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Situación de cartera y visión personal

  • Pagarés corporativos al 8% 

  • Las aerolíneas y las cajas de Amazon pueden ser muy rentables en tiempos de pandemia.

  • Queda poco de valor en España, pero algo de dinero se puede hacer.

Desde marzo de 2020 hemos vivido situaciones de lo más inverosímiles, y he hablado mucho al respecto en varios artículos que he ido publicando en este mismo foro.

24/03/20 Bautismo de Sangre
08/09/2020 Pensamientos en tiempos de Pan de mia
07/01/2021 El Castillo del café y por qué deberíamos repetir 2020

En diversos artículos he defendido la tesis personal de que en España no existe valor, quizás por un problema cultural más que estructural, somos uno de los países menos productivos de la UE, lógicamente los británicos querían largarse de la Unión, visto el percal hacia el que deriva Europa es lo mejor que se puede hacer. 

El caso es que desde un tiempo atrás, 2012, quizás antes, estamos siendo testigos de un aumento del gasto público sin importar nada, un crecimiento sin igual del déficit público dando igual quién será el futuro responsable de pagar.

Disertación del loco errante en la soledad de su castillo.

Todo esto es un problema de origen político, pero también de origen cultural, teniendo una sociedad que no tiene ni idea de economía, mercados y sistemas financieros. Además por cultura pura y dura, aquí todo el mundo opina, como si su opinión le importase a alguien. Pues bien, mientras haya gente que crea que los “mass media” dicen verdades, que crean que cobrar dividendos en unas acciones es síntoma de una magnífica inversión y que prefieren debatir sobre, que se yo, fútbol, me sentiré profundamente agradecido (y me divertiré con ello) de la existencia de Madoff, Afinsa, Forum filatélico y toda esa legión de vendedores que intentan colar preferentes al pequeño y despistado humano medio de la sociedad que habita en Hispañistan.

Digo todo esto porque la cultura de España es una cultura digna de piratas, pero piratas cutres, y ¡ojo! No confundírseme, buscar formas (todas legales, por supuesto) de pagar menos impuestos me parece bien, irse a Andorra como está de moda me parece valiente y digno de aplaudir; pero buscar el dinero rápido, sin tener ni idea de lo que se está haciendo debería, al menos moralmente, quitar el derecho a reclamar cualquier daño futuro. Hubo un tiempo en el que en la tv podíamos ver anuncios de Rumasa y Nueva Rumasa ofreciendo pagarés al 8%, me encantaba, olía a mala inversión incluso a través de la pantalla. Este anuncio tenía una cosa que lo hacía ser candidato a meme, si es que hubiesen existido tales concepto en aquellos años, tras esa imagen del % que te ofrecían había un disclaimer que decía que “no estaban registrados en la CMNV ni admitidos a negociación en ningún mercado secundario” creo que eso despistó mucho a la gente y pensó algo así: “oh no se negocia en mercados secundarios, estupendo, es de primera clase” sin tener ni idea de que significaba aquel disclaimer, y como tampoco querían gastar (invertir) dinero en un asesor financiero pues ocurrió lo que ocurrió con Nueva Rumasa.

Rentabilidad que anunciaba Nueva Rumasa

Nadie se fijaba en el Disclaimer de Nueva Rumasa


También recuerdo con mucho cariño aquellos anuncios en los que un tal Manuel se hacía “Bankero”. 

Otro caso que me toco de cerca, porque un conocido (bueno, su abuelo) tenía participaciones de Forum filatélico, todos sabemos cómo acabo, el caso es que cuando le preguntabas que sabía de sellos te decían que lo importante es la rentabilidad que dan, pero nada sobre sellos.

Todo esto tenía una cosa en común, la cultura de creer que el dinero rápido existe y quizás la estupidez interna de confiar en el primer vende humos que se cruza en la vida. 

Tras esta introducción retomo el inicio, en 2020 vivimos una oportunidad increíble de inversión, para los que me leen sabrán que es así y así la hemos aprovechado, mis colegas, mis socios, mis FFF, todo el que me haya querido escuchar y yo. 

2020 fue el año de la oportunidad, con muchos muertos, y los mediocres perdieron dinero.

