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Tiempos duros, viene la muerte y os acariciará

EDITOR's CHOICE
 Parece que el mundo se ha complicado un poco, la vida se ha vuelto un lugar hostil en el que tener la mente y el cuerpo. Vemos día a día como los políticos toman decisiones absurdas, discuten sobre asuntos nimios o gritan a los vientos asuntos que no le importan al humano de a pie. Y eso que siento odio y desprecio por los humanos, pero merecen más que el trato que los políticos les dan desde sus torres de cristal. 

Los estamentos altos han decidido limitar el precio de la electricidad, al igual que han decidido darnos 0,20€/L por la gasolina que repostemos, ahora bien, ¿Quién paga esta fiesta? Obviamente el humano de a pie, tú y yo pagamos este fiestón. El problema de la inflación no es por la guerra, eso es una p*ta mentira. ¿Queréis saber de dónde viene el problema de la inflación? De la impresora de los bancos centrales.

 
Cuando estudiamos en la universidad (pública al menos) en macroeconomía todo se soluciona con el gasto público (con más gasto público), además de un detalle importante en el que nos adoctrinan a los alumnos, “los tipos de interés solo pueden ser positivos”. Este último punto se ha demostrado falso, y aun así, muchos libros y profesores siguen insistiendo en ello, son idiotas. 

Cuando llegamos al mundo real, a este mundo en el que una ancianita puede destrozar en un debate de economía a cualquier presidente del gobierno, sobre todo cuando se le pregunta el precio de un café, detectamos varios puntos importantes y peligrosos. 

 Inflación 

 
Mucho se nos habla estos días de la inflación, los precios de la energía se han disparado hasta niveles locos, absurdos y ridículos, pagamos más de 2€/L de gasolina, pagamos una luz altísima, un gas que parece que se extrae con máquinas bañadas en oro y una comida que parece que sea la fuente de la juventud eterna. Pero, esta subida de precios no es culpa, al menos completamente, de Ucrania vs Rusia, de que Argelia o Marruecos abran o cierren los tubos del gas, de embargos y políticas estúpidas sobre la guerra. No, el principal factor es la impresora. 

El único mandato que deberían tener los Bancos Centrales (ya que tienen que existir, esto sería otro debate y creo que deberíamos acabar con ellos) debería ser el de controlar la inflación mediante el mecanismo de los tipos de interés, punto. Modificar los tipos de interés es una forma de distorsionar el libre mercado, de ahí mi opinión sobre su posible clausura. 

Cuando los Bancos Centrales decidieron bajar los tipos al cero, o incluso en negativo, crearon la perniciosa idea de que el dinero era gratis, pero lo que tiene el dinero gratis es que se acaba. Durante mucho tiempo los tipos estuvieron en cero para “fomentar” el consumo, alegrar la economía, crear jolgorio en los ciudadanos. Aquí se añadió otro problema más grave aún, empezaron a comprar deuda a través de los QE (ABSPP y mil nombres distintos que se han ido inventando los diferentes BC), y ¿cómo hace esto un BC? Pues sencillo, tú (idiota que cree en el dinero gratis) le entregas al Banco Central un “papel” que dice que le debes mil, en ese momento el BC te entrega mil monedas, pero no mil monedas que tiene en su balance ya (masa monetaria) son mil monedas nuevas (amplían la masa monetaria). Cuando amplías la masa monetaria un poco puede no pasar nada, cuando lo haces sistemáticamente durante décadas creas dos problemas, (1) el valor de cada moneda nueva es menor, deja de ser un bien escaso. Y (2) los políticos, en su ansia de poder y dominación fascista de sus pueblos, creen que con el dinero gratis pueden hacer “más” por su pueblo (en realidad es por ellos mismos y perpetuar su aparato de partido en el poder). Entonces empiezan a crear más papelitos de deuda, sin parar, para llevarlos al BC a cambio de monedas, como es gratis qué más da, además esto lo tendrá que pagar el siguiente político, no el mismo que contrae la deuda. 

