiera lo que sé.

Gabriel lo miró largo rato. Luego abrió un cajón, sacó una carpeta azul y se la deslizó.

Gabriel:
— Aquí tienes acceso al histórico de precios y ejecución de clientes minoristas en CFD durante cinco años. Datos sin filtrar.

(Se encoge de hombros)

— A veces hay que mirar desde arriba para entender qué tan torcido está el mapa.

Marcos la cogió sin decir nada. 

Esa noche, 02:11 h. Abrió una cuenta en Rankia bajo un pseudónimo: VeritasTrader.

Redactó su primer post con una mezcla de furia y precisión quirúrgica: 
“Cómo un broker me estafó, cómo siguen estafando, y por qué nadie los detiene. Una historia real con nombres, pruebas, y consecuencias.”
Lo publicó. Lo cerró. Apagó la pantalla. Ya no era solo un trader. Había vuelto a abrir la cuenta. 

Continuará...
#94

Re: El juego de los brokers: Capítulo 48: La cuenta que nunca cerré

No se como piensas seguir...pero cuidado en los foros con gentes que "chupan rueda" :

Te pongo un enlace de algo que pasó en Rankia...y no precisamente a un simple forero:

https://www.rankia.com/blog/rankia/493385-libertad-expresion-foros-gana-ausbanc-condenada-sentencia-firme

Seguramente hay más...pero con un botón de muestra, vale. (el buscador de Rankia es una joya)

Gracias por compartir cosas de las que ni había oido hablar.
#95

Re: El juego de los brokers: Capítulo 48: La cuenta que nunca cerré

Gracias por seguir la historia porque los comentarios e incluso las dudas hacen que se pueda mejorar. Este relato es una ficción basada en la realidad del mercado, pero ficción. Cualquiera que lleva tiempo en la bolsa se habrá topado con brokers o personajes parecidos a los que aparecen en la historia, pero ninguno tiene nombres ni apellidos reales. 
#96

El juego de los brokers: Capítulo 49: El plan de venganza

02:47 h. 

En la penumbra de su apartamento, con tres pantallas encendidas y una cafetera humeante al fondo, Marcos ya no operaba spreads ni volatilidad. Esta noche, operaba verdad y venganza

El pasado volvía en forma de cifras robadas, familias arruinadas y rostros sin nombre que habían sido estafados como él. Pero esta vez, él tenía las herramientas para revertir la historia. 
 

El enjambre de víctimas 


Todo empezó con el correo de Pablo García, cuyo padre fue estafado por OrionTrade24. En 24 horas, Marcos ya había localizado a doce víctimas más confirmadas y otras treinta potenciales a través de foros, Telegrams ocultos y grupos de ayuda. 

Pero no buscaba sólo indignación. Quería trazas bancarias, números de wallets, correos con cabeceras completas, perfiles de LinkedIn falsos de los account managers, contratos escaneados, grabaciones y PDFs con errores tipográficos

Todo ello debía ser sistematizado en una base de datos local. Cada víctima recibiría un número, no un nombre. Marcos utilizaba su experiencia como trader, pero debía convertirse en auditor, fiscal y juez. 

El espejo digital del fraude 


Mediante acceso institucional a plataformas de ejecución real y feeds de mercado, debía comparar las gráficas de precios ofrecidas por OrionTrade24 con las de mercado. Debía probar:
👉 quotes manipuladas,
👉 órdenes nunca ejecutadas realmente,
👉 cuentas demo presentadas como reales

Con ayuda de un programador del fondo amigo de Gabriel, pensaba reventar el backend de la web clonada. El objetivo era descubrir que había detrás. Presentía que contaban con una red completa de clones idénticos, todos con base en paraísos fiscales, rotando dominios y propietarios cada x meses. 

Revisaría los certificados SSL para comprobar desde dónde se compraban. Necesitaba la IP para mostrar que eran de la misma trama 

El señuelo 


Marcos creó una identidad falsa: Raúl Gómez, trader novato con 30.000 € para invertir. El plan era entrar en contacto con un asesor de OrionTrade24. En menos de una hora tenía una videollamada, una dirección críptica para hacer la transferencia (wallet cripto en Binance) y un contrato con cláusulas ilegales. Lo grabó todo con calidad HD. Y seguiría el plan de hacerse pasar por un cliente.

El plan


Ahí nació su plan maestro, dividido en tres fases: 

 

FASE 1: El Reembolso

 
  1. Identificar las cuentas cripto y bancarias receptoras a través del rastro de las víctimas.
  2. Contratar a un equipo de análisis forense en blockchain para seguir los movimientos de los fondos.
  3. Detectar donde estaba el dinero de los clientes.

¿El objetivo? No pedir la devolución.

Sino chantajear legalmente al intermediario bancario con una demanda por lavado de dinero si no cooperaban en la inmovilización de fondos sospechosos. Redactar un informe técnico, un borrador de demanda con nombres, fechas y jurisdicción. Necesitaba bloquear las cuentas bancarias de los responsables e identificarlos. 

