El problema es el apalancamiento operativo debido a los costes fijos, es decir, una crisis grabe, si el negocio cae desde cierto nivel de ventas, la accion podria caer un 50% mas tranquilamente, asi es el negocio ciclico.
Pero vamos, una crisis como la de 2008, lo veo mas que descartado.
El valor de los activos es importante si tu objetivo está en venderlos y obtener beneficio, pero este no es el fin de la sociedad sino conseguir resultados a través de la explotación de los mismos. Dos temas a considerar: la previsión que realicen sobre el ejercicio actual y el nivel de endeudamiento. Tengo un 5% de mi cartera en el valor y pensaba que tras la bajada del jueves habría rebote, pero la perdida hoy del soporte no me deja buenas sensaciones. Para los fondos value el rollo de siempre: pertenece a un grupo familiar y el valor de los activos comparados con la capitalización. Esperar y ver.
https://invertiryespecular.com/2019/02/11/otro-palo-bajista-para-melia-hotels-el-ultimo/
Parece que el rango 8-8.30 es el soporte de los últimos 3 - 4 años.
Los inversores value tienen como máxima la preservación del capital, y por ello qué mejor una empresa que, en caso de problemas, pudieran recuperar su inversión con la venta de los activos, y que actualmente produce un flujo de caja positivo con su actividad típica (es decir, no necesita ir vendiendo esos activos para mantener el negocio).
En otros casos donde fondos value han invertido por el valor de los activos (me viene a la cabeza las cadenas de supermercados británicos como Tesco, donde una gran parte de su valor en bolsa estaba cubierto por el valor de las tiendas, y entró hasta Warren Buffet, que salió trasquilado), parecía claro que esas empresas no podían desprenderse de sus activos sin, como mínimo, realquilarlarlas (un "lease back"), con lo cual aumentarían sus gastos (y su deuda,como ocurre con la nueva contabilidad), y además tenían unos negocios en deterioro por la presión de Lidl o Aldi.
Pero Meliá puede ir desprendiéndose de los hoteles y gestionarlos con los correspondientes contratos con el nuevo dueño, como ya ha hecho con algunos , sin necesidad de re-alquilarlos (a diferencia de los retailers citados),.
En el límite, si se vendieran todos los hoteles, los precios de venta se correspondieran con las valoraciones y ese dinero se devolviera al accionista, el accionista se encontraría con el negocio de gestión, que da beneficios, de "gratis".
Si la burbuja de las aerolíneas baratas peta, no es muy complicado pensar que va a existir muchos menos clientes en los hoteles.
He leído una entrevista que le hicieron al responsable de relación con inversores de Melia el 1 de febrero, y comenta que no va a haber profit warning y que para 2019 las previsiones son positivas, esperando un incremento en el precio por habitación. Vamos a esperar el resultado del 2018 y lo que esperan del presente.
una cuestión, mirando las cuentas anuales de Meliá, en la parte de ingresos es mayor la contribución de los hoteles en alquiler que los que están en propiedad.
Sin embargo, al ir bajando en las cuentas, el EBITDA es mayor para la parte en propiedad y a llegar al EBIT directamente es negativo para los hoteles en alquiler.
Parece que el negocio de los hoteles en alquiler es horrible, y que los beneficios vienen de los hoteles propios y de los gestionados ¿alguien sabe la razón, están pillados por contratos de alquiler con precios fuera de mercado, o hay algún motivo por el que les interesa tener hoteles en esta modalidad? solo encuentro información de una serie de hoteles en alquiler de los antiguos dueños de Tryp, cadena que fue comprada por Meliá, y de los que parece que estuvieron tratando de renegociar los alquileres sin éxito, y de los que se van a deshacer anticipadamente en 2022, pero debe de haber bastantes más en esa situación.
Anuncio de convocatoria de la Junta General Ordinaria de Accionistas de MELIÁ HOTELS INTERNATIONAL, S.A. para los días 18 y 19 de junio de 2019, en primera y segunda convocatoria, respectivamente, en el Centro de Convenciones del Hotel “Gran Meliá Victoria”, sito en Palma, Avenida Joan Miró, 21