En este entorno creamos un problema de inflación y de deuda, al tener inflación, los precios suben y suben, cada día un poquito más, España ya está por el 8% anual, y eso que la formula está manipulada para dar menos de lo que debería. Los ciudadanos necesitan destinar cada día más renta disponible para vivir, y esto nos lleva al problema de deuda, hace unos años, un señor y una señora hicieron un video viral sobre los tipos fijos, fueron el hazmerreir del país, pero la gente se quedo con el meme, cuando el contenido de sus palabras valía oro. Hoy, ahora mismo, tenemos un problema de deuda, todos aquellos que se dejaron cegar por el dinero gratis, financiaron su deuda a tipo variable, y ahora cuando lleguen las subidas de tipos veréis como sufrirán. Vienen tiempos oscuros para todos aquellos que tengan cualquier tipo de deuda, pero más si es en variable. 

Ojo, mi opinión es que los políticos que dirigen los BC son unos tibios miedicas, deberían subir los tipos más, mucho más, y no solo al 1% o 2%, en Europa y USA deberían subir los tipos los suficiente como para restringir el crédito al menos dos años.

 

Burbujas 

 
En anteriores artículos he hablado sobre burbujas, bursátiles e inmobiliarias, bueno tratemos el tema en cuestión de forma sencilla, no tenemos una burbuja inmobiliaria, los precios han ido subiendo de forma sostenible y sana, al menos hasta hace unos meses. Otra historia es cómo evolucionen de aquí en adelante, estamos viendo como el mercado inmobiliario ha sido muy dinámico en los últimos meses, pero algún artículo ya habla de que se está “ralentizando”. ¿Eso es malo? En absoluto, lo veo como un buen punto de regulación. 

El principal problema que puede surgir a corto plazo, y que ya está sucediendo en algunos círculos concretos, es que gente preocupada por “protegerse” de la inflación adquiera inmuebles a precios superiores de los valores razonables. Es debido a que el ladrillo, tradicionalmente, ha sido un refugio muy potente contra la inflación, pero claro, siempre que se pague el precio correcto. Insisto, siempre que se pague el precio correcto. 

En las últimas operaciones que he presenciado de compra venta de inmuebles, las tres han sido viviendas, los compradores han entrado en una guerra de ofertas, debido al interés que existía sobre esos tres inmuebles concretos, y de media han terminado cerrando la operación en precios un 22% superiores al rango de valor razonable que se obtuvo al realizar el estudio de mercado.

 
Es muy importante al precio al que se compra un activo, por eso creo, que a diferencia de lo que ocurrió en 2008 – 2012 con las hipotecas subprime, no tenemos una burbuja, pero sí que se está tensionando el mercado en operaciones concretas. Meditando sobre un posible suceso de acontecimientos, la gente paga más porque cree que la inflación seguirá siendo fuerte, pero a largo plazo tiende a revertir a la media, lo que puede llevar a que los compradores que han pagado de más ahora, cuando vendan tengan que hacerlo obteniendo muy baja rentabilidad, e incluso si se tienen en cuesta todos los costes de fricción en las operaciones inmobiliarias, vendan perdiendo algo de dinero. Eso sí, se habrán protegido de la inflación y de perder por invertir en otros productos que controlan menos. Al fin y al cabo había personas que compraban los bonos negativos. 

Ardo en deseos de ver qué ocurre con otra de las burbujas, que a mí entender, suceden en nuestras ciudades desde hace unos años. Las peluquerías/barberías de caballeros modernos, que tanto han proliferado en los últimos tiempos y que han necesitado de potentes inversiones. Las podemos encontrar en locales céntricos, con lo que ello supone, alquileres altos y muy sensibles a la inflación. En este caso sospecho que muchas tendrán que cerrar, serán afectadas por la inflación, ya que el precio del alquiler se irá actualizando al mismo ritmo, subida de costes de proveedores, y gastos asociados.

