Sauron
22/10/14 14:18
Ha comentado en el artículo Si vis pacem, para bellum
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Asumamos que los BRICs respaldarán sus divisas con oro.
Eso probablemente aumentará la demanda de esas divisas ¿no? O, lo que es igual, la demanda de oro.
A su vez, además de reducir la rentabilidad de esas divisas, facilitará los flujos y reequilibrios internacionales de tipos de cambio. Al estilo de lo que pasaba en el siglo XIX y lo que dice el "manual" sobre el patrón oro.
Eso revalorizaría las divisas de los BRICs (o aumentaría la inflación en esos países) y reduciría su competitividad exportadora. ¿Vamos bien por ahora?
Este idéntico mecanismo lleva a un tremendo empobrecimiento y deflación de los que actualmente tienen deficits comerciales...hasta que vía deflación se reequilibrara su competitividad exportadora.
De forma que volvemos al original problema de acreedores-deudores, con todo el cuadrante noroccidental del planeta en el lado deudor (excepto Alemania y su órbita) y el cuadrante nororiental del planeta en el acreedor (excepto el ahora muy deficitario Japón).
¿Ves correcta la descripción?
Lo digo porque la mejor manera de que los deudores eviten todo esto es...un impago. Solución fea pero efectiva (y matemáticamente casi ineludible)