Dicen que sí se puede, pero no, no se puede

Caballero, los datos están ahí. Puede dirigirse a la web de la OMS. Por lo demás, ya sabe lo que tiene que hacer: si quiere adquirir conocimientos de medicina, las facultades de medicina está abiertas para todos. Las fake news y teorías conspiratorias también, pero no es lo mismo. Y ándese con ojo, que desde el colegio de médicos del cual formo parte, el de Madrid, estamos denunciando a la gente como usted, de hecho mi obligación como médico es colaborar con el colegio en este aspecto. Cuidadito que ya hemos mandado a unos cuantos a la cárcel.

Observo por este último comentario suyo que está perdiendo los papeles.
Y eso que le estoy tratando con respeto porque le estoy dando el beneficio de la duda y considerando que pertenece usted a esa mayoría obediente que no cuestiona ni se cuestiona nada y que por tanto colabora de forma casi inconsciente.
Nuevamente le pido que demuestre sus acusaciones o las retire inmediatamente.

Yo no quiero estudiar medicina porque entonces estaría limitado para los objetivos que me propongo que no son atender enfermos sino estudiar la estructura sanitaria desde un enfoque global y multidisciplinar. Por eso he aprendido de médicos, biólogos, científicos, inmunólogos, microbiólogos, virólogos, psicólogos, sociólogos, historiadores, filósofos, periodistas, abogados y activistas. Y por eso un médico, aplicando solo ese único punto de vista, no puede comprender un fenómeno social complejo como el de la salud, máxime si ha estudiado en las facultades modernas en las que la medicina -salvando algunas especialidades- ha sido reducida a una visión mecanicista del ser humano.
Supongo que tendrá pruebas para hacer una acusación tan concreta y directa como "Está al servicio de otros que quieren obtener un beneficio económico de enfermos, basado en el engaño". De lo contrario debo pedirle que lo retire.

Yo también podría estar horas desmontando tus afirmaciones sobre esos supuestos avances porque los he estudiado todos a fondo y desde perspectivas críticas y multidisciplinare, desde el Montaje SIDA a los peligros del CRISP, desde el fracaso con el cáncer a la falsa "ingeniería genética". Pero, obviamente, no puedo contestar si no aportas argumentos, datos, referencias... en cuanto lo hagas, te responderé. Son TANTAS TANTAS mentiras...

No, has dicho que no gastarías tu tiempo en dármelas. Lo que has hecho es afirmar una y otra vez tus creencias. Pero supongo que en la facultad te enseñarían que eso como que no vale, que hay que presentar evidencias. Y también te hablarían de datos, estadísticas, epidemiología, revistas científicas...
"Están ahí"... No, hombre, donde tienen que estar es aquí, y eres tú quien tiene que aportar lo que considere que apoya tus afirmaciones -por el momento- sin base alguna.

La medicina, eso sí, no hace milagros, al menos no siempre. No hemos conseguido aún que todo el mundo viva 100 años sin molestia alguna. Esto es lo que algunos ciudadanos pretenden y se decepcionan cuando no es así. Allí donde la medicina sólo puede ofrecer alivio sintomático o paliativo, siempre habrá un sinvergüenza prometiendo una curación que no es posible a cambio del dinero del pobre enfermo. Eso justifica que haya gente como tú, que o bien obtienes dinero de los pobres enfermos que no se van a curar, o apoyas a quien lo hace, con lo que eres un tonto útil de los estafadores.

Caballero, si quiere usted estudiar medicina las facultades están abiertas a adultos sin nota mínima. Es imprescindible tener el grado de medicina para tener una buena base. Luego es muy recomendable tener una especialidad MIR para saber cómo funciona esto en la práctica. Esto es más difícil porque requiere un examen muy exigente. Por cierto, yo conseguí la séptima plaza de 1998. Algo entiendo de todo esto, mientras que usted se nutre sólo de fake news. Está al servicio de otros que quieren obtener un beneficio económico de los enfermos, basado en el engaño y en el perjuicio de su salud al pedirles que renuncien a tratamientos eficaces. Esta gente debería estar en prisión.