Empezaré por el Dow Jones, hace un año se debatía sobre los 29.600 puntos, todos hablaban de una posible ruptura de los 30k puntos y ver cotas jamás vistas en el índice estadounidense, pero llego un virus (algo así como una mala gripe) y lo tumbo hasta algo más de los 18.000 puntos. El mundo llegaba ese día a su fin tal y como lo conocemos, tuve el privilegio de vivir este evento inesperado en directo, caídas del 38,8% en un índice tan importante no se viven todos los días, ni siquiera todas las generaciones.
 
Gráfico del Dow Jones


Durante esas caídas, en Europa los índices sufrieron más o menos lo mismo, provocaron la ruina de muchas personas, fondos de pensiones irse a la basura de un día para otro, gentes sin idea de que es una acción dándose cuenta que el producto de inversión que su bancario le había colocado estaba referenciado en renta variable y personas, aparentemente inocentes, sufriendo pérdidas irrecuperables. 

Pero todo esto no debería sorprendernos, siempre hemos visto que la gente quiere hacer dinero rápido en bolsa y el momento en el que las caídas llegan retiran asustados su dinero, porque han cometido un error básico, lo necesitan para vivir. 

En Europa vivimos algo similar, Alemania vivía esos días caídas del 42% en su índice.
Gráfico del DAX


Y también teníamos que fijarnos en el VIX, que esos días llegaba a subir más de un 500%.

Obviamente eran momentos locos en el mercado y el dinero volaba, la gente perdía su dinero con una velocidad increíble, empresas que caían y caían como si el suelo nunca hubiese existido y la gente asustada, todos los estábamos, nadie podía saber que iba a ocurrir en la próxima apertura del mercado.

Miremos a España, ¿qué pasó con nuestro Ibex35?

Gráfico del Ibex

En menos de dos semanas voló más del 40% de su valor, que no era mucho por cierto, cuando todos los índices habían reventado sus máximos históricos el Ibex aún tenía que subir como mínimo otros 6.000 puntos para plantearse romper los máximos históricos. 

Mi tesis de que en España no tenemos nada de valor que merezca la pena se motiva porque:

  1. El Ibex durante el periodo 2010-2020 no ha recuperado el valor perdido en la crisis subprime
  2. El Ibex durante 2020-2021 no ha recuperado más que algo más de la mitad de su caída por culpa del virus.
  3. Todos los principales índices han recuperado las caídas de 2020 y han destrozado los máximos anteriores.

2020 ha sido uno de los años más rentables de mi carrera.

El 4 de enero, tras hacer mis cálculos de los beneficios obtenidos durante el año anterior (me gusta dejar las cosas con el fisco bien calculadas desde el principio) publiqué en mis redes sociales el siguiente mensaje:
 
Estado en Facebook


Puede parecer una rentabilidad bastante baja, teniendo en cuenta que esas acciones que menciono han duplicado o incluso más su valor. La realidad es que en cuando el mercado se hundió mi cartera ya estaba invertida en un 65%, por lo que mi liquidez era relativamente limitada, aun así llegue a invertirme casi al 90% adquiriendo esas acciones, e incluso otras que comentaré más tarde (si surge).

El CAGR (Tasa de crecimiento anual compuesto) de mi cartera desde que compre mis primeras acciones en julio de 2009 hasta hoy es del 14,25%.

Es imprescindible aprender de nuestros errores, eso me ha llevado a obtener una buena rentabilidad durante 2020, un año que para muchos se daba por perdido. Obviamente mis mayores lecciones han sido cuando me he comido (con patatas) las quiebras de Sniace (SNC) y Abengoa (ABG), ambas fuentes de aprendizaje sin lugar a dudas.

  1. No invertir en empresas con una fuerte dependencia del sector público. 
  2. No invertir en empresas donde los sindicatos sean más fuertes que la propia empresa. 
  3. No invertir en empresas con más trabajadores de lo que le corresponde. 
  4. No invertir en empresas que su inversión en tecnologías nuevas, planes estratégicos y planes productivos están supeditados a los intereses políticos y sindicales de la región. 

Esas lecciones principales las tengo grabadas a fuego en mi mente, además, en mi castillo mental tengo siempre presente las enseñanzas de “The Investor’s Manifesto”, las cuales las tengo enmarcadas delante de mi mesa. 