FASE 2: El golpe público

 
  1. Preparar un informe completo del fraude con capturas, pruebas técnicas y testimonios anónimos, todo estructurado para periodistas.
  2. Pactar la exclusiva con un medio económico internacional. El titular:
    “El Broker Fantasma: cómo una red de trading fraudulento robó millones a pequeños inversores en Europa.”
  3. Coordinar con cinco creadores de contenido financiero de gran alcance en YouTube, TikTok y X para lanzar el escándalo al mismo tiempo: todos con hilos, vídeos y entrevistas preparados.
  4. Usar su perfil falso “VeritasTrader” para filtrar desde dentro los foros de inversión con datos que harían viral el caso.
Todo eso saldría 48 horas después de que uno de los principales clientes que operaba con OrionTrade24 comunicará en la publicación más conocida del sector ruptura de relaciones por "motivos éticos y legales" sin más información ante el adelanto del plan preparado por Marcos.  

FASE 3: La caza legal

 
  1. Preparar una denuncia coordinada con las víctimas firmantes, a través de una asociación de damnificados constituida expresamente.
  2. Entregar el informe forense, grabaciones, direcciones IP, pruebas técnicas, trazabilidad cripto y conexiones con servidores del broker.
  3. Identificar los nombres reales vinculados a las empresas que estaban detrás del entramado.
  4. Solicitar la intervención de la Unidad de Delitos Económicos de la Guardia Civil, a través de un despacho jurídico con experiencia en crímenes financieros.

Además, contactar con el regulador financiero del país donde los dominios estuvieran registrados. Si el caso se internacionalizaba, tendría más presión. 

05:11 h.
Cerró el portátil. Respiró hondo.
Por primera vez en años, iba a operar sin apalancamiento. Solo con verdad.  En su diario escribió: 
“No se trata de recuperar lo que me quitaron.
 Se trata de que nunca más lo repitan.
 Voy a enseñarles cómo se liquida una estafa… desde dentro del sistema.”

Tenía un plan y lo iba a ejecutar.  

Continuará...


#97

El juego de los brokers: Capítulo 50: El rastro digital de la estafa

En el mundo del trading institucional, el dinero no desaparece. Se disfraza, se fragmenta, se mueve… pero siempre deja una huella. 

Y Marcos ya no era el novato estafado que cerraba la pantalla al ver números rojos. Era el hombre que leía la blockchain como si fuera un mapa del crimen. 

 

El rompecabezas de las víctimas

Todo comenzó con una hoja de cálculo. Cada fila era una víctima. Cada celda, una pista. Marcos pidió a cada uno de los damnificados lo siguiente: 
  • Dirección del wallet al que enviaron los fondos.
  • Fecha exacta de la transferencia.
  • Exchange usado para comprar cripto (Binance, Coinbase, Kraken…).
  • Captura de pantalla del proceso de depósito.
  • Emails recibidos antes y después del ingreso.
Con eso, empezó a reconstruir los caminos. La mayoría usaron USDT en red TRC20 —rápido, barato, opaco. Ideal para estafas. Marcos volcó todos los datos en un entorno aislado con una interfaz creada por un colaborador técnico amigo. En pocos días, tenía 278 transacciones iniciales localizadas. 

El equipo de rastreo

Marcos sabía que llegar hasta el final requería expertos. Contrató, de forma anónima, a un equipo de análisis forense en blockchain con sede en Berlín, especializado en trazabilidad cripto para fiscalías y bufetes de abogados. Usaban herramientas como Chainalysis Reactor y Elliptic Navigator. Les envió los wallets origen, fechas y sospechas de blanqueo. Durante tres días, los analistas siguieron el rastro: 
  • Los fondos pasaban por mezcladores (mixers) de bajo nivel.
  • Algunos hacían saltos a otras cadenas (Ethereum, BNB).
  • Otros convertían el USDT a monedas más opacas como Monero (XMR), aunque sin éxito completo.
  • Pero la mayoría, en el paso final, volvían a USDT y se enviaban a una wallet concreta en Binance.
 

El giro inesperado

Desde esa wallet central, cada semana se realizaban transferencias casi idénticas a una cuenta bancaria en Lituania, perteneciente a una empresa registrada en Chipre. El equipo forense lo confirmó: 
“Esta cuenta está vinculada al 74% de las transacciones analizadas. Es el centro neurálgico.”
La empresa chipriota tenía un nombre genérico: “Fintrex Global Solutions Ltd.” Pero no era un nombre cualquiera. Marcos lo recordaba. Esa misma empresa aparecía en la letra pequeña del contrato que le enviaron cuando fue estafado por Blackshield Markets.  

