Según el sitio web de la Agencia Tributaria: una declaración puede entrar en el estado “Comprobando” por diversos motivos, muchos de los cuales son automáticos y no significan necesariamente que haya un problema. A continuación, te detallo los casos más habituales:
1. Cambios respecto a años anteriores → Si los datos declarados varían significativamente frente a declaraciones previas (por ejemplo, menos ingresos, más deducciones, etc.)
2.Deducciones aplicadas → Aplicación de deducciones menos comunes o de importes elevados, como por inversión en vivienda habitual, familia numerosa, discapacidad, etc.
3.Ingresos no coincidentes con los datos fiscales → Cuando los datos declarados no coinciden con los que posee la Agencia (por ejemplo, rendimientos bancarios, alquileres, dividendos, etc.)
4.Errores aritméticos o formales → Algún descuadre en cálculos, retenciones o bases imponibles.
5.Autónomos y actividades económicas → Las declaraciones de autónomos son más susceptibles de comprobación, especialmente si incluyen gastos deducibles relevantes, amortizaciones o pérdidas.
6.Ganancias patrimoniales → Por ejemplo, venta de inmuebles, acciones, fondos de inversión, herencias o donaciones, donde la Agencia revisa que se haya calculado correctamente la ganancia o pérdida
7.Alquileres declarados → Si se declaran ingresos por alquiler o se aplican deducciones por vivienda arrendada, suelen revisarse
8.Avisos del borrador no atendidos → Si el contribuyente no revisa o modifica avisos que aparecen en el borrador.
9.Muestras aleatorias → La Agencia también selecciona declaraciones al azar como parte de controles estadísticos.
10.Importes elevados a devolver → Cuando la devolución es cuantiosa, la Agencia suele revisar con más detalle antes de autorizar el pago.