 
Las personas que regentan este tipo de negocios corren serio peligro, es posible que en un primer momento no tengan la presión de subir precios, pero acabarán haciéndolo. Lo que ocurre con el sector de la peluquería es que tiene una gran elasticidad de su demanda, haciendo que cualquier cambio de precio se sienta de forma considerable en la cuenta de resultados del negocio. Al fin y al cabo siempre podemos comprar una maquinilla y cortarnos el pelo en casa, en tiempos de crisis no hace falta estar guapo, simplemente con seguir vivos un día más nos damos por satisfechos.  

Ocurre similar con las fruterías, pero con dos detalles importantes, (1) necesitamos comer, aunque podamos prescindir de comprar en fruterías y hacerlo todo en una gran superficie y (2) es un producto que perece rápido, por lo que en caso de acumular stock se pueden acaecer grandes pérdidas para el empresario. 
 

Podemos sobrevivir 

 
Sí, hasta el día de la muerte se puede sobrevivir, y dependiendo de cuanto creas en el transhumanismo, hasta podrías sobrevivir a tu propia muerte. 

La sociedad necesita mayor educación financiera, eso siempre ha estado claro, y más en un país de mediocres como es España. Donde sistemáticamente se ha premiado la mediocridad y jamás se ha fomentado que los individuos trasciendan a su generación por méritos propios. Papá Estado provee todo lo que se supone que se necesita para vivir con cargo a los impuestos de otro. Por lo visto existe un derecho moral a utilizar mi dinero en cosas que yo no quiero que se utilice. 

Pero bueno, dicho eso, podemos defendernos de la inflación y la subida de precios invirtiendo nuestro capital en activos que nos protejan. Tradicionalmente España es un país de ladrillos, y es una gran decisión, el sector inmobiliario ha replicado muy bien el paso del tiempo, tener una vivienda que se alquila por una cantidad fija todos los meses puede suponer unos ingresos extra para una familia muy interesantes. Es complicado que vía compra-alquiler de viviendas se obtenga más de un 7%, pero ojo, una rentabilidad del 5% o del 7% salvando la inflación es un gran resultado. 

En caso de invertir en locales comerciales podemos encontrarnos con un gran problema, muchas de las ciudades de este país son como solares abandonados, nos damos un paseo por cualquier calle céntrica y vemos montones de locales y oficinas disponibles para alquilar o en venta. Parece que esto choca con lo que he mencionado antes de subir el precio del alquiler al peluquero, pero en absoluto, el exceso de oferta que nos encontramos en ciudades como Bilbao no está tumbando los precios, existe un equilibrio extraño, los locales que están en la curva de oferta compiten entre sí, pero no lo hacen de una forma tan sangrienta como para que los locales que están “ocupado” sientan la presión de no subir precios. Al fin y al cabo, para el inquilino no todo es la renta mensual, los costes de cambio de un local a otro pueden suelen ser muy altos, aparte de que cambiar de localización en un negocio a pie de calle (generalmente tienen el hándicap de localización geográfica cautiva) podría suponer perder una buena base de clientes durante el tiempo suficiente que hace inviable la supervivencia del mismo negocio. 

Por otra parte, una inversión que siempre me ha parecido fascinante, tenemos los garajes, aparcamientos puros y duros de cuatro líneas pintadas en el suelo. Buscando muy bien podemos encontrarnos con operaciones de compra venta con rentabilidades superiores al 60%. Pero, no solo eso, sin tener que deshacernos del activo podemos obtener rentabilidades superiores al 10% alquilando esos garajes. Además os puedo asegurar que replican de forma increíble a la inflación, protegiéndonos muy bien del devenir de la incertidumbre económica que nos persigue.

