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Versos sueltos

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Versos sueltos
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559 / 638
#4465

Re: Versos sueltos

Ya se subió, no fui yo, ahora sí.

 

 

 

UN PADRENUESTRO LATINOAMERICANO

Padre nuestro que estás en los cielos
con las golondrinas y los misiles
quiero que vuelvas antes de que olvides
como se llega al sur de Río Grande

Padre nuestro que estás en el exilio
casi nunca te acuerdas de los míos
de todos modos dondequiera que estés
santificado sea tu nombre
no quienes santifican en tu nombre
cerrando un ojo para no ver la uñas
sucias de la miseria

en agosto de mil novecientos sesenta
ya no sirve pedirte
venga a nos el tu reino
porque tu reino también está aquí abajo
metido en los rencores y en el miedo
en las vacilaciones y en la mugre
en la desilusión y en la modorra
en esta ansia de verte pese a todo

cuando hablaste del rico
la aguja y el camello
y te votamos todos
por unanimidad para la Gloria
también alzó su mano el indio silencioso
que te respetaba pero se resistía
a pensar hágase tu voluntad

sin embargo una vez cada
tanto tu voluntad se mezcla con la mía
la domina
la enciende
la duplica
más arduo es conocer cuál es mi voluntad
cuándo creo de veras lo que digo creer
así en tu omnipresencia como en mi soledad
así en la tierra como en el cielo
siempre
estaré más seguro de la tierra que piso
que del cielo intratable que me ignora

pero quién sabe
no voy a decidir
que tu poder se haga o deshaga
tu voluntad igual se está haciendo en el viento
en el Ande de nieve
en el pájaro que fecunda a su pájara
en los cancilleres que murmuran yes sir
en cada mano que se convierte en puño

claro no estoy seguro si me gusta el estilo
que tu voluntad elige para hacerse
lo digo con irreverencia y gratitud
dos emblemas que pronto serán la misma cosa
lo digo sobre todo pensando en el pan nuestro
de cada día y de cada pedacito de día

ayer nos lo quitaste
dánosle hoy
o al menos el derecho de darnos nuestro pan
no sólo el que era símbolo de Algo
sino el de miga y cáscara
el pan nuestro
ya que nos quedan pocas esperanzas y deudas
perdónanos si puedes nuestras deudas
pero no nos perdones la esperanza
no nos perdones nunca nuestros créditos

a más tardar mañana
saldremos a cobrar a los fallutos
tangibles y sonrientes forajidos
a los que tienen garras para el arpa
y un panamericano temblor con que se enjugan
la última escupida que cuelga de su rostro

poco importa que nuestros acreedores perdonen
así como nosotros
una vez
por error
perdonamos a nuestros deudores

todavía
nos deben como un siglo
de insomnios y garrote
como tres mil kilómetros de injurias
como veinte medallas a Somoza
como una sola Guatemala muerta

no nos dejes caer en la tentación
de olvidar o vender este pasado
o arrendar una sola hectárea de su olvido

ahora que es la hora de saber quiénes somos
y han de cruzar el río
el dólar y el amor contrarrembolso
arráncanos del alma el último mendigo
y líbranos de todo mal de conciencia
amén.

autógrafo

Mario Benedetti

 

 

¿Y?

 

 

 

 

 

¡¡Sed muy felices!!

 

 

 

 

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4466

Re: Versos sueltos

Magnífico, 

 

 

LA ESPERA

Cuando me paro a hablar de mí conmigo,
cuando con el fantasma esclavo de mi vida converso
convenimos de nuevo en las cosas triviales
y en la íntima y honda razón que nos abate
discrepemos confusos.

                                    Aguardando a que suene
la aldaba que no empuña su mano desde entonces,
conversamos callando, por si acaso volviera
y nuestra eterna charla impidiera el oírla
al fondo del pasillo, caminando con miedo
como una estatua gélida que recibe la vida.

Sé que no ha de volver y no obstante prosigo
vigilando la entrada, moldeando su rostro
según el inasible
indicio de esa niebla, la memoria.

Centinela que impide la entrada del olvido,
imagino su cuerpo cada noche a mi lado.