También podríamos hablar de la próxima erradicación de la hepatitis C en España. De la casi erradicación de la poliomielitis en todo el mundo, que aún se ven muchos españoles mayores de 50 años cojos. Y si no fuera por los antivacunas ya se habría erradicado, igual que el sarampión en Europa, que cada vez hay más casos y más muertes y secuelas por la moda de no vacunar. De la idea de que el cáncer se podría convertir en una enfermedad crónica, de la cual nadie moriría, igual que se ha conseguido con el SIDA. De la medicina de precisión. De la ingeniería genética que está a punto de ser una realidad que acabe con las enfermedades raras gracias a las nuevas técnicas como la CRISPR. De los nuevos modelos de afrontar el cáncer, con técnicas biológicas que hacen que cada vez se precise menos de la quimioterapia y la radioterapia. Y podría seguir así horas, son TANTOS TANTOS los avances en las últimas décadas.

Las evidencias ya te las he dado sobradamente: datos de esperanza de vida, mortalidad infantil, descensos de enfermedades, enfermedades erradicadas, enfermedades que suceden a edades cada vez más avanzadas... todos estos datos los puedes comprobar en la web de la OMS, están ahí para cada región del mundo, y en todos hay grandes avances. Podría copiar decenas de gráficas, pero es mejor que lo mires tú mismo. Y yo lo he comprobado en mi consulta a lo largo de las décadas.

Osea, que no tienes evidencia que justifique tus afirmaciones, lo que las convierte en simples creencias y sigues justificándote y reafirmando tu ingenuidad y tu fe ciega en las mentiras y medias verdades que te enseñaron quienes te utilizan.
En fin, como no se puede responder a creencias y suposiciones gratuitas, quedo a la espera de que pongas por delante tu obligación ética para con tus pacientes y te decidas a argumentar y aportar algo que sí pueda ser debatido.
La paradoja de los tiempos que corren es que quienes llevamos a cabo una crítica radical de la medicina moderna somos los que realmente respetamos ese arte-ciencia cuya historia pisotean quienes presumen de defenderlo e incluso quienes lo ejercen traicionando el vapuleado juramento hipocrático.