La puerta entreabierta

Fintrex tenía cuenta en un banco europeo regulado, con licencia SEPA y códigos BIC reconocidos por el sistema bancario. Era la grieta. El momento exacto en el que el dinero entraba en el sistema financiero tradicional.
El punto donde los estafadores dejaban de ser intocables. Con ese dato, Marcos reconstruyó el flujo completo: 
  1. Usuario compra cripto en Binance con euros.
  2. Envía USDT a wallet proporcionada por OrionTrade24, antes Blackshield Markets.
  3. El dinero pasa por un mixer.
  4. Llega a la wallet central.
  5. De ahí, se vende en Binance por euros.
  6. Los euros se transfieren a la cuenta de Fintrex en el banco europeo.
Esa cuenta era la clave.  

Con todos los datos, redactó un informe inicial: 
  • Tabla de transacciones con hash y timestamp.
  • Visualizaciones de los flujos en gráfico Sankey.
  • IPs de acceso a las wallets (proporcionadas por las víctimas vía registros de correo).
  • Vinculación de wallets a cuentas KYC de Binance, con imágenes de los pasaportes falsos usados.
Lo tituló: 
“Informe de Tráfico de Capitales a través de Red Cripto hacia Cuenta SEPA - Caso Blackshield Markets / OrionTrade24”
Y lo guardó en un USB encriptado, con tres copias distribuidas en lugares distintos. 

Marcos encendió un cigarro que no fumó.
 Solo lo dejó consumirse mientras miraba la pantalla.
Tenía el punto débil.
 Y ya pensaba clavarle el cuchillo legal. 

Continuará...
#98

El juego de los brokers: Capítulo 51: Carta a la frontera

En los juzgados, el lenguaje del poder no es el grito.
Es el silencio frío de una demanda bien redactada. 

Y ese era ahora el plan de Marcos: hablar en el idioma del miedo legal. 

 

El exfiscal

 Gabriel había hecho dos llamadas la noche anterior.

En la segunda, le dijo a Marcos:

—“Te va a ayudar Luis M. Suárez. Fue fiscal delegado de delitos económicos en la Audiencia Nacional. Hoy está en un despacho boutique en Madrid. Me debe un favor. Y le encanta cazar bancos.”

A las 10:00 ya estaban conectados en una videollamada.

Luis era seco, metódico, y no hacía preguntas innecesarias.

En cuanto leyó el informe técnico, dijo:

—“Si esa cuenta sigue activa y el dinero no ha salido, podemos inmovilizarlo. No por el fraude, sino por el delito de blanqueo. El banco está obligado a actuar.”

Marcos solo preguntó una cosa:

—“¿Y si no lo hacen?” —“Entonces no les pedimos. Les avisamos. Y si no paran, denunciamos.”  

El borrador de la demanda

 Durante seis horas, Luis y su equipo redactaron un documento que no dejaba aire. Título: 
“Borrador de denuncia penal por colaboración imprudente en blanqueo de capitales – Art. 301.1 y 305 CP español – Transferencias entre OrionTrade24 y Fintrex Global Solutions Ltd.”
El texto incluía: 
  • Fecha y hora de cada transacción relevante.
  • Mapa completo del flujo de fondos desde exchanges a la cuenta bancaria.
  • Lista de víctimas, nacionalidades, importes, y wallets origen.
  • Indicios claros de operaciones fraccionadas para evitar controles AML.
  • Capturas de la web de OrionTrade24, con suplantación de identidad profesional.
  • Referencias a jurisprudencia europea sobre responsabilidad bancaria indirecta.

Y al final, una advertencia clara: 
“De no proceder a la inmovilización preventiva de los fondos identificados y a la comunicación inmediata a su unidad de cumplimiento, nos veremos obligados a presentar esta denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción y a trasladar copia a la autoridad supervisora bancaria correspondiente en su país.”
 

La carta con guillotina

 El despacho preparó una versión formal en inglés, dirigida a: 
  • El Chief Compliance Officer del banco.
  • La Unidad de Prevención de Blanqueo del mismo banco.
  • El asesor legal del propio banco (identificado a través de registros europeos).

Asunto: 
URGENT: Notice of Imminent Legal Action – Suspicious Account Linked to Crypto Fraud Network
Adjunto: 
  • Borrador de demanda.
  • Informe técnico de transacciones.
  • Carta de presentación firmada por Luis M. Suárez.
  • Petición formal de congelación inmediata de los fondos.

Se envió por correo electrónico certificado, con acuse de recibo. Y por fax. Y por mensajería física, con sello notarial.

A las 18:21, el sistema de seguimiento del despacho notificó: Correo leído por DPO del banco a las 17:44 CET.  

La llamada desde el otro lado

Dos días después, sin respuesta formal aún, Marcos recibió un número desconocido. Voz alemana, acento lituano:

—“Señor M., hemos recibido la documentación. El asunto está en revisión. El acceso a los fondos ha sido temporalmente suspendido mientras evaluamos el riesgo de responsabilidad legal.”

Era el mensaje que esperaban.

