Segundo. La miopía y fantasía de estos señores. El año pasado, me partí la caja hasta tal punto que creí que me iba a afectar a la salud ya perturbada. Estos señores venían diciendo que todo piso que se ponía a la venta se vendía al cabo de dos semanas. A ver, imagínese la tasa de reposición cuando voy al mes siguiente al portal de la fuente, y no sólo no tiene menos activos a la venta, sino que tiene más. Casi me meo encima, cosa que a veces hago y si, hoy voy medio pedo. Pero preguntele al señor del abecedario. Que nos riamos todos. El señor del abecedario apunta maneras, pero al igual que otros (sin mencionar a nadie, eh!) no tiene en cuenta lo que se omite para sus ecuaciones. ¿Digo algo o no digo ná, señor del abecedario?