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Kike Junior (XIX) julio-agosto 2020 Por qué no hay que cambiar las reglas aunque la situación haya cambiado

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Unificamos en una entrega las observaciones de julio y agosto

Decimosexta observación mensual correspondiente a julio 2020

Decimoséptima observación mensual correspondiente a agosto 2020

Al cierre de agosto la rentabilidad del plan en conjunto (inversión en bolsa más liquidez y renta fija) es de 1.169,04 euros, un 4,39% anualizado, por encima del objetivo del 3,37%.

Hay que subrayar que se trata de una rentabilidad real que ya incorpora la tributación al 19% de la plusvalía latente.

En estos dos meses no ha habido ninguna señal de compra, al moverse la cotización del fondo dentro del rango definido por la referencia de venta en 197,79 y la referencia de recompra en 178,11.

Esta situación debe ser la más habitual tal y como está diseñado el plan, lo excepcional han sido la cantidad de aportaciones y reembolsos provocadas por un mercado anormalmente volátil.

Renon comenta

He visto un punto débil que sería interesante mejorar y seguro que con tu experiencia podrás encontrar alguna solución. En concreto, en la caída de marzo a la cual te refieres, observo que al ser tan vertical sólo compraste un paquete de menos de 200€. Es decir, el plan tan sólo aprovechó una caída del 35% en el SP500 para hacer una compra "buena" de 200€. Además, conservabas un buen puñado liquidez para poder hacerlo que tenías en la cuenta remunerada.

Hay dos cuestiones diferentes, aunque interrelacionadas, a dilucidar en la respuesta. Una, si la decisión de hacer una inversión tan reducida es errónea en sí misma y otra si lo es desde el punto de vista establecido por la lógica interna del sistema.

¿Es erróneo en sí mismo no haber comprado más en el momento más duro de la caída de marzo? No, por la sencilla razón de que no disponíamos de la información suficiente para saberlo.

Ahora sabemos que el mercado se recuperaría, pero entonces no podíamos saberlo, al menos no con un mínimo de certeza.

Pensar que la decisión correcta en ese momento era invertir toda la liquidez de que dispusiéramos, lo pensamos ahora porque manejamos la información del presente, no la información que teníamos entonces. Es lo que se conoce como sesgo retrospectivo.

Sobre el sesgo retrospectivo dos enlaces:

Uno, bastante sintético explicando el concepto desde el punto de vista de la psicología:

Y para profundizar más una aproximación desde la formidable, y a veces casi inabarcable, erudición de Manuel Conthe

Las conclusiones, muy importantes, son:

  • En la inversión en renta variable tomamos casi siempre decisiones con información incompleta por lo que el hecho de que esas decisiones obtengan una determinada rentabilidad no implica forzosamente el que esa decisión haya sido acertada si es positiva o errónea si es negativa.
  • No debemos caer en la “falacia del historiador” (provocada por el sesgo retrospectivo) de analizar eventos pasados con la información del presente en donde ya disponemos de la información completa y podemos determinar que habría sido preferible hacer tal cosa en vez de lo que se hizo.

Ahora bien, ello no quiere decir que no podamos juzgar críticamente una toma de decisiones acogiéndonos a que no teníamos suficiente información en el momento de tomarla.

El criterio para juzgar el acierto o desacierto de una decisión concreta de inversión es su grado de ajuste a los objetivos perseguidos por el inversor.

El criterio para juzgar un conjunto de decisiones concretas de inversión enmarcadas en una estrategia es su grado de ajuste a lo previsto previamente al diseñar dicha estrategia.

Aunque hay infinidad de estrategias concretas de inversión a todas se las puede agrupar en tres modalidades según sea nuestro comportamiento respecto al resto de participantes del mercado

  • Comprar y mantener (buy&hold) Ignoramos por completo los movimientos del mercado.
  • Seguimiento de tendencia (trend following) Seguimos, hasta cierto punto, los movimientos del mercado comprando en momentos de mercado al alza y vendiendo cuando el mercado gira a la baja.
  • Opinión contraria (contrarían investing) Vendemos en momentos de mercado alcista que consideramos insostenible y compramos en momentos de mercado bajista confiando en su reversión al alza una vez superadas las circunstancias desfavorables que lo motivaron.

Kike Junior es básicamente una estrategia “aburrida” (más bien, intelectualmente humilde) de comprar y mantener, complementada con una proporción variable pero siempre pequeña de opinión contraria.

El grado de opinión contraria varía según el comportamiento del mercado. Los porcentajes que indico a continuación no deben tomarse literalmente, son una forma gráfica e intuitiva de explicar dicha variabilidad.

  • Mercado moderadamente alcista: 100% comprar y mantener, 0% opinión contraria
  • Mercado muy alcista: 10-20% de opinión contraria según la duración del mercado muy alcista.
  • Mercado lateral moviéndose en un rango: 10-20% de opinión contraria según el grado de volatilidad del mercado.
  • Mercado bajista: 10-30% de opinión contraria según la profundidad (porcentaje de caída) del movimiento a la baja y, sobre todo, de la duración del mercado bajista.

Este diseño implica que movimientos como el de marzo tienen una repercusión mínima en el resultado final del plan.

Los episodios de volatilidad extrema de carácter puntual son irrelevantes en el resultado de una inversión a largo plazo, pero también son trampas mortales para el inversor que puede caer con facilidad en los dos extremos:

  • salirse del mercado y luego quedarse fuera de una subida posterior e importante (lo que ha pasado)
  • comprar frenéticamente hasta agotar la liquidez y luego contemplar impotente como el mercado sigue cayendo y la caída se mantiene a lo largo del tiempo hasta un suelo muy por debajo de su precio de compra (lo que no ha pasado, pero pudo pasar).