La humanidad a lo largo de su historia siempre ha practicado algún tipo de medicina. En casi todas las regiones y casi todas las épocas esta medicina estaba basada en lo irracional: la religión, la magia, la hechicería, teorías filosóficas y supersticiones varias. Estas prácticas médicas, si se pueden considerar como tales, no servían para nada más allá de un placebo. La existencia de la humanidad era breve y penosa casi siempre.
Desde la Ilustración en la Europa del siglo XVIII empieza a imponerse la Razón como método de comprensión de la realidad, frente a lo irracional, y surgen las ciencias modernas. La medicina, como ciencia aplicada, empieza a basarse en estas ciencias, especialmente en la biología, la química, la física, y las matemáticas. Hace un siglo la medicina ya comprendía los procesos fisiopatológicos del ser humano según bases científicas, pero todavía no disponía apenas de fármacos eficaces ni de vacunas. Así, en la España de 1918 la esperanza de vida era de unos 30 años, ya que la mayor parte de los nacidos vivos (descontando los muchos que morían en el parto y también provocaban la muerte de sus madres) morían en los dos primeros años de sarampión, rubeola, paperas, varicela, tétanos, difteria, tos ferina, meningitis, gastroenteritis varias, poliomielitis (de ésta todavía se ve mucha gente mayor coja), viruela; dado que no había vacunas ni antibióticos. Era una auténtica lotería llegar al tercer año de vida. Si llegabas, podías morir en cualquier momento de tu vida de una simple neumonía. Si llegabas a los 50 años, lo cual muy poca gente conseguía, lo común era morir de infarto o ictus, o de neumonía. Cuando se estableció la edad de jubilación a los 65 años, hace más o menos un siglo, en realidad casi nadie vivía más allá de esa edad. Fue a partir de los años 50 del siglo pasado cuando se empiezan a desarrollar multitud de fármacos eficaces así como una cirugía realmente exitosa. Desde entonces y en continuo avance hasta ahora, la medicina se ha convertido en uno de los mayores logros de la humanidad.
En la actualidad, la esperanza de vida en España es de 84 años, y sigue subiendo año tras año, básicamente por las mejoras en los transplantes, los nuevos tratamientos preventivos para factores de riesgo cardiovascular, los nuevos tratamientos biológicos para el cáncer, los nuevos tratamientos y técnicas invasivas que deshacen o retiran los coágulos en caso de infarto o ictus. Hoy día morir por debajo de los 70 años es una excepción, tienes que tener muy mala suerte o haberte cuidado muy mal (exceso de alcohol, tabaco, mala dieta y falta de ejercicio). La gente aspira a jubilarse con 65 años y vivir 20 o 30 años con buena calidad de vida, viajar, tener aficiones, hacer ejercicio, disfrutar de la vida excepto en los últimos años que lógicamente han de ser malos. Esto ha llegado a suponer un problema para la seguridad social, que no puede hacer frente a pensiones de jubilación tan prolongadas.
En mi caso personal, la medicina me salvó la vida con un año de edad, si hubiera nacido sólo veinte años antes hubiera muerto ya que no había tratamiento alguno para la tuberculosis. Con 19 años, ya habiendo decidido dedicar mi vida a la medicina, me volvió a salvar la vida tras un grave accidente de tráfico, además me evitó unas secuelas físicas con la que me hubiera tenido que enfrentar de por vida. Luego en otras dos ocasiones es posible aunque no seguro que me hayan vuelto a salvar la vida mis colegas.
He dedicado una década de mi vida a formarme como médico especialista, y otras dos décadas a ejercer la medicina y seguir formándome cada día. En estas tres décadas ha sido muy muy grato ver los grandes progresos de la medicina, comprobar como enfermos que antes se daban por deshauciados hoy día salen adelante, como por ejemplo enfermos de cáncer con metástasis únicas. La legión de pacientes transplantados, o supervivientes de cáncer, que década tras década llegan a ancianos, ha sido gran fuente de satisfacción para mí en lo profesional. Los enfermos de VIH que ya no mueren. La diabetes que antes se controlaba tan mal llevando a muertes tempranas o amputaciones, que ya no se ven. Los infartos e ictus que cada vez se ven en menor número y en gente mayor. Es cierto que se ve más cáncer y demencias que antes, pero porque son enfermedades de gente mayor, y antes casi nadie llegaba a esas edades, lógico que se vieran pocos casos.
Doy gracias a la medicina que me ha salvado la vida en varias ocasiones, y que me ha aportado tanto en lo personal y en lo profesional. Ha dado sentido a mi vida, el ayudar a los seres humanos de mi comunidad en mejorar su salud me llena de honda satisfacción. Sé que he salvado decenas, quizá cientos, de vidas en las dos décadas que llevo de práctica médica, además de mejorar la calidad de vida a mucha más gente. Humildemente, me hace muy feliz ser consciente de ello. Yo debía haber muerto en mi primer año de vida como era lo normal antes, pero estoy en la mitad de una vida que ha sido muy satisfactoria y espero que lo siga siendo, y larga, y que me ha permitido devolver el favor con creces. Gracias a la medicina.
Por supuesto, es altamente improbable que tú estuvieras vivo ahora y desbarrando por internet si no hubieras recibido una vacuna o un antibiótico en un momento de tu vida. Que no seas consciente de ello no significa que no sea así. Pero lo medicina salva la vida de todo el mundo sin mirar a quién. Si tú y yo estamos comunicándonos ahora es gracias a la medicina, porque sin ella yo estaría muerto y tú seguramente también.

Veo que no quiere dedicar tiempo a responder y aportar algo que sostenga sus afirmaciones pero sí que lo derrocha en justificarse y desahogarse: muy riguroso y nada emocional!
Yo lo veo a usted como un ejemplo perfecto de esto que dice un personaje de Altered Carbon: “Si crees mucho tiempo en una mentira, la verdad no te libera, te destroza”. Y añado yo: y por tanto haces lo que haga falta para no verla ni escuchar a quienes te la cuentan.
Yo soy consecuente con mis ideas. Solo que mis ideas no son las que usted me atribuye en su empeño por etiquetar, simplificar y descalificar.
En mi larga experiencia como estudioso de los temas de salud he conocido a una gran cantidad de personas que llegan a las terapias mal llamadas “alternativas” cuando ya era demasiado tarde, cuando estaban totalmente destrozados por tratamientos farmacológicos o cuando ya habían perdido casi toda esperanza de curarse debido al fracaso absoluto de la lógica destructiva de la medicina moderna.
Ya que entra en lo personal, le diré que gozo de buena salud, que mis hijos y nietos gozan de mejor salud porque se libraron de tóxicos que a mí si me dieron mis padres, y que los hijos de mis familiares y amigos que han caminado el mismo sendero de salud que yo defiendo gozan igualmente de buena salud.
Entretanto, veo a mi alrededor las consecuencias de ponerse en manos de una medicina destructiva controlada por la industria y desviada de su camino hace un siglo: evolución de enfermedades agudas a crónicas, enfermedades raras, sistémicas, degenerativas, autoinmunes… todo ello provocado por una medicina que declaró la guerra a nuestros microbios, una medicina mecanicista incapaz de comprender al ser humano en su globosidad, una medicina estancada en creencias decimonónicas cuando la investigación biológica ya la ha pasado de largo y corre hacia el futuro.
Estas afirmaciones suyas: que los antirretrovirales curan o ayudan a la gente, que el cáncer pueda solucionarse con la lógica de destrucción de la quicio y la radio, que la gente viva más gracias a los avances médicos… son sencillamente una sarta de mentiras… claro que usted no va a aportar prueba ni evidencia alguna porque usted está por encima de esos pequeños detalles que exige la ciencia y la ética de su profesión.
Verá yo entiendo su posición. Debe ser muy duro admitir que uno lleva años en el camino equivocado y dañando a las personas que debería cuidar. Y es lógico resistirse a admitirlo. Lógico, pero no ético ni moral.
Usted verá...

