Re: Los españoles no quejamos del paro, pero
Cada uno que piense y haga lo que le de la gana. Con gente como tu va el país como va.
Cada uno que piense y haga lo que le de la gana. Con gente como tu va el país como va.
gran canario, lo que te quieren decir es que ya tuvimos suficiente autarquía en el pasado, y el atraso en el que quedamos sumidos fue descomunal.
la cuestión no es españoles contra chinos, sino pobres contra acumuladores.
¿que motivación tendrá la persona que tiene ya 100 millones para seguir queriendo otros 100 millones adicionales a costa de que otros millones de personas adicionales sean nuevos pobres?.
saludos.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
Pues claro que cada uno puede pensar, hacer y decir lo que quiera, pero con arqumentos y no con especulaciones como tú. Que has tenido los santos 00 de valorar la inmigración en España argumentando que "en Madrid hay una calle llena de establecimientos chinos." ¡Vaya una objetividad!
Aún estoy esperando que me contestes a la pregunta que te hago en mi entrada nº 7 "¿por qué NINGUNO de esos comercios ha sido montados por canarios (españoles)?"
Yo si lo sé, porque sin ser de allí conozco las Islas y a los canarios mejor que tú, figura.
Bueno chiquitín, no pienso perder más tiempo contigo.
Si quieres saber algo lee la prensa.
Solo un apunte, los bancos no dan créditos a nadie, los chinos el dinero se lo prestan entre ellos, se acabo la clase por hoy, campeón.
Me parece que eres tú el que no tienes n.p.i.
Antoine, como te dije anteriormente, solo me preocupan los más de 5,5 millones de parados que tenemos en España.
Saludos.
sabes que españa está delimitada por fronteras "políticas", ¿que hace que te preocupes por los que están dentro de esas fronteras y no por los que están fuera?. lo habitual es que si a tu vecino le va bien a ti también, y a la inversa.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.
De fuera nunca vendrán ayudarnos.
ningún político de fuera nos ayudará, ni tampoco ningún político de dentro, son los políticos, todos, los de dentro y los de fuera, los que nos confunden y dividen para que no nos ayudemos (todo lo que nos ayudemos nosotros va en contra de ellos).
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.