Kike Junior está diseñado para no caer en esas trampas

Para entender correctamente la situación que se vivió, sin caer en la falacia del historiador, conviene revisar mi entrada de entonces y para entender por qué Kike Junior era una respuesta adecuada leer el documento que elaboré para webinar sobre planes de sistemáticos de inversión (el 22 de marzo en el apogeo del apocalipsis, cosa que no podíamos saber entonces)

Por otro lado, no comparto que en la caída de marzo, no hubo activos refugio. Una simple cuenta corriente remunerada al 0,5% es suficiente activo refugio para ponerse en liquidez hasta que escampe el temporal.

Evidentemente, el dinero que sale de la bolsa tiene que ir a algún sitio, pero lo habitual era que fuera a activos considerados como seguros, tales como oro o renta fija sobre todo deuda pública de alta calidad. lo que presionaba su precio al alza. Esta dinámica previamente conocida permitía una interesante estrategia especulativa de opinión contraria tomando beneficios en los activos refugio y comprando a la baja la renta variable.  

Aunque este movimiento de rotación se mantiene en las pequeñas variaciones del corto plazo, ha dejado de hacerlo en los momentos de gran volatilidad que es donde se pueden obtener beneficios significativos. Ya comenzó a ocurrir en 2008 y en 2020 se ha llevado al extremo.

La gran diferencia de la liquidez frente a los activos tradicionales es que, para bien y para mal, no tiene volatilidad, así que no va a subir de precio por mucho dinero que se dirija a ella.

En cuanto a refugiarse totalmente en liquidez, tiene sentido únicamente en estrategias de seguimiento de tendencia en donde establezcamos unos niveles claros tanto de salida en las caídas como de entrada en las subidas. Es esencial que estén predeterminados y que se cumplan. Fuera de ese ámbito, que juega con capturar diferencias de precios provocadas por la volatilidad, es decir, cuando se trate de una respuesta emocional y no racional es una forma equivocada de invertir.

¿Cómo vas a actuar ante una segunda pata bajista, en el caso que ésta también sea vertical?

Igual que antes. Si es puntual habrá, con suerte, una o dos compras y quizás algunas recompras pendientes. Si es una caída profunda y sostenida en el tiempo, se ira acumulando por debajo del precio medio de compra que irá bajando lentamente

¿La renta fija, la vas a invertir en algún fondo de bonos de calidad, ¿o vas a seguir con la cuenta remunerada?

La cuenta ya no está remunerada, pero al menos no ofrece rentabilidades negativas.

Una de las consecuencias que se podían prever razonablemente tras el estallido de la pandemia es un alargamiento en el tiempo de los tipos cero, por lo que en febrero opté por abrir un depósito a 5 años al 0,25%, cancelable perdiendo los intereses. Ofrece una rentabilidad a vencimiento mayor que la renta fija convencional con una menor volatilidad, volatilidad que se ha vuelto irrelevante una vez rota la correlación negativa con la renta variable en los momentos de grandes caídas.

¿Vas a cambiar las reglas porque “esta vez es diferente”?

No. El diseño del plan en febrero de 2019 coincidió con el giro en la política de la Fed, lo que abría la posibilidad (no la certeza) de un cambio estructural en las reglas de política monetaria de los bancos centrales, por lo que lo tuve en cuenta. Aunque el evitar la renta fija era algo todavía táctico, con la perspectiva de cambiarlo si se acometía en un momento dado la vuelta a la antigua normalidad.

Tras la pandemia, esta vuelta se ha enterrado definitivamente (las recientes declaraciones de Powell son el último clavo en el ataúd)

Así que lo único a considerar sería un incremento significativo en el peso la renta variable, descartado por el riesgo que conlleva si al final se despierta el demonio de la inflación de precios. Las compras actuales en la bolsa descuentan un escenario de inflación de activos productivos para ajustar su valoración a los ahora improductivos activos de renta fija y oro. Pero una inflación de precios abriría la puerta a una deflación generalizada de activos, salvo la liquidez por su no volatilidad lo que permitiría aprovecharla para comprar los activos devaluados sin incurrir en pérdidas.

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  1. #1
    09/09/20 08:43
     
    Estimado Enrique, 

    Ha merecido la pena esperar cerca de tres meses para leer tu detallada y sabia respuesta. 

    Sobre el sesgo retrospectivo y la falacia del historiador que sentencias y que en realidad nos afecta a todos, me ha llamado la atención las palabras del enlace de Manuel Conthe: 

    “Por eso, el "sesgo retrospectivo" es un error potencial que acecha, con carácter estructural, a los jueces y tribunales, pues, al igual que los historiadores, siempre tienen que juzgar hechos pasados y tienen más información que sus protagonistas” 

     
    En cuanto a la definición y seguimiento de las reglas del plan para no caer en las trampas del mercado, tu exposición me ha ayudado a disipar la mayor parte de dudas sobre cómo iba a reaccionar Kike Junior  en momentos de volatilidad extrema o de tendencia prolongada bajista que eran los escenarios en los que tenía las principales dudas. 

    Por otro lado, te animo para que en próximas entregas desarrolles en más profundidad el tema de las finanzas conductuales, con el fin de contribuir a evitar los peligros psicológicos más frecuentes que truncan los planes de inversión. 

    Finalmente,  en relación a las declaraciones de Powell comentas que una inflación de precios abriría la puerta a una deflación de activos generalizada, te paso un enlace muy interesante que colgó el compañero Fenandojcg que apunta en esa dirección. 

    Gracias por la respuesta y un saludo´