Ya te digo que no voy a gastar tiempo en tratar de demostrarte que estás equivocado. Vuestro modo de pensar es esencialmente irracional, por lo que darte datos científicos y argumentos racionales es perder el tiempo. Os basáis en argumentos emocionales, y no tengo ni el interés ni la capacidad de manejar tus emociones.
Sólo te pido que seas consecuente con tus ideas. Antes o después, como todas las personas, acabarás enfermando de gravedad. Entonces deberás ser consecuente y tratarte con homeopatía u otras pseudoterapias alternativas y renunciar a cualquier medicamento o cirugía. En mi larga experiencia como médico, he comprobado que la gente como tú en principio lo hace así: cuando tiene un cáncer renuncia a la cirugía, se trata con homeopatía, hierbas, tratamientos holísticos, durante unos meses. Cuando el tumor ya ha crecido mucho y metastatizado, al final recurren a la medicina científica: cirugía, quimioterapia, radioterapia, tratamientos biológicos. Pero entonces ya es demasiado tarde. Igual que padres que no vacunan a sus hijos y cuando éstos quedan afectados de por vida por meningitis postsarampionosa con secuelas graves neurológicas, dicen que los antivacunas les han engañado, eso si no mueren. En realidad, las vacunas son el mayor logro de la medicina científica moderna, no hay ninguna otra intervención con una relación beneficio-riesgo tan positiva a un coste tan bajo, y es por esto que son el blanco preferente de los alternativos. Si algo se puede achacar a las vacunas, es que han contribuido en gran medida a la superpoblación mundial, ya que se estima que han salvado varios miles de millones de vidas. De no ser por las vacunas, la población mundial podría ser hoy la mitad.
Tú sigue con tus delirios y teorías conspiratorias. Mientras tengas buena salud, no tendrás mucho problema. Cuando enfermes, tendrás que cambiar de pensamiento o morirás. Yo, mientras tanto, sigo haciendo mi trabajo honrado y mejorando la salud de la población, igual que hicieron conmigo mis antecesores, en varias ocasiones y gracias a eso estoy hoy vivo y con excelente salud. La esperanza de vida en España ya va por 84 años y subiendo: hace un siglo era de 30 años. Veo en mi consulta multitud de personas de más de 60 años que parecen jóvenes, cuando antes un señor de 50 años era un viejo. Gracias a los antirretrovirales, la gente ya no muere por el VIH, aunque usted diga que el VIH no tiene nada que ver con el SIDA. Las tasas de supervivencia del cáncer cada vez son más altas, y si hay más cáncer que antes es porque es una enfermedad de gente anciana y cada vez más gente llega a anciana y a muy anciana. Igual que las enfermedades neurodegenerativas, que se dan a edades muy avanzadas, o las enfermedades en general: hay más porque la gente es mayor, además de porque se diagnostican cosas que antes no se diagnosticaban porque el nivel de exigencia era menor. Bajan los índices de infartos e ictus y cada vez se dan a edades más avanzadas, porque los factores de riesgo se controlan bastante bien, y gracias a las modernas técnicas el pronóstico de un ictus o infarto cada vez es mejor. Aunque en realidad, lo que más se ve en las consultas es personas "sanas preocupadas". Nunca la población vivió tanto y estuvo tan sana en edades medias como ahora, aunque nunca la población tuvo tanta sensación de estar enferma. Hay demasiada preocupación con respecto a la propia salud y demasiada exigencia con respecto a la sanidad, y eso genera frustración cuando la gente enferma y no obtiene los resultados apetecibles del sistema sanitario. Pero los científicos y los médicos seguimos adelante, investigando, trabajando, avanzando, como en los últimos siglos. La mayor parte de la población lo sabe y agradece nuestros servicios, aunque a veces nos pide demasiado. Hay garbanzos negros como tú, pero son minoría, y básicamente se hacen daño a sí mismos, así que no es demasiado preocupante. Seguimos adelante.