No una victoria. Pero sí la primera señal de que el otro lado había sentido el cuchillo rozarles la piel

Marcos colgó sin responder. Se quedó mirando la pantalla. No sonrió. Simplemente escribió a Gabriel: 
“Lo hemos asustado. Ahora toca mover el tablero.”
 
Continuará...
#99

El juego de los brokers: Capítulo 52: La trampa del espejo

Primero les quitó el sueño.
Ahora iba a quitarles el disfraz. 

Marcos sabía que si algo podía romper a un estafador, era lo mismo que los había unido:
la promesa de una nueva víctima. 
 

El perfil falso

Gabriel, Marcos y Luis crearon una identidad digital impecable con un actor contratado para la causa.

Nombre: Julius R. Kleiman, family office con sede en Dubái.
Foto de perfil: ejecutivo sonriente con corbata roja y yate de fondo generada con IA.
LinkedIn: avalado por perfiles reales conectados con cuentas señuelo.
Email corporativo: @kleimanwealth.ae
Dominio registrado en Emiratos, IP enmascarada.

La propuesta era simple:

Un nuevo cliente deseaba mover diez millones de euros en cripto a través de la misma red “opaca” con la que operaba OrionTrade24

Un solo requisito:

Hablar directamente con los beneficiarios, para “garantizar la eficacia del circuito”.
Se les ofrecía una comisión del 6%, por discreción.  

El contacto

 La respuesta tardó 72 horas. Un mensaje desde una dirección ProtonMail: 
“Thank you Mr. Kleiman. We are open to a preliminary Zoom call to align on procedure. Our structure is robust. We can onboard within 24h.”
Era todo lo que necesitaban. La codicia les había hecho salir del escondite. 

En la videollamada, el actor —interpretando a Kleiman— jugó su papel con precisión quirúrgica. Solo tenía una misión desenmascarar la trama. 

Habló en código. Sugirió que su dinero provenía de minería en zonas sin regulación.

Pidió garantías, habló de comisiones en efectivo. 

Y, al final, lanzó la trampa: 

—“Antes de mover nada, necesito saber si tienen fondos bloqueados en esa cuenta. Si el circuito está comprometido, se me cae la operación entera. Necesito que lo limpien.” 

El estafador, confiado, cayó: 

—“Sí, tuvimos un incidente con un banco lituano. Estamos negociando su liberación. No es grave.” 

El actor sonrió. 

—“Lo sé. Nosotros fuimos el incidente.” 
 

El chantaje final


Esa madrugada, el e-mail de la trama estafadora recibió un nuevo correo. Sin firma. Sin florituras. Solo decía: 
“Sabemos quién eres. Y tenemos pruebas suficientes para hundirte.
Si no devuelves voluntariamente los fondos congelados a los afectados en un plazo de 48h, enviaremos las grabaciones de tu llamada, las wallets implicadas, y el rastro de tus transferencias a la Europol, al regulador bancario, y a tu red de proveedores.

Tú decides si esto acaba con dinero…
 o con esposas.”
 

El giro inesperado


El estafador no respondió. Pero a las 36 horas, el banco notificó algo extraordinario:

Una orden voluntaria de reembolso parcial desde la cuenta bloqueada, emitida por el propio titular, a nombre de un despacho legal en Tallin que había firmado como custodio de fondos de afectados. Era solo el 40% del importe total. Pero bastaba para saber que estaban acorralados. Y que el resto —con tiempo, presión y más teatro— también caería

Marcos sabía que no todos los lobos caen por la fuerza.
Algunos caen al verse en el espejo de otro depredador más inteligente.
 

Continuará...
#100

El juego de los brokers: Capítulo 52: El desenlace

 96h después del primer contacto
📍 Tallin, Estonia (virtualmente)
📍 Madrid, Buenos Aires, Praga (físicamente) 

Gabriel no dormía.
Marcos tampoco.
Luis, en cambio, no paraba de reír.
No por burla… por anticipación.
Porque lo que venía ahora no era justicia.
Era ajuste de cuentas. 

 

“Queremos todo”

 Luis redactó el correo como si fuera un fiscal.
 Frío. Preciso. Legalmente aterrador. 
Asunto: Solicitud formal de cooperación inmediata

Estimados señores,

Gracias por facilitar el reembolso parcial del 40% de los fondos sustraídos a través de la cuenta del Sr. Dragomir.

Sin embargo, como ustedes comprenderán, no venimos por una propina.

Venimos por TODO.

Les exigimos el reembolso del 100% a las víctimas identificadas. Además, requerimos la trazabilidad completa de las siguientes entidades asociadas al titular desde el año 2018:

  • Trust radicado en Chipre (registro incluido)
  • Dos wallets Binance en Asia vinculadas vía KYC incompleto
  • Cuenta N26 en Alemania a nombre de su hermano (documentación adjunta)

De no recibir colaboración inmediata, activaremos una acción legal por complicidad, omisión de deber de supervisión y encubrimiento de operaciones de blanqueo.

