Que tu quieres mirar los graficos y cambiar el dinero en base a eso, perfecto.
Precisamente yo no miro los gráficos para decidir mis inversiones. Pero sí me sirven para reconocer aquellas que en siete años no han sido capaces de superar a un indexado vulgar y corriente.
Que tú te tragas la narrativa esa de que el mercado se equivoca salvo cuando el supergestor ya ha comprado las acciones de la empresa X y que a partir de ahí solo hay que esperar que el mercado se dé cuenta de su error, pues allá tú y tus costes de oportunidad. Si no te das cuenta de la inconsistencia lógica que supone el argumentario de venta balue, es tu problema. En el pecado llevas la penitencia.
Las inversiones hay que compararlas siempre con sus alternativas, no en función de categorías artificiosas (y ni por esas). Todo coste es siempre un coste de oportunidad, porque los recursos son escasos (esto es de primero de economía básica fundamentalísima). ¡Qué atrevida es la ignorancia!
Decir que hay que valorar un fondo por su posicionamiento en vez de por sus resultados, que son su fin último, es como lo del fútbol, ¿de qué sirve jugar muy bonito si después no es que no ganemos la liga, es que estamos rozando los puestos de descenso? Lo ideal es jugar un fútbol vistoso y ganar la Champions; pero si hay que elegir, ganar la Champions, por supuesto.
Yo no estoy en True Value. Por mi parte yo invierto en empresas de calidad, con beneficios, ROCEs en condiciones, sin deuda y con capacidad de fijación de precios: y no, no hay que esperar a que las reconozcan porque ya son reconocidas (hasta True Value lleva algunas de estas y ¡sorpresa!, True Capital muchas más).