Invertir en farma y biotecnología, según un aficionado. Capítulo 1.

De antemano, advierto que no soy articulista ni experto en inversiones, por lo que os ruego tengáis en cuenta que sólo intento compartir mi punto de vista desde mi humilde experiencia.

La inversión en el sector salud

Los inversores, ya seamos particulares o institucionales, solemos mostrar cierta curiosidad hacia el sector de la salud dada la reputación de las grandes compañías farmacéuticas como sólidos negocios que proporcionan alta rentabilidad y que suelen mostrarse como empresas refugio en tiempos de crisis. No en vano, si redujéramos nuestras necesidades básicas al mínimo debido a una crisis, nos quedaríamos con vivienda, salud y alimentación. Podría ser, incluso, que prescindiéramos de un techo para vivir bajo un puente, en un albergue o en una cueva, pero nos resultaría más difícil prescindir de alimentación o medicación, en el caso de estar enfermos. 

Por tanto, invertir en salud puede tener sentido para alguien que busque alta rentabilidad en un sector defensivo. Ahora bien, el concepto “salud” desde el punto de vista de la inversión es tan amplio que se hace necesario establecer subsectores. Por nombrar unos cuantos: las grandes farmacéuticas, las biotecnológicas, las compañías de dispositivos médicos, las compañías que proporcionan material de investigación, las compañías que son contratadas para hacer seguimiento de los ensayos clínicos, y un largo etcétera.

Si bien, como he mencionado anteriormente, el sector salud se puede considerar defensivo y puede ayudar a proteger la pérdida de valor de nuestra cartera en tiempos de crisis, no es menos cierto que los riesgos inherentes a dicho sector son muy altos, tanto como muy altas pueden ser las rentabilidades. Esto es algo que el potencial inversor en farma, biotecnología o genéricos debe tener muy en cuenta.

En esta serie de articulitos que pretendo escribir de ahora en adelante, me centraré en la inversión en empresas farmacéuticas, biotecnológicas y de genéricos, que son las que más conozco y de las que tengo una modesta experiencia como inversor. Iré mostrando mis inversiones: sus luces y sus sombras, mis errores y mis aciertos. Pero, sobre todo, son las lecciones aprendidas a lo largo de este apasionante camino lo que creo que puede servir a quien tenga el valor y la paciencia de leer estas páginas,

Potencial a medio y largo plazo

Para imaginarse el potencial del sector de la salud no hace falta echar muchos números ni ser un lince. No os voy a aburrir con cifras que son absolutamente astronómicas. Sólo os invito a echar un vistazo alrededor y comprobar por vosotros mismos que el envejecimiento de la población es cada vez mayor; que esta población cada vez es más longeva y consumirá tratamientos por más tiempo; que enfermedades que antes provocaban la muerte en pocos años hoy se han cronificado, convirtiéndose en otra patología crónica más; y que, además, muchos pacientes que tristemente padecen enfermedades raras, y para los que no existía ningún tratamiento, hoy en día cuentan con alternativas terapéuticas que prolongan su esperanza de vida y mejoran la calidad de la misma.

¿Existe, por tanto, potencial de revalorización para las empresas del sector salud y, por ende, para sus inversores a corto, medio y largo plazo? Indudablemente. En mi humilde opinión hay muchísimo potencial. Entonces, ¿por qué es la inversión en este sector la gran desconocida para el público inversor en general y para muchos fondos de inversión? ¿Por qué las empresas farmacéuticas (y no digamos ya las biotecnológicas) son las grandes ausentes en la mayoría de las carteras de inversión?

En los próximos capítulos iremos desgranando los diferentes aspectos de la inversión en farma: perfil del inversor, evaluación de compañías, los equipos de dirección, el pipeline de investigación y desarrollo de productos, compañías más arriesgadas, compañías más seguras, las Big Pharma, las pequeñas y medianas biotecnológicas, las compañías de genéricos y biosmiliares, las patentes, los ciclos de vida de un producto, etc.

Así que, una vez sentadas las características de este humilde proyecto mío de nivel aficionado, te invito a que dejes tu opinión en los comentarios, sintiéndote libre de aportar, corregir o criticar (siempre, espero, desde el genuino interés de enriquecer la información para el bien de todos).

Si has llegado hasta aquí, muchas gracias. Si quieres suscribirte al hilo, más gracias todavía y mi admiración por tu valor.

Santi.