los mercados de valores y los precios de los bonos están cayendo en lo que es un mercado bajista típico en todos los frentes. Los mercados bajistas, dicen los veteranos, están diseñados para sacar dinero de los bolsillos de los inversores. Incluso los precios de las acciones de las empresas de más alta calidad, como las empresas de crecimiento de calidad, se ven penalizados con el argumento de que cuanto más sólidos sean los márgenes de una empresa, más vulnerables pueden volverse en el futuro. Donde los márgenes son bajos y ya han recibido una paliza, la red de seguridad es más amplia para el inversor, dice el mantra actual, ya que el daño ya está hecho. Esto está cambiando las reglas de inversión en su cabeza.
Lo que se ha vuelto más difícil es adoptar una postura positiva, tanto en general como para los inversores en empresas de crecimiento de calidad en particular. Los precios de las acciones de este último han vuelto a caer a niveles desde los que aumentaron con fuerza en los últimos años. Sin embargo, a medida que el año 2022 se desarrolla en circunstancias económicas sombrías, las empresas de crecimiento de calidad han demostrado una vez más por qué disfrutan de esta etiqueta, a diferencia de la gran mayoría de las empresas que cotizan en las bolsas de valores de todo el mundo.
Para el inversor a largo plazo en negocios de crecimiento de calidad, las caídas en el precio de sus acciones no son una señal de advertencia de un deterioro inminente de sus cualidades superiores.
Por difícil que sea, los inversores deben recordar que el papel del mercado de valores es poner un precio hoy a las ganancias de mañana. Pero en el entorno actual, los mercados no tendrán nada de eso, ya que no se centran en las oportunidades del futuro, sino en las tribulaciones de hoy.