Adjuntamos para su revisión:

  • El informe técnico con timestamp de transacciones cruzadas
  • Captura de videollamada con admisión de actividad fraudulenta
  • Y un borrador de comunicado de prensa titulado:
    “Así protegió este banco estonio una red de estafa internacional”
Luis envió el correo desde un servidor satélite con registro suizo. Ni siquiera Interpol sabría desde dónde partió realmente. 

Marcos levantó la vista:
 — “Ahora veremos si el miedo a la reputación pesa más que el dinero.”  

El pacto sucio

36 horas de silencio. Hasta que llegó un correo inesperado.
No del banco.
Del abogado del Sr. Dragomir. 
“Mi cliente está dispuesto a colaborar. Pide que se firme un NDA vinculante y un acuerdo de no persecución penal. A cambio, liberará el resto de los fondos y facilitará información de utilidad.”
Gabriel leyó el mensaje, luego miró a Marcos.

Marcos sonrió como un tiburón que ve la sangre. 
—“¿Quieren impunidad?”
—“Se la vamos a ofrecer... pero a nuestra manera.”  

La trampa final

La escena se diseñó como una obra de teatro.
Cada detalle contaba.
Cada gesto tenía un guion.

Acto 1: La escenografía 
Usaron Zoom Business, con grabación legal desde tres países.
Fondo neutro: una sala blanca, con logos de “Kleiman Wealth Holdings” en pequeño.

Se conectaron: 
  • El abogado del Sr. Drogomir
  • El Sr. Dragomir (con gesto fingidamente cooperativo)
  • Un notario suizo pagado para autenticar el encuentro
  • Tres “representantes neutrales de inversores perjudicados”

Pero esos tres “representantes” disfrazados para no ser reconocidos eran: 
  • Gabriel, en modo fiscal: preguntas, contexto, frialdad quirúrgica.
  • Luis, con doble pantalla: grabando la IP, analizando el tráfico de red, documentando cada lagrimeo.
  • Marcos, con una serenidad que daba miedo.

Acto 2: La confesión
Marcos abrió con diplomacia:
—“Gracias por su disposición a resolver esto. Como comprenderán, es importante dejar claro que esto no es una persecución. Solo una resolución eficiente para todos.”

El Sr. Dragomir tomó la palabra. Más relajado de lo esperado. Demasiado.
—“Sí, lo reconozco. OrionTrade24 era un broker de fachada. Movíamos depósitos desde ahí a empresas pantalla en Georgia y Letonia. Yo recibía un fee de entre 5% y 9%, dependiendo de la cuantía. No es ilegal si no hay denuncia, ¿verdad?”

Gabriel ni se inmutó.

Luis alzó el pulgar: estaba todo siendo grabado en local, nube y backup físico.

El Sr. Dragomir continuó:
—“También gestioné carteras con otras firmas offshore. Nunca contacté a los clientes directamente. Solo hacía la logística. El dinero... bueno, ya saben cómo va esto.”

Acto 3: La revelación 
Cuando el abogado anunció que enviarían el acuerdo de confidencialidad, Marcos se inclinó ligeramente hacia la cámara.
Y habló con su voz real. Sin acento. 
—“Gracias por su colaboración. Lo del NDA… lo vamos a guardar como recuerdo.” 

El Sr. Dragomir parpadeó. 
—“¿Perdón?” 

—“Esto no era una negociación. Era una declaración.” 
Gabriel activó el banner inferior en la pantalla: 
Grabación certificada y enviada a Europol, FSA Estonia y bancos implicados.

Luis soltó:
 —“Acaban de firmar su condena... sin siquiera leerla.” 

El abogado intentó interrumpir. Demasiado tarde.
La llamada fue cortada.
El archivo, enviado.
La estafa, desmantelada.  

Epílogo

 A las 03:40, el banco estonio bloqueó definitivamente las cuentas.
 A las 06:12, Binance congeló las wallets asociadas.
 A las 09:00, el Sr. Dragomir llamó por teléfono. No para pedir clemencia.
 Para suplicar silencio. 

Marcos no respondió.
 Luis sí. 
—“Vas a devolver cada céntimo.
 Y luego... veremos.”  

Continuará...
#101

El juego de los brokers: Capítulo 53: Los ecos

 
📍 Madrid / Ginebra / Singapur / Internet profundo 

Gabriel tenía 173 correos nuevos.
Luis había rastreado 12 wallets en fuga.
Marcos, en cambio, hacía algo muy distinto:
Estaba comprando café.
Porque lo que venía ahora… era largo. 

 

Filtración controlada

 Todo empezó con un mensaje anónimo publicado en un foro de compliance financiero en Suiza: 
💥 Filtración interna: Banco estonio colaboró con red de estafa millonaria. Grabaciones y documentos legales en manos de víctimas.