 
Otras formas de protegernos es invertir en los mercados financieros, esos de los que se habla que están en burbuja, excepto el Ibex, si analizamos cómo ha evolucionado en los últimos 15 años veremos un detalle fascinante: No se ha creado valor en todo ese tiempo. Muchos dirán que el gráfico no sube como los demás porque se descuentan los dividendos… bla… bla… bla. Lo que queráis, repartir dividendos es el mayor absurdo financiero que vive España, por eso hablo de mediocridad, el inversor tipo de España, con sus cutres acciones de Telefónica, Iberdrola y demás, se siente feliz cuando la empresa reparte dividendos, “porque les pagan”. No te pagan nada, ese dinero que te dan sale de tu propia parte de la empresa, además, y esto es la joya del humor absurdo, en muchas juntas de accionistas se aprueba pagar el dividendo con cargo a deuda, ¡con cargo a deuda! Mediten sobre el asunto señores y después piensen en los estúpida que es esa decisión.

 
Invertir en los mercados financieros, como los mayores, puede ser muy rentable en tiempos de crisis, tenemos que buscar empresas que cuenten con un buen wide moat, buen management, cuentas sólidas y capacidad para navegar en tiempos de zozobra. Sí hacemos bien estos deberes estaremos protegiendo nuestro patrimonio de la inflación y asegurándonos una rentabilidad muy suculenta para cuando el mundo empiece a recuperarse. En caso de no querer dedicar tiempo a estudiar y analizar compañías no pasa nada, podemos comprar un ETF del sector o más fácil aun, en caso de no querer o no tener los conocimientos para entrar a los mercados financieros solos, podemos tomar participaciones de un fondo (esto es muy recomendable hacerlo cuanto antes). ¡Ojo! De un fondo de adultos, no de niños asustados, olvidaos de comprar fondos de bancos retail, fondos de autor, fondos donde el gestor trabaja y tiene su patrimonio, jamás invertir en algo que no tiene skin in the game. 

Para terminar con alguna idea de protección, aparte de armas, podemos poseer materias primas, el oro y la plata han sido, durante siglos, un buen método de protección contra la inflación y las crisis, pero podemos comprar otro montón de materias primas que nos ayudan a lidiar con un mundo hostil y apocalíptico. 
 

Conclusión 

 
Tenemos una complicada situación por delante, los Bancos Centrales han imprimido, y han mantenido a los países vivos, más tiempo del que podían soportar. Por lo tanto se verán obligados a subir tipos, viviremos subidas de tipos fuertes, o al menos así lo deseo. 

Tenemos que protegernos haciendo que nuestra deuda sea financiada a tipos fijos, pero deuda que sea estrictamente necesaria, tenemos que hacer caso a Silvia Charro y Simón Pérez, que con gran sapiencia lo sabían desde hace años. 

Tenemos que protegernos evitando las burbujas, inmuebles como locales y naves, centrarnos en adquirir inmuebles de primera necesidad, siempre a precios con margen de seguridad, de no ser así es mejor ni invertir. 

Tenemos que protegernos con inversiones financieras bien estudiadas, o al menos, delegar en alguien que sepa más que nosotros, pero bajo ningún concepto, confiar en el banco que tenemos al lado de casa, y menos aun en el banco con el que tenemos la cuenta corriente. 
Dicho esto, vienen tiempos difíciles, pero como suelo decir ante las crisis, en peores aguas hemos navegado y la historia no se repite en sí misma, pero tiende a rimar. 
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  1. Top 100
    #1
    24/06/22 08:53
     
    Hay que ser optimista, los tiempos difíciles también son tiempos de oportunidades, fíjate los que se hicieron ricos con el estraperlo 

    Ahora me imagino que los hijos de los anteriores harán estraperlo con inmuebles, la de chollos que saldrán 

    En cuanto a la bolsa supongo que habrá que cambiar de táctica y buscar algo mas imaginativo 

    Y efectivamente los políticos son unos burros pero la pregunta clave es ¿Quién les ha puesto ahí?