Por si le interesa a alguien.
Un vistazo a las opciones energéticas de cara al futuro.
Una vez hemos llegado al peak oil (aunque la verificación tarde unos cuantos años más) y comprobado que el tamaño de una transición energética al 100%, excede las reservas conocidas de diversos elementos vitales, queda por evaluar las posibles opciones que disponemos para mejorar nuestra situación.
1º). Evaluación de los recursos no convencionales del planeta, gas y petróleo.
2º). Una estimación de hasta donde puede llegar la transición energética apoyada por la mejora de la eficiencia.
Evaluación shale gas y shale oil en el mundo.
Según el USGS, en 2015 publicó las estimación mundial de los recursos de shale gas y shale oil en toda la Tierra.
El mapa.
Copio la parte del informe resumen.
Shale oil.
Recordar que todas las cantidades que siguen son recursos, no reservas.
Es decir, después de una evaluación completa, los recursos que pasan a reservas técnicamente recuperables, son mucho menores.
Solo EE.UU. y Rusia tienen cantidades significativas de shale oil. En torno a 80.000 millones de barriles cada uno. China, Argentina, Libia, Emiratos Árabes también tienen cantidades significativas en torno a 30.000 millones de barriles cada uno.
El total mundial de recursos estimados asciende a 419.000 millones de barriles(*), que una vez evaluados, pudieran llegar a 100.000 millones de reservas recuperables. Para hacernos una idea de la magnitud de estas reservas, actualmente las reservas oficiales oscilan entre 500.000 y 1.000.000 barriles, por lo que añadir estas reservas, apenas produce mejora en el petróleo disponible (10-20% en el mejor de los casos).
Además el desarrollo se ha producido a gran escala solo en EE.UU. debido a la extraordinaria infraestructura disponible, casi imposible de replicar sin enormes inversiones en el resto del mundo.
En Rusia, la mayor parte de los recursos estarían en la formación Bazhenov, conocida hace años por las condiciones climatológicas excesivamente adversas.
En Canadá, Argentina y China ya se extraen algunas pequeñas cantidades de shale oil, pero muy, muy reducidas.
Shale gas.
Aquí la cosa cambia bastante. El shale oil es muy complejo y se recupera una pequeña cantidad del recursos bajo el subsuelo. En cuanto cae un poco la presión, la mayor parte del petróleo se queda bajo tierra.
En el caso del shale gas, la recuperación es bastante mayor y los recursos son enormes.
El número de países con recursos abundantes es mucho mayor que en el caso del shale oil y China (porcelana en la mala traducción de google), Argentina y Argelia, tienen los mayores recursos, pero existen muchos más países con abundantes recursos, como EE.UU., Canadá, México y Australia, entre otros.
Aquí, si la desesperación nos invade, si creo que puede explorarse la vía del gas, para tener una fuente de energía por cien años, aunque el coste de extracción se dispare.
Llegado el caso, se puede plantear pasar de un transporte basado en el petróleo, a un cambio hacia el gas, modificando toda la infraestructura, como una opción favorable a la ganancia de tiempo, mientras preparamos otra transición renovable a más largo plazo. Naturalmente, primero la política de Net Zero no lo permite y segundo, en caso de tomar esa decisión, debería convivir con la transición energética hacia energías renovables, lo que supone una inversión global quizás demasiado grande para asumir la decisión.
De momento, la prioridad es la transición hacia renovables y solo queda dejar el apunte de las posibilidades del gas.
También debemos tener en cuenta que una transición completa nos llevaría entre 30 y 50 años, lo que supone una planificación previa que actualmente no existe.
Transición energética hacia renovables y electrificación completa.
Desde el trabajo de Simón Michaux (incluso mucho antes, ya existían trabajos menos desarrollados pero con la misma conclusión), sabemos que el problema de la intermitencia y la creación de un sistema de baterías para conseguir ese 100% de transición renovables, es imposible por falta de elementos vitales para la transformación. El reciclaje en la primera fase de creación de infraestructuras y generación de fuentes renovables (eólica y fotovoltaica) no es posible, hasta que empecemos a sustituir los primeros aparatos (20-30 años).
https://www.youtube.com/watch?v=MBVmnKuBocc
No hay una estimación fiable que nos diga que porcentaje de sustitución es posible conseguir, si a la transición unimos un sistema de mejora de eficiencia completo, pero es muy posible lograr entre el 20-30% de la calidad de vida actual, sin crecimiento.