  1. La paciencia es una virtud para mí, debo resistir el sesgo de la naturaleza humana a actuar. 
  2. No trato de predecir el futuro, pero sí de prepararme. 
  3. Para mí esto no trata de hacerse rico rápido. 
  4. Las palabras más peligrosas: “Esta vez es diferente” 

Obviamente el manifiesto tiene muchas más lecciones, pero esas fueron para mí la clave durante la gran caída del virus. En especial la última, ¿por qué razón está crisis iba a ser diferente a otras? ¿Qué motivos tendríamos para suponer un cambio de orden mundial a corto plazo? ¿Solo es ruido lo que se escucha en los mass media? 

Hablando con colegas que saben mucho más que yo en estos asuntos, todos coincidíamos en que, al menos a corto plazo, esto era ruido y el mercado estaba exagerando su caída. Además, como es lógico, todo inversor serio tiene una lista y más o menos medio estudiadas una serie de empresas en las que tomar posiciones si el mercado se vuelve irracional.

Para tomar posiciones, entre mi lista y las conversaciones con esas personas que saben más que yo decidí comprar acciones de empresas que me parecían muy prometedoras, con un gran potencial para tenerlas un periodo de tiempo razonable en mi cartera. Entre ellas estaba Callon Petroleum (CPE) de la cual publiqué una tesis de inversión aquí. También tomé posiciones aunque fue un poco más tarde en WestRock, (WRK); empresa dedicada al packagin de cartón, el momento clave fue el día que anunció que eliminaba los dividendos. Semejante anuncio agudizó su caída, pero de forma incomprensible, porque mirando un poco más allá del anuncio en sí podíamos ver que era una magnífica noticia.

Cuando una empresa, que no tiene problemas de solvencia visibles, anuncia que elimina el dividendo para hacer frente a una crisis que estaba empezando es algo muy positivo, habla muy bien del buen hacer de sus gestores. Además que leernos su plan estratégico y sus cuentas del último año no nos lleva más que un par de días, todo ello para darnos cuentas de que WRK es una empresa que realmente merecía estar en mi cartera por méritos propios.

¡Ah! Y lo más importante, su principal cliente es Amazon, y no se mis amados lectores, pero yo compro en Amazon habitualmente y siempre termino acumulando cajas en el ático de mi castillo, de vez en cuando las reciclo pero normalmente acaban en la barbacoa como combustible, sin olvidar que mi mapa mental fue el siguiente: “Amazon vende de todo, y todo lo que Amazon vende viene en una caja. El negocio está en ser el tipo que vende la caja a Amazon”.

Otra de mis compras fue JetBlue, (JBLU); una pequeña aerolínea estadounidense. En esta ocasión llegó a mí por pura serendipia, estaba indagando acciones del sector turístico o relacionadas directamente con este, el sector se estaba comiendo la mayor parte del castigo del mercado y creía en ese momento que era excesivo. Empecé como es obvio por tour operadores, después por hoteles, pero ninguna de esas ramas del sector me convencía lo suficiente. Quizás no me sentía seguro con la idea de que nos recuperaríamos del todo a lo largo del año, por mucho que algunos políticos dijesen a bombo y platillo. Mis pensamientos me llevaron a buscar más a fondo y me encontré con dos tesis de inversión que hablaban de posiciones long, y ambas de un claro estilo value, sobre empresas relacionadas con el turismo que podrían tener un gran resurgimiento tras el paso del virus. La primera fue Carnival Corporation (CCL), empresa de cruceros y la otra JetBlue, ambas tesis muy prometedoras, bien fundamentadas y argumentadas y ambas tesis con una profunda creencia en el valor de las empresas y su solvencia a largo plazo. Al final opte por adquirir las acciones de JetBlue porque estimaba que tendría mayor potencial de revalorización, mayor facilidad para salir de la crisis del covid y, aunque fue solo un factor marginal, ya tengo en cartera demasiados barcos, como por ejemplo Euronav (EURN) del cual tengo una tesis publicada aquí y que a día de hoy sigue siendo totalmente válida para mí.