Cuando me paro a hablar de mí con el extraño
ser que me habita oscuro, yo no tengo respuesta
para la duda honda que a los dos nos zahiere.
Convenimos de grado, sin apenas disputa,
en asuntos triviales, en ligeras cuestiones.
Pero nunca en la honda razón que nos destruye.

autógrafo
Felipe Benítez Reyes

 

 

No se me puede negar, es magnífico...

 

 

¡¡Sed muy felices!!

 

 

 

 

¿Quién no ha hablado alguna vez de sí, consigo mismo?

Igual en otros términos...

 

 

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4467

Re: Versos sueltos

¿Qué decir de Gonzalo de Berceo?

 

No poder dejar de leerle.

 

Si no habéis leído ya todo el martirio de San Lorenzo, ya estáis perdiendo el tiempo. Otro magnífico, de otra época, evidentemente, pero sigue siendo maravilloso en nuestros días, por algo será...

 

 

 

      MARTIRIO DE SAN LORENZO
      Coplas 81 a 91

Versificación moderna Clemente Canales Toro (1974)

            81

San Lorenzo le dijo: —«Si en Cristo tú creyeres 
y en el su santo nombre bautismo recibieres, 
podrás salvar tu vista; mas, si esto no lo hicieres, 
nunca podrás hallar las luces que ahora quieres».

            82

Complacido, le dijo Lucillo, el afectado: 
—«Eso lo habría hecho de bastante buen grado, 
pues yo quise y yo quiero cumplir con lo deseado, 
y en tus manos me pongo con vestido y calzado».

            83

Como para estas cosas él era muy humano, 
hizo la buena obra: Lucillo fue cristiano. 
Lorenzo lo tocó con su bendita mano, 
y él recobró la vista, feliz de verse sano.

            84

Fue por toda la tierra la noticia lanzada, 
de cómo obtuvo el ciego la visión recobrada, 
y mucha gente vino a verlo en su posada 
para estar con el hombre de virtud tan probada.

            85

Todos los visitantes sus cuitas demostraron. 
Si llegaron enfermos, sin dolencias tornaron. 
Todos los desvalidos, alimentos llevaron. 
Innumerables fueron los que por él sanaron.

            86

Decio envió por Lorenzo. Ante el mal gobernante 
lo llevó el carcelero y lo puso delante: 
—«Entregad los tesoros en cantidad abundante 
o sufriréis castigo muy duro, y al instante».

            87

San Lorenzo le dijo: —«Todas tus amenazas 
me saben más sabrosas que las cenas escasas. 
Ni todos tus esbirros, ni tú con esas trazas 
me metes mayor miedo que palomas torcazas».

            88

Decio se disgustó y se quiso ensañar; 
pero por la codicia del tesoro atrapar, 
dijo que dejaría ese día pasar, 
porque con Valeriano esa noche iba a estar.

            89

Valeriano dudó de llevarlo consigo. 
No lo quería mucho ni lo estimaba amigo. 
Entregóselo a Hipólito: —«El estará contigo; 
de la doctrina nuestra es mortal enemigo».

            90

Lorenzo agradó a Hipólito y a los demás que había 
en aquella familia, con la que ganaría. 
Curó a muchos enfermos de toda fechoría. 
Hacía a aquellos ciegos, milagros cada día.

            91

Se inspiró Dios en él por su benignidad, 
y de hacerlo cristiano le vino voluntad. 
Solicitó el bautismo, —ley de la cristiandad— 
dado por ese diácono de tanta santidad.



Gonzalo de Berceo

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4468

Re: Versos sueltos

El leer el final no minimiza en absoluto el deseo de ver cómo comienza y cómo se va desarrollando... Es sencillamente, genial.

 

 

MARTIRIO DE SAN LORENZO
      Coplas 92 a 105

Versificación moderna Clemente Canales Toro (1974)

            92

Un día, Valeriano les dijo de mañana: 
—«Traedme a ese Lorenzo que los enfermos sana. 
Veremos qué bondades hay en su yerba vana, 
pues temo que salgamos con ganancia liviana».

            93

Luego que hubo llegado, le dijo Valeriano: 
—«Lorenzo, me pareces más perdido que sano. 
Manda que los tesoros pasen a nuestra mano, 
o lograrás perderte por torpe y por liviano».

            94

Lorenzo dijo: —«Dame tregua hasta el tercer día. 
Antes quiero el consejo de mi propia abadía. 
Tú verás los tesoros, pero hoy no podría». 
Contestó Valeriano: —«Eso es lo que quería».