Desgraciadamente abundan

Verá, eso de "tengo todas las pruebas pero es inútil enseñárselas porque es usted un fanático" hace tiempo que no cuela. Si es usted honesto y busca la verdad, aporte esas evidencias. De lo contrario déjese de excusas manidas.
En su caso por añadidura tiene una doble responsabilidad puesto que dice ser médico y por tanto hay personas cuya salud depende de usted. Si desprecia a quienes le están señalando que quizá va por un camino equivocado, allá usted.
Para que quede claro: nadie ha aislado el VIH y por tanto nadie ha demostrado que cause SIDA. La homeopatía es mucho más que un placebo. La mayoría de los medicamentos causa más daño que beneficio. Y me importa un pimiento si la tierra es plana o esférica.

Mire caballero, mi tiempo es valioso y limitado. Puedo gastarlo en tratar de convencerle a usted, y a otros como usted, de que la tierra es redonda, de que el virus VIH existe, de que la homeopatía no es más que un placebo, de que las vacunas son el mayor logro de la medicina, de que los medicamentos y la cirugía por regla general ocasionan más beneficio que perjuicio a la inmensa mayoría de las personas que las toman. Pero sería tiempo perdido, porque la experiencia me demuestra que ustedes son gente profundamente irracional y resistente a toda argumentación lógica. Prefiero dedicar mi tiempo al estudio de la medicina, para ayudar a la gente que me lo pide. El tiempo y las enfermedades te pondrán en tu lugar más pronto que tarde. Entonces, cuando nos lo pidas, te ayudaremos en lo que podamos. Mientras tanto, seguiré haciendo mi trabajo de la manera más honrada posible, como hacemos la inmensa mayoría de los médicos. Esta conversación termina aquí y ahora.

Tengo curiosidad por saber a qué llama "fantasías"...

Al parecer usted también se ha tragado unas cuantas fantasías. En lo tocante a estilos, además del catalán, hay otros como el valenciano, el andaluz, el madrileño...etc, pero entiendo que no cabrían todos en el post y debe haber escogido uno al azar. Aunque curiosamente parece que siempre escoge el mismo. Me sabe mal porque hace tiempo que le sigo, el primer libro de trading que leí fue el suyo y he aplicado con éxito algunas de sus estrategias...pero en fin...hasta nunca más.

Como acabo de explicar a Morcillita, somos efectivamente una minoría. El sistema de dominio está pensado para someter a la mayoria, con eso les va bien. El problema es que somos una minoria consciente, informada, honesta y rigurosa que poco a poco va compartiendo con más gente sus resultados, y el análisis crítico de la realidad. Entiendo que sea preocupante para quienes temen que el tinglado se les caiga.
Cada cual verá dónde se sitúa: si del lado del Poder o del lado de la gente.
En mi caso, ir al hospital no sería una incoherencia. Se lo explico, siempre será mejor que quedarse con sus suposiciones por muy bien que le venga para "contestar": yo defiendo la responsabilidad de cada cual sobre su salud y la de los suyos. Eso significa que cada persona debe tomar sus decisiones en lo que respecta a su salud y asesorarse con otras que pueden saber más que ella. A partir de ahí, hay cosas válidas en cualquier técnica, terapia, medicina o práctica de salud y cada cual decide lo que le va mejor. Otra cosa es la crítica estructural a un sistema médico que evidentemente está demostrando ser catastrófico -a pesar de las cosas buenas que tenga y de la gente buena que trabaja ahí- y provocando enormes problemas de salud a todos los niveles.
Sabe qué considero yo caer bajo? Que el 81% de los médicos se venda a la industria perjudicando a sus pacientes. Que usted pertenece al otro 19%, perfecto, no lo compran directamente. Pero trabaja usted integrado en un sistema perverso y corrupto lo sepa, no lo sepa o no quiera saberlo.
La pregunta es: va a seguir adelante sin cuestionarse nada? Allá usted. No me sorprende puesto que el manual de ética médica está financiado por la industria: cabe mayor contradicción moral?