Gráfico 1Y de JBLU


Cuando la adquirí estaba en el entorno de los 7$, una empresa que viene de la gran reconversión del sector aéreo de USA ocurrido durante los años 90. Una empresa formada principalmente por antiguos pilotos con ideas muy claras de cómo gestionar una empresa que desean mantener en su nicho, operan solo vuelos regionales entre los principales estados y ciudades de USA, pero con la característica de no utilizar aeropuertos principales y, por supuesto, no tienen opción de vuelos internacionales. 

En mi mapa mental inferí que cuando empezasen a dejarnos salir de las cuarentenas primero sería a nivel doméstico, nada de visitar la otra punta del mundo, por lo que todas las aerolíneas con vuelos internacionales quedaban descartadas, con ello también descarte CCL, porque estime que tardaríamos más en ver cruceros llenos que en ver aviones llenos. Finalmente tuve razón, cuando dejaron volar entre estados JBLU estaba en una gran posición, tenían caja de sobra para estar parados y al no tener vuelos internacionales no tenían pérdidas inmensas por sostener toda esa infraestructura. Además de otros muchos factores, pero tampoco es esto una tesis de JBLU.

La otra adquisición en tiempos de pandemia ha sido Brookfield Asset Management (BAM), la empresa de Bruce Flatt, hasta aquí llegue debido a otro de mis negocios, la inversión inmobiliaria, dado que no tengo el capital para invertir en inmuebles en USA, más que nada porque estoy aquí, busqué empresas de Real Estate en USA que puedan ser interesantes y con clara orientación value. Además Bruce Flatt es alguien muy seguido por la comunidad value y junto a Howard Marks forman un tándem muy interesante y recomendable de seguir, tras analizar en profundidad BAM y su plan estratégico lo vi claro, tenían que estar en mi cartera.

Gráfico 1Y de BAM


Por último en el panorama internacional quiero hacer mención a JD.com (JD), la empres de retail chino análoga a Amazon, esta la adquirí en 2019 pero con una clara orientación a muy largo plazo y cada día que pasa estoy más convencido de su potencial, actualmente roza los 100$, donde han quedado los 22$ que pagué por ella, pero el caso es que durante las grandes caídas no sufrió, es más, salió muy reforzada y junto con una gestión brillante han sido los dos principales catalizadores de su vertiginosa subida. 

La situación nacional de valor es mucho más… cómica.

Por supuesto que en España tenemos empresas que generan valor y que son valiosas, Inditex (ITX) sin ir más lejos, de hecho es otra de las que tengo en cartera, primero desde hace años y más tarde, durante la gran caída de marzo adquirí un importante paquetes de opciones call con vencimiento diciembre del 20, que lógicamente como mis mates (extrañas en su naturaleza) era correctas me las entregaron y pude sacar suculentos beneficios. 

También compre, vía opciones, Telefónica (TEF) porque estaba siendo castigada en exceso, como todo el mercado, y porque sería una de las claves en la comunicación de la gente durante los largos periodos confinados, además de todo su músculo de televisión y servicios auxiliares, nunca he sido fan de esta empresa y en general suelo recomendar no operar con ella, como inversión a largo plazo creo que es basura, pero cuando el precio es bueno se puede tener un tiempo y después tirarla, algún ahorrador de sucursal la querrá. 

Por destacar dos empresas que no han sido las más llamativas durante la pandemia pero sí que tienen un profundo valor que aun no se ha visto son Gigas Hosting (GIGA) y NBI Bearing (NBI), sin olvidarnos de Zardoya Otis (ZOT) y su internacional Otis (OTIS).

Fuera de esta pequeña lista es posible que algunas empresas se me escapen, pero la inmensa mayoría están tan sumisas en zonas ponzoñosas de la vida que no merecen la pena, es más eficiente que dediquemos nuestro tiempo a investigar empresas de fuera, además de higiénico. Aquí sufriremos la clásica mirada altiva del señor que compra por los dividendos y que se indigna cuando la empresa decide reducir los dividendos. 

Pensemos en esto un momento, cuando la empresa gana 100 y dice que en lugar de repartir los 50 habituales, te dice que repartirán solo 10, o que no repartirán nada porque lo piensan utilizar en otras inversiones es una gran noticia, seamos serios, quien compra acciones de sucursal (típica cartera de blue chips españolas) no es un dios de las finanzas, esos directivos sabrán rentabilizar el dinero mejor que el señor de turno. Por lo tanto es mejor que el dinero se quede en la empresa, porque cuando ese señor de sucursal quiere más dividendos lo que hace es descapitalizar la empresa. Parece que nadie se da cuenta, pero los dividendos se descuentan del valor de las acciones, y encima aunque no quieras tienes que tributar, básicamente descuentan valor de la empresa para sentirse listos unos días y dar dinero al estado. 