Detalles en breve.
En menos de 3 horas, lo replicaron: 
  • Un newsletter especializado en blanqueo de capitales.
  • Un foro de antiguos agentes de Europol.
  • Y lo más importante: un periodista freelance que llevaba 6 meses tras OrionTrade24 y había sido ignorado.
A las 16:12, escribió por Signal: 
“¿Sois vosotros los que tenéis la grabación?”

“Tengo cuatro fuentes que confirman el nombre real del operador. Una de ellas es su exnovia.”
Luis respondió con un emoji: 👁️‍🗨️
Marcos, con otro: 🔥 
Decidieron filtrar… solo lo justo.  

El enjambre se activa

 Gabriel trazó la red completa.
 Puso nombres, fechas y rutas de dinero.
 Lo que antes eran perfiles falsos, ahora eran personas. Y no gustó. Esa noche recibieron: 
  • Un intento de ataque DDoS contra el VPS desde tres IPs de Vietnam.
  • Un mensaje en ruso: “No sabéis con quién jugáis.”
  • Una oferta: 30.000 USDT por eliminar los vídeos.
Luis hizo una copia nueva de seguridad, la subió a 7 nodos de la red IPFS y sonrió. 
—“Ahora ya no se puede borrar.
 Solo replicar.”  

El canto del miedo

Esa noche sonó un mensaje de voz en el buzón cifrado. 
“Soy Bern. Fui quien diseñó la web OrionTrade24. No sabía en qué estaba metido. Os puedo dar toda la estructura de servidores, acceso a panel de administración, logs de clientes, todo. Pero necesito garantías.”
Gabriel respondió en frío: 
“Solo hay una garantía: colaboración total.”
Ese contacto reveló: 
  • Una red de 19 brokers espejo.
  • Empresas pantalla en Georgia, Belice y Hong Kong.
  • Y la conexión con una agencia de publicidad española que generaba tráfico falso para los sitios.
Luis actualizó el mapa de la operación:
Ahora eran 83 dominios, 17 bancos, y casi 90 millones de euros en circulación
Marcos respiró hondo. —“Ya no es una estafa.
Es una hidra.”  

Las grietas internas

 El abogado del Sr. Dragomir volvió a escribir. 
“Mi cliente está dispuesto a entregar otros nombres si se le asegura que no se filtrará su identidad ni la grabación.”
Gabriel ya ni contestó.
Luis reenviaba todo a las autoridades, sin avisar.
Pero Marcos sí quiso responder esta vez.
Con un correo de una sola línea: 
“Tu cliente ya no es el problema.
 Tu problema es lo que viene ahora.”
 

¿Fin… o fuego?

 Gabriel propuso cerrar: 
—“Podemos entregar todo a Europol y salir limpios. Tenemos pruebas, rutas, y grabaciones legales. Se acabó.” 
Luis no estaba de acuerdo: 
—“Y si esto es solo la punta del iceberg, ¿lo dejamos aquí? ¿Y los otros estafadores que ya están creando la próxima OrionTrade25?” 
Marcos miró el panel de conexiones.
Estaban dentro del backend de 3 webs espejo.
Podían desmantelarlas. Publicar listas.
O infiltrarse más. Tomó su taza de café.
Y dijo: 
—“No hemos terminado.
Ahora vamos por los intermediarios.
Y después… por los creadores.”  

Epílogo del capítulo 

En algún lugar de Praga, un joven de 24 años, community manager de un broker fantasma, recibe una notificación en su móvil. 
“Este sitio ha sido bloqueado por orden judicial.
 Se investiga la participación de sus administradores.”
Mira su reflejo en la pantalla.
Tiembla. 

Continuará...
#102

El juego de los brokers: Capítulo 54: Los complices del silencio

📍 Bruselas / Riga / Madrid / Encriptado

Gabriel estaba frente al espejo.
 No se peinaba. No se arreglaba.
 Solo se miraba.
 Y pensaba: “¿Qué parte de mí está disfrutando esto?”

Luis entró con un archivo en mano.

—“Tenemos algo. O mejor dicho… alguien.”


Las firmas de la vergüenza


Tras los datos del colaborador anónimo, descubrieron que al menos tres despachos jurídicos europeos llevaban años firmando:

  • Actas de constitución para sociedades offshore.
  • Contratos de “colaboración tecnológica” entre brokers falsos.
  • Informes que “certificaban” supuestas licencias emitidas por autoridades de papel (como la Financial Innovation Board of Vanuatu).

Uno de los despachos tenía sede en Bruselas…
y una medalla de la Comisión Europea por fomento del emprendimiento digital.

Gabriel escribió su nombre en una pizarra:
Brigard & Langner Associates.

Luis dijo:

—“No son idiotas. Son cómplices.”


Un aliado inesperado


En Riga, un funcionario medio de la Autoridad de Supervisión Financiera Báltica contactó por ProtonMail.

“Llevo años viendo cómo ignoran estos casos. Si les paso documentos internos, necesito que los publiquen desde fuera. No puedo hacerlo desde aquí.”

