No hace muchos días, que dije en alguno de los hilos de economía, que la deuda griega es impagable, nos puede agradar más o menos, podemos afirmar que ya tuvieron una quita relevante, y no es cuestión de hacer otra ahora, porque el precedente podría ser un problema gordo, y tampoco podemos comparar con la quita que tuvo Alemania en los años 50 del siglo pasado, que al parecer los alemanes ahora no recuerdan, o no les interesa recordar, aun cuando ahí esto que últimamente parece ser un argumento, “la deuda ilegítima”, en el caso alemán, podría tener ciertos tintes de realidad, de todas las cosas hay que verlas siempre dentro de su contexto, el histórico también, y evidentemente este dato no lo tengo ni siquiera para intuir algo, cuento con 52 años, y obviamente no lo viví ni en las décadas próximas.
¿Por qué es impagable? Pues sin ser ningún experto en macroeconomía, entiendo más bien poco del asunto, un 175% sobre el PIB, cuando la U.E., por los acuerdos de Maastricht, la deuda para ser admitido un estado, aun cuando se hacían excepciones (bastantes), situaba la deuda en el 60%, con lo cual estamos hablando del triple, y no solo esto, sino que la prima de riesgo griego no es precisamente de 4 pipos en los tipos de interés, aun cuando hay parte de la financiación, que por lo acuerdos con los estados de la U.E., no está tipos excesivamente altos.
Yo no sé si esto del 60% es lo correcto, si sería igual con el 70%, o tal vez tendrían que haber ajustado al 50% las condiciones del tratado de Maastricht, como todo supongo que habrás opiniones dispares, y todas ellas muy cualificadas, no como la mía que no vale para un cuerno, ahora bien en lo que todos “los opinadores cualificados” van a coincidir. Es que el 175% es una salvajada.
Dicho ello, no es improcedente recordar que esto se mide en función al PIB, se trata, por tanto de un cálculo proporcional, una reducción del porcentaje no tiene por qué suponer una rebaja nominal de la deuda, de su monto total en miles de millones de euro. A ver, España, llegó no solo a cumplir con el 60%, sino que asumió un porcentaje incluso inferior al 40% en 2008 http://www.eae.es/news/2014/04/28/la-deuda-publica-por-persona-en-espana-asciende-a-20.783-un-4-mas-que-en-2012 , y si bien también se redujo en términos absolutos, un estado puede reducir el porcentaje sobre el PIB, incluso incrementando el saldo nominal de la misma, solo es cuestión de estar en un momento de expansión económica, con relevantes crecimientos del PIB de dicho estado.
Es igual, a lo que iba, que ya me estoy enrollando en algo de lo que no entiendo un borrajo, supongo que si me pusiera a estudiar sobre el asunto, podría hablar con un poquito más de propiedad (tal vez cuando me jubile), pero la verdad, para estudiar algo, se precisa algo básico, y es un cierto interés en ello, y en la “macro”, la verdad, tengo más bien poco.
Con este volumen de deuda no parece que los Griegos, hoy por hoy o a medio plazo tengan alguna posibilidad. Podremos estar en acuerdo o en desacuerdo, en relación a “la justicia” de hacer nuevas quitas, o no hacer ninguna, no va a servir de nada, como se dice, “esto no puede ser y además es imposible”.
A partir de ahí podemos hacer si queremos “trampas al solitario”, renovar la deuda, refinanciarla, ampliar plazos… el hecho no va a variar, en algún momento habrá que reconocer lo que hay, y no es otra cosa, que al menos en “el montaje” económico actual, no se puede pagar en su totalidad, fin de la historia. Con el agravante que el monto de la misma se irá incrementando con parte de los intereses, los que por el déficit público del estado, no pueden ser totalmente atendidos en la ejecución del presupuesto.
El problema es que la mayor parte de dicha deuda, está en manos de otros estados de la U.E., sus socios comunitarios somos los principales acreedores. De momento, aunque de manera circunstancial, en lugar de un problema, y visto desde la óptica helena, no es un mal acreedor.
Hoy (o ayer) en la prensa sale una idea “imaginativa” del nuevo Ministro de Economía del estado Heleno Sr. Yannis Varufakis http://www.elmundo.es/economia/2015/02/03/54d0901bca4741a5318b4570.html , se trata de vincular parte de dicha deuda al crecimiento del estado Griego, bonos ligados a dicho crecimiento, y otra parte de la misma convertirla en deuda perpetua, a pagar dentro decenios o nunca, esperando (o deseando) que se vaya transmitiendo la misma en los mercados.
De la primera parte, así a primera vista, me parece que es una forma de dar un nombre a unos pagos que no se van a cumplir, imagino que a los efectos de que los mercados no levanten las espadas, sin mebargo solo se trata de ponerle unas condiciones de crecimiento altas, que supondrían de alguna manera una condonación parcial de facto.
La otra parte, la deuda perpetua, en términos reales no difiere mucho de la deuda con vencimiento de cualquier estado, porque al final para pagarla, se hacen nuevas emisiones, y de alguna forma es también perpetua, la diferencia es que el que tiene un vencimiento, sabe que cobrará a dicha fecha, o eso apunta, y el que tiene un título perpetuo, solo puede esperar que en los mercados, exista alguien que tenga interés en dichos títulos.
¿Los “jerifaltes” de los estados acreedores, no ven que esto es impagable, al menos una buena parte de la deuda? Entonces ¿Por qué no admiten la evidencia de una puñetera vez? Yo creo que responde a dos motivos, uno a no sentar un nuevo precedente, cosa que tarde o temprano va a ocurrir, y mientras tanto generando intereses para ir “hinchado la bola”, nada, es un daño colateral, y el otro motivo, del que carezco de prueba alguna, es que “no es el momento”, asumir la pérdida que supondría en los presupuestos de los estados acreedores, traducido: más déficit para su mayoría, y es conveniente esperar a que los crecimientos del PIB a lo que todo parece apuntar, con la consecuente reducción de dichos déficits, permitan “anotar” en las cuentas públicas, tales pérdidas.
Al final, mucho me temo, que lo que soporta un balance, unos presupuestos públicos, o su ejecución, se ha tornado más importante que la propia realidad.