Esto es complejo de expresar porque significa que el modo de vida occidental se reduce un 70-80% y los países subdesarrollados se quedan sin avanzar en su propio nivel de vida. De antemano sabemos que no va a ocurrir y por eso es tan difícil establecer un estudio fiable.
Como solo se pueden recurrir a estimaciones, el crecimiento de China hasta ahora, se puede extrapolar a largo plazo, al menos para el sudeste asiático, donde muchos países ya han comenzado un crecimiento brutal, que les puede llevar en 20 años, al status alcanzado por China, si tienen recursos para conseguirlo.
En principio, estamos electrificando la movilidad de los coches para las ciudades. la parte del transporte pesado por carretera ha ido avanzando y los camiones de Tesla pueden funcionar con baterías no tan pesadas de 4.500 kilos. Naturalmente, la infraestructura requiere un cambio radical, con un consumo de elementos muy alto, para la producción mundial actual. Incluso se puede compaginar la electrificación de camiones de alto tonelaje, con la pila de combustible de hidrógeno, que aunque menos eficiente, proporciona más autonomía.
Otro hito, esta vez para Tesla.
La parte de la transformación de la minería, agricultura, Obras Públicas, Defensa, industria petroquímica, fertilizantes, aviación y transporte marítimo, va con mucho retraso y probablemente sea el cuello de botella de la transformación.
Una de las mejoras, sería evitar las grandes distancias y volver la economía de todo el mundo más local, al mismo tiempo que sustituimos el transporte pesado por carretera, por el uso del ferrocarril eléctrico.
Las propuestas para mejorar la eficiencia y reducir la intensidad energética por parte de la AIE se resumen en este informe (Diciembre 2022).
Todos los cambios llevan tiempo y la propuesta de utilizar todos los recursos fósiles, mientras hacemos la transición (aunque nos dure cincuenta años), no debería quedar en saco roto. Pero es imprescindible empezar ya mismo, con un acuerdo mundial, porque ya vamos muy tarde y cuantos más recursos (sobre todo petróleo) gastemos en seguir con nuestro actual modo de vida, menos nos quedarán para cuando queramos iniciar la verdadera transición.
No tengo ni idea como debería repartirse el crecimiento a partir de ahora. Para mejorar el nivel de vida del tercer mundo, los occidentales debemos reducir el nuestro una barbaridad, porque si no, no hay para todos y en muy pocos años (10 o 15) ya no habrá ningún remedio, al ritmo de consumo actual.
Dudo que voluntariamente la población occidental acceda a ese descenso, por lo que el problema se volverá muy grande, en menos de esos 10 o 15 años, si todos queremos seguir creciendo a la vez.
Otro problema es que los coches eléctricos son muy caros y necesitan subvención para evitar el hundimiento de las ventas (
https://www.autonocion.com/noruega-desplome-electricos-enero-2023/), los camiones eléctricos ni se sabe y la infraestructura de recarga ni ha empezado. El tiempo corre en nuestra contra y mucho me temo que para evitar el consumo masivo, aparezca en el horizonte una reacción totalitaria, para reducir nuestro consumo a la fuerza.
El principal problema siempre es un buen diagnóstico, como precursor de la toma de decisiones adecuada. Ese análisis no se ha dado y seguimos pensando que el crecimiento infinito es posible, gracias a la transición energética 100%. Por mucho que busquemos soluciones, si no acertamos con el diagnóstico, es imposible prepararnos para el futuro. Incluso en el caso de llegar a un resultado similar al planteado aquí, quedaría la desagradable decisión (diría misión imposible) de como crecer o decrecer, según el grado de desarrollo de cada país. Esta es una de las razones principales , por la que el acantilado Séneca es el escenario más probable.
Desde estas páginas seguiremos intentando concienciar al mundo de la necesidad de cambiar, mientras seguimos buscando alternativas.
Saludos.
(*) Las revisiones posteriores a 2015, como es el caso norteamericano, han incrementado notablemente algunos de los recursos. La fiabilidad de estas revisiones (siguen siendo recursos no reservas), tardaremos en comprobarlas algunos años, sobre todo a raíz de la pérdida de presión de las zonas maduras.
Esta corresponde a Marzo 2022.