Era un whistleblower.
Tenía:

  • Correos internos donde se ordenaba no investigar ciertas entidades “por presiones diplomáticas”.
  • Un PDF con llamadas no atendidas de víctimas europeas.
  • Y un listado de “empresas sensibles” que debían ser excluidas de auditorías.

Luis respondió:

“Los vamos a exponer. Pero también te vamos a proteger.”

Crearon una web espejo alojada en Islandia.
Subieron los documentos.
Y prepararon el lanzamiento.


Matar al mensajero


Esa noche, el periodista freelance que había publicado las primeras filtraciones sufrió un accidente.

Su portátil fue robado.
Su cuenta de Twitter, suspendida por “comportamiento anómalo”.
Y su medio recibió una denuncia por difamación… firmada por Brigard & Langner.

Marcos reaccionó con furia.

—“Han dejado de jugar a tapar.
Ahora están contraatacando.”

Gabriel hizo una sola llamada.
No a un periodista.
A una eurodiputada del grupo verde.
 Una mujer que había perdido a su padre en una estafa similar, años atrás.

—“Tengo algo que puede costarte una carrera.
O convertirte en una figura pública.”

Ella respondió:

—“Mándamelo todo. Y ven a Bruselas.”


El informe Kassandra


Lo llamaron así: Kassandra, por la figura mitológica que decía la verdad… y nadie creía.

El informe contenía:

  • 74 páginas con estructura financiera de la red OrionTrade.
  • Pruebas del rol de despachos, bancos, y plataformas de pago.
  • Y un apartado final titulado: “Los reguladores sabían”.

El equipo preparó el envío a medios internacionales.
Pero antes, debatieron.

Gabriel:
—“Si lo publicamos, esto estalla.
Y nos van a perseguir con todo.”

Luis:
—“Si no lo hacemos, somos parte del silencio.”

Marcos sonrió por primera vez en horas.
 Y dijo:

—“¿Por qué elegir?
Vamos a filtrar la versión completa…
…y a mandar la versión editada a los que aún tienen miedo.”



Epílogo del capítulo


📍 Parlamento Europeo – Sala 4B

Un asesor le pasa a su superior una carpeta.
Dice: CONFIDENCIAL — Informe Kassandra.

El político lee tres páginas.
Bebe agua.
Y pregunta:

—“¿Esto ya está en manos de la prensa?”

El asesor responde:

—“No aún. Pero ya está en la blockchain.”

Silencio.

El político deja el vaso.
Y dice:
—“Entonces… tenemos un problema.”

Continuará...
#103

El juego de los brokers: Capítulo 55: El día que todo ardió

📍 Madrid / Londres / Vilnius / Online 

El informe estaba fuera.
Disponible en 12 idiomas.
Resguardado en IPFS y en la blockchain de Arweave. 

Luis actualizaba el tráfico cada diez minutos.
Gabriel no había pegado ojo.
Marcos… ya estaba pensando en lo siguiente. 

Y entonces, llegó el primer break

 

Trending Topic

La etiqueta #RedOrion se volvió viral.
No por los documentos legales.
Sino por un corte de video de 17 segundos: 
“¿Entonces usted admite que OrionTrade era una fachada?”
 “Sí… pero no fui el único.”
El estafador. En HD. En Zoom.
Reconociendo el fraude. En segundos, se convirtió en meme.
En minutos, en escándalo.
En una hora, en presión mediática real. Las víctimas empezaron a contarlo públicamente.
Canas. Ahorradores. Profesores. Emprendedores.
Historias concretas. Voces reales. Gabriel se quedó en silencio.
 Y dijo: 
—“Ahora nos están escuchando.”  

El primer arresto

Llegó desde Lituania.
La policía financiera detuvo a un intermediario bancario vinculado al trust de Chipre. Había desviado más de 4 millones de euros en comisiones.
Usaba identidades robadas.
Y… tenía un carné diplomático falso de una embajada africana en Oslo
Marcos reenvió la noticia al grupo con un mensaje: 
“Uno menos.”
 

Los aliados tibios

Dos días después, algo cambió. Un medio británico bajó su artículo de portada.
Un canal de televisión canceló la entrevista con uno de los afectados.
Y una eurodiputada… pidió “revisar mejor las pruebas antes de emitir juicios”.

Gabriel cerró el portátil.
—“Están negociando. Están comprando tiempo.”

Luis ya lo esperaba.
 —“El poder real no cae con un PDF. Cae con vergüenza. O con miedo.”

Decidieron activar la segunda fase:
un mapa interactivo donde cualquier víctima pudiera: 
  • Subir su caso con evidencias.
  • Mostrar cuánto dinero había perdido.
  • Y señalar a qué banco, plataforma o asesor estaba vinculado.

Lo llamaron The Orion Map. En 24 horas, 600 víctimas.
En 48, más de 2.000. Y los nombres comenzaron a repetirse: 
Banco X.
 Firma legal Y.
 “Consultor cripto” Z.
 Y un apellido muy conocido en un partido político.
 