“El dinero donde mejor está es en el bolsillo” pues cuando compras acciones tu bolsillo es la empresa, deja el dinero quieto en la empresa. Se habla mucho del problema de agencia culpando al directivo, pero en España se da la curiosidad de que muchas veces el accionista es el problema, no está alineado con los intereses de otros accionistas ni de los directivos, solo busca descapitalizar la empresa en su beneficio. Cuando este tipo de personas caen en trampas como Afinsa, Madoff, etc… solo puedo decir “es el mercado amigo”.

Conclusiones desde un jardín de paz.

Todo lo comentado aquí forma parte de unos pensamientos, unos mapas mentales y unas acciones que, son en su conjunto, las que me han llevado a tener estas ideas y estas acciones en mi cartera.

Formándose en mí unas conclusiones claras al respecto, el aumento del gasto público y que en España se tiene uno de los sistemas más ineficientes, corruptos y menos transparentes de los países de la OCDE hace que realmente existan muy pocas opciones de valor dentro del país. Como he mencionado las empresas que realmente tienen valor para el largo plazo son pocas y solo nos quedarían otras dos opciones, invertir en Real Estate o crear un negocio propio. 

En caso de que queramos rentabilidad para nuestro dinero vía productos financieros hay que tener claro que en este país lo que te ofrecen en tu banco es basura, y es muy positivo invertir algo en un asesor financiero, sé que eso no triunfa aquí porque tenemos a los cuñados que saben hacerlo todo muy bien ellos solos y mejor que los demás, pero la realidad es que no, no tienen ni idea y solo caen en Afinsa, Forum… 

La búsqueda de valor fuera de nuestras fronteras es relativamente sencilla, solo requiere tiempo y ganas, en lugar de perder dos horas a la noche viendo la tv, generalmente basura, puedes dedicar ese ratito a leer los planes estratégicos de empresas, aumentará mucho tu conocimiento y además podrás debatir con conocimiento de causa. 

Para terminar, ese comentario de esta crisis es diferente es una estupidez, hemos visto un comportamiento similar al de otras crisis, quizás con más muertes, pero eso no es competencia de los economistas. Cuando el mercado cae, cuando la sangre corre por las calles, cuando la gente está desesperada porque su propia gestión financiera ha sido horrible, cuando los mass media abren con titulares que generan pánico, cuando todo eso se da, es momento de comprar como si no hubiese un mañana.






Legal Disclaimer: Este documento tiene una finalidad exclusivamente informativa, sin que pueda estimarse como elemento determinante para la toma de decisiones. Este documento no proporciona ningún tipo de recomendación de inversión y rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras. He elaborado este informe exclusivamente a efectos informativos. Toda la información en éste contenido está basada en informaciones de carácter público y ha sido obtenida de fuentes que se consideran fiables. Las opiniones incluidas en éste son exclusivamente opiniones. Este informe no es, ni puede ser entendido, como una oferta o solicitud de comprar o venta de ningún valor ni instrumento financiero. La inversión analizada o recomendada en este informe puede no ser la adecuada para un inversor concreto atendiendo a sus objetivos de inversión y su posición financiera. Cuando una inversión se desarrolle en una divisa distinta de la propia de un inversor determinado, modificaciones en los tipos de cambio pueden tener un efecto negativo en el valor, precio o retorno derivado de la inversión. La evolución de un valor no garantiza resultados futuros. El retorno de las inversiones puede variar: El precio o valor de las inversiones a las que este informe se refiere, pueden, directa o indirectamente, bajar o subir en sentido contrario a los intereses del inversor. Todas las recomendaciones y opiniones contenidas en este informe pueden devenir obsoletas como consecuencia de cambios en el sector en el que emisor de los valores objeto del presente informe opera, además de por posibles modificaciones en estimaciones, predicciones, asunciones y modificación de la metodología de valoración empleada en el informe.
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