Amortizar mi parte en hipoteca a medias

Buenas. Quería hacer una consulta de un tema en el que no soy capaz de encontrar ningún precedente y no tengo claro cómo proceder. Mi mujer y yo, casados en separacion de bienes, tenemos una hipoteca a medias. Yo tengo ahorros para amortizar mi parte (el 50% de la deuda que tenemos actualmente con el banco), pero ella no. Por aquello de que el euribor sube cono la espuma me gustaría amortizar mi parte y así ahorrarme los intereses, quedándose mi mujer a cargo de pagar el resto de cuotas hasta que se liquidase toda la deuda. La casa seguiría siendo propiedad de los dos. Lo que me gustaría sería poder defenderme de que ella me pida la mitad de la deuda pendiente ante una hipotética ruptura, a pesar de haber pagado ya mi parte. ¿Haciendo un contrato privado podría defenderme del caso que comento ante una hipotética ruptura en el futuro? 

Para novar modificando únicamente los titulares (eliminandome a mi) el banco me exije empeorar las condiciones de la hipoteca, a lo que no estamos dispuestos. Y subrogar con otro banco supone empezar de nuevo el proceso de análisis de riesgos, tasación, gastos de gestoria/registro/etc que tampoco nos apetece mucho. Por eso estoy explorando la posibilidad del contrato privado. 

Gracias. 

Un doc privado puede servir a efectos vuestros internos en caso de litigio.
Sin embargo, para el banco seguís siendo deudores solidarios y, si tu mujer dejara de abonar la deuda, el banco te la reclamaria a ti, por muy bien hecho que estuviera ese doc de reconocimiento.
Por otra parte, dificilmente hoy un banco daría una hipoteca a un solo miembro de la pareja además que no se conformaría con la garantía de "media vivienda" sino que se hipoteca el inmueble integramente, con lo cual nada arreglas si se produce el impago de la deuda pendiente.

Gracias joanbe por tu respuesta. Efectivamente por lo que he estado investigando, esté o no como titular de la hipoteca parece que igualmente el banco me podría quitar mi casa al ser a de ambos. La diferencia (creo) es que si no estoy como titular, ante el hipotético impago por parte de mi mujer el banco no podría reclamarme la deuda a mi, pero sí podría quitarme la casa. Por ese motivo, y porque conociendo su capacidad adquisitiva desde que estamos juntos, me parece bastante improbable que no fuera capaz de pagar las cuotas. 

Al menos me queda claro que en caso de haber problemas el contrato privado podría servir para aclarar a nivel interno, aunque ya suponía que con el banco no serviría.