            95

Creyó en estas palabras el duque Valeriano 
pensando que tendría ya el total en su mano. 
Y se alabó ante Decio diciendo muy ufano 
que él le daría luego hasta el último grano.

            96

Lorenzo, al fin del plazo, resolvió convocar 
la multitud de pobres, de los que pudo hallar. 
Se los llevó consigo y allá empezó a rezar: 
—«Estos son los tesoros que Dios más quiere amar.

            97

»Estos son los tesoros que jamás envejecen. 
Cuanto más se reparten, mucho más enriquecen. 
Los que éstos ayudan, quieren y compadecen, 
alcanzarán el Reino en que Glorias florecen».

            98

Suponiendo Valerio haber sido engañado 
y que el plan no salía como había pensado, 
fue ante el Emperador sumamente enojado 
a decirle que el pleito se había trastornado.

            99

Buscaron a Lorenzo, sin poderlo aprehender. 
Dijeron: «O se entrega, o el martirio va a ser». 
En esa disyuntiva, para salvar su ser 
Lorenzo prefirió por Jesús perecer.

            100

Para que su martirio más inhumano fuera, 
los esbirros le hicieron un lecho de manera 
que ni tenía ropa ni tenía madera. 
Todo lo que tenía, sólo de fierro era.

            101

De parrillas de hierro era el lecho fatal, 
separadas entre ellas, para el fuego colar. 
Le ordenaron las manos y los pies amarrar, 
y luego lo obligaron en ese fuego estar.

            102

Lo bañaron en fuego. Así lo oiréis contar. 
Los esbirros planearon las llamas atizar 
y avivaron el fuego sin hacerse esperar. 
A Lorenzo le dieron más placer que pesar.

            103

Las llamas eran vivas y ardientes, sin mesura. 
Ardía el santo cuero en esa calentura 
y hervían las entrañas en aquella tortura. 
Quien planeó tal horror no se ahorre amargura.

            104

«Pensad —dijo Lorenzo—. Volvedme al otro lado. 
Buscad en la conciencia si estoy ya bien asado. 
Pensad ahora en nutriros, pues os habéis dañado. 
Hijos, Dios os perdone actos de tal pecado.

            105

»Me disteis buen yantar y me hicisteis buen lecho. 
Os lo agradezco mucho, y lo hago en mi derecho. 
No os guardaré rencor por estos que habéis hecho, 
ni os tendré saña alguna, ni tampoco despecho».



Gonzalo de Berceo

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4469

Re: Versos sueltos

Y no puedo irme a descansar sin poner algo de sus Milagros de Nuestra Señora:

 

 

 

EL POBRE CARITATIVO
Milagros de Nuestra Señora - versos 525 a 564

                              V

Era un omne pobre   que vivié de raziones, 
non avié otras rendas   nin otras furcïones 
fuera quanto lavrava,   esto poccas sazones: 
tenié en su alzado   bien poccos pepïones.

Por ganar la Gloriosa   que él mucho amava, 
partiélo con los pobres   todo quanto ganava; 
en esto contendié   e en esto punnava, 
por aver la su gracia   su mengua oblidava.

Quando ovo est pobre   d'est mundo a passar, 
la Madre glorïosa   vínolo combidar; 
fablóli muy sabroso,   queriélo falagar, 
udieron la palavra   todos los del logar.

«Tú mucho cobdiciest   la nuestra compannía, 
sopist pora ganarla   bien buena maestría, 
ca partiés tus almosnas,   diziés Ave María
por qué lo faziés todo   yo bien lo entendía.

»Sepas que es tu cosa   toda bien acabada, 
ésta es en que somos   la cabera jornada; 
el Ite, missa est,   conta que es cantada, 
venida es la ora   de prender la soldada.

»Yo so aquí venida   por levarte comigo, 
al regno de mi Fijo,   que es bien tu amigo, 
do se ceban los ángeles   del buen candïal trigo; 
a las Sanctas Virtutes   plazerlis há contigo».

Quando ovo la Gloriosa   el sermón acabado, 
desamparó la alma   al cuerpo venturado, 
prisiéronla de ángeles,   un convento onrrado, 
leváronla al Cielo,   ¡Dios sea end laudado!

Los omnes que avién   la voz ante oída, 
tan aína vidieron   la promesa complida: 
a la Madre gloriosa   que es tan comedida, 
todos li rendién gracias,   quisque de su partida.