El contraataque institucional

 Cuando el Orion Map llegó a los medios, ellos reaccionaron
  • Una fiscalía anunció que abriría una investigación…
     … pero sobre la filtración de datos personales, no sobre la estafa.
  • Un banco emitió un comunicado:

“Fuimos también víctimas de identidades falsas.”

  • Y uno de los despachos legales demandó a Luis por difamación.

Marcos se rió.
—“Eso es bueno. Ahora sí están nerviosos.”

Gabriel, en cambio, sintió el vértigo.
—“¿Y si se nos va de las manos?
 ¿Y si todo esto acaba sin que nadie devuelva un euro?”

Luis levantó la vista.
—“Entonces habremos hecho lo que nadie más se atrevió.

Pero todavía no hemos acabado.”   

📍 Servidor seguro en Frankfurt 
Una IA entrenada con los contratos y wallets analizados emite una alerta: 
“Coincidencia de patrón de fraude detectada:
 Entidad nueva registrada hace 11 días.
 Misma estructura que OrionTrade.
 Mismo beneficiario final.
 Nombre actual: NovaInvestMarkets.”
Gabriel cierra los ojos. 

Marcos murmura: 
—“El monstruo no está muerto. Solo se cambió de piel.” 

Y Luis dice: 
—“Entonces... seguimos.” 

Continuará...
#105

El juego de los brokers: Capítulo 56: La pirámide

Gabriel estaba frente al monitor.

En pantalla: NovaInvestMarkets.

—"Mismo patrón. Mismos documentos. Mismo rastro de IPs. Esto no es una copia... es la siguiente fase."

Luis ya lo había previsto.
 Y la IA también.

Lo que no habían visto… era quién estaba en la cúspide.


El vértice


Una wallet vinculada a NovaInvestMarkets acababa de recibir 1,2 millones en USDT.

Lo extraño no era la cuantía. Sino el origen.

Una transacción desde un fondo en Belgrado… con conexiones a una empresa fantasma en Panamá.

Gabriel trazó el flujo en tiempo real. Marcos lo miró de reojo.

—"¿Y si no es una red? ¿Y si es una empresa? Una sola. Grande. Que crea, lava y elimina estas plataformas como quien lanza campañas de marketing."

Luis asintió.

—“Una estafa industrializada.”


Operación Hydra


Dieron nombre a su estrategia:
Operación Hydra. Porque por cada web que caía, nacían tres nuevas.

Luis coordinó una célula dedicada solo a mapear estructuras:

  • Capa 1: Webs fachada, influencers pagados, “brokers” sin licencia.
  • Capa 2: Despachos y notarías que legalizaban papeles.
  • Capa 3: Plataformas de pago y bancos cómplices, con sedes en Malta, Chipre, Lituania.
  • Capa 4: Fondos opacos que recibían el dinero, lo mezclaban, y lo redistribuían.
  • Capa 5: Beneficiarios finales. Siempre escondidos tras fideicomisos o testaferros.

Pero algo no cuadraba.

Una empresa aparecía demasiado en la capa 3.
Y también… en la capa 5.


C.I.E. — Capital Investment Europe


Con sede en Luxemburgo.
Licencia para operar en toda la UE.
Auditoría firmada por una Big Four.
Y directivos con fotos en foros económicos internacionales.

Pero también:

  • Dueños ocultos tras una fundación de Liechtenstein.
  • Participaciones cruzadas con exchanges sin sede física.
  • Relación directa con 7 plataformas ya cerradas por la CNMV, la BaFin y la Consob.

Marcos lo dijo primero:

—“CIE no lava dinero. Lo distribuye. Es la cabeza.”

Luis:

—“Y el resto del cuerpo aún no sabe que va a morir.”


El Talón de Aquiles


En una base de datos hackeada meses antes —una filtración olvidada del 2023— había algo:
Un archivo comprimido, con respaldo de documentos fiscales de CIE.

Incluía:

  • Declaraciones de beneficiarios reales.
  • Contratos internos.
  • Correos con "clientes VIP".

Entre ellos, una fundación benéfica en Austria.
 Y un banco digital que se publicitaba como "éticamente neutral".

Gabriel lo imprimió todo.
Y marcó una frase:

“Si el caso llega a prensa, recordar que nuestros clientes NO son responsables de las decisiones de terceros.”

Luis:

—“Ya están ensayando la defensa.”
 Marcos:

—“Entonces ya saben que vamos por ellos.”


Una voz desde dentro


📍 Chat cifrado en Matrix

"Trabajo en CIE. Vi su mapa.
 No sabían ni la mitad.
 Si puedo salir de aquí con seguridad, les doy el resto."

Era una abogada interna.
Tenía archivos internos. Actas de consejo.
Y, sobre todo: el nombre real del beneficiario final.
Un nombre que hasta ahora solo era un fantasma.

Continuará...