Qui tal cosa udiesse   serié malventurado 
si de Sancta María   non fuesse muy pagado, 
si más no la onrrase   serié desmesurado, 
qui de ella se parte   es muy mal engannado.

Aun más adelante   queremos aguijar: 
tal razón como ésta   non es de destajar, 
ca éstos son los árboles   do devemos folgar, 
en cuya sombra suelen   las aves organar.



Gonzalo de Berceo

 

 

 

Porque si el Martirio de San Lorenzo es bueno, los MIlagros de Ntra Señora no lo son menos. 

 

 

 

¡¡Sed muy felices!!

 

 

 

Me entran ganas de aplaudir

 

 

 

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4470

Re: Versos sueltos

Lo decíamos ayer, escuchar el silencio, allí se encuentra todo, Todo, 

Como quien oye llover
Te pido que oigas mis versos:
Con atención tan profunda
Como se escucha el silencio.

Como se escucha a los árboles
Cuando los menea el viento,
Y caer, como hojas secas,
Las horas muertas del tiempo.

Como el crepitar sonoro
De las llamas en el fuego,
Y en los cielos el callado
Arder de los astros muertos.

autógrafo

José Bergamín

 

 

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4471

Re: Versos sueltos

¡Profetaaaaaa!

 

 

 

A Rafael Alberti

Europa no habla griego, que habla gringo
Creyendo que está hablando el europeo:
Babélico balido y balbuceo
Que se americaniza de vikingo.

Nunca soñó un imperio Carolingo
Tan incontinental cocacoleo.
Ni encontró un Bonaparte a su deseo
Tal respuesta, responso, ni respiro.

Respuesta que es apuesta y desatina.
Responso a la difunta Gran Bretaña.
Respingo que lo da quien más se empina.

Y mientras se la ignora o se la extraña
A una Europa, que, al serlo, fue latina,
Ya no se habla en cristiano ni en España.

autógrafo

José Bergamín

 

 

 

 

 

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.

#4472

Re: Versos sueltos

Sus sonetos son capítulo aparte, archiconocidos...

 

 

Elegiré otra:

 

 

 

 ROMANCE DE LA NIÑA CORDOBESA

En su vecindad el tiempo
parece que no corriera,
pues el invierno es verano,
y el otoño, primavera:
Las noches se vuelven días,
los días no tienen fecha,
y cuando el sol se termina
parece que el sol empieza.
Sus ojos siempre lejanos
a pesar de su presencia
(porque miran de muy lejos
aunque miren de muy cerca)
son dos pájaros oscuros,
desterrados de la tierra:
Uno se llama nostalgia
y otro se llama tristeza.
Las mañanas y las tardes
de Córdoba son más bellas
que las del resto del mundo
porque las frente las sueña;
y las noches de los otros
(para mí no puede haberlas)
han aprendido su oficio
en la de su cabellera.
Su voz es como el arroyo
pensativo de la tierra,
que dulcifica el paisaje
por más huraño que sea,
pues aunque sus aguas dulces
van pensando en lo que piensan,
dejan como por descuido
una flor en cada piedra.
En mi vida he visto nada
como sus manos morenas
para alumbrar mi camino
con la luz de sus estrellas:
La derecha me señala
el rumbo de su cabeza.
Y el seguro derrotero
de su corazón la izquierda.
Su presencia es como el vino
que, junto a la chimenea,
toma el viajero cansado
para recobrar sus fuerzas,
mientras el viento y la lluvia
están llamando a la puerta,
como queriendo decirle
que en el camino lo esperan.
Quiero vivir en un mundo
maravilloso que tenga
su frente por horizonte
y sus ojos por fronteras,
sin más noches que la dulce
noche de su cabellera,
ni más estrella de plata
que las de sus manos buenas,
soñando mañana y tarde,
por única recompensa,
con el laurel de su nombre
para ceñir mi cabeza,
y dando todas las voces
musicales de la tierra
por una sola palabra
de la niña cordobesa.

autógrafo

Francisco Luis Bernárdez

 

 

¿Bella no?

 

Mereció la pena entonces...

 

 

 

¡¡Sed muy felices!!

 

 

 

 

Si un amigo es de verdad, su amistad perdura en el tiempo y con la distancia.