El cobre se disparó este martes hasta un máximo histórico después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, revelase su intención de imponer un arancel a las importaciones de este metal del 50%. En concreto, los futuros del cobre negociados en Nueva York llegaron a tocar un récord de 5,9535 dólares por libra, aunque posteriormente se relajaron y cerraron con un alza del 13,12%, su mejor dato diario desde 1989.
"Hoy nos ocuparemos del cobre", dijo Trump durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca. "Creo que el arancel al cobre será del 50%", añadió el republicano, aunque no especificó cuándo entraría en vigor.
Cabe recordar que el cobre es el tercer metal más consumido, después del hierro y el aluminio, ya que se utiliza en electrónica, construcción y equipos industriales. EEUU importa casi la mitad del cobre que utiliza, la mayor parte del cual proviene de Chile, según datos del Servicio Geológico estadounidense. De hecho, Chile representa alrededor del 70% de las importaciones de cobre de Estados Unidos, seguido de Canadá y Perú.
A finales de febrero, Trump ordenó al secretario de Comercio, Howard Lutnick, que abriera una investigación sobre las importaciones extranjeras de cobre en virtud de la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial. En esta investigación se determinaría la imposición de nuevos aranceles a las importaciones de este metal por motivos de seguridad nacional.
Precisamente Lutnick dijo este martes en una entrevista en 'CNBC', tras el abrupto anuncio de Trump, que la investigación había concluido. "La idea es traer el cobre a casa, traer la producción de cobre a casa", señaló el secretario de Comercio.
Asimismo, apuntó que la medida de Trump equiparará los aranceles al cobre con los aranceles estadounidenses sobre las importaciones de acero y aluminio, que el presidente estadounidense ya duplicó al 50% a principios de junio.
Lutnick afirmó también que esperaba que Trump firmara pronto el documento para implementar el mencionado arancel al cobre, que podría entrar en vigor para finales de julio o principios de agosto.
La reacción del cobre en los mercados, explica Rabobank, se debe a un "grave desajuste entre la producción de cobre como materia prima y la capacidad de fundición". "Estados Unidos depende de las importaciones para aproximadamente el 50% de su cobre refinado, lo que ahora considera claramente un riesgo para la seguridad nacional".
Los expertos del banco holandés señalan también que esa es la razón por la que "mientras que muchos neomercantilistas del pasado solo gravaban los bienes de valor añadido en lugar de las materias primas, Estados Unidos quiere trasladar la producción y la fundición de cobre a su país, como hace con el acero y el aluminio".
MOMENTO DECISIVO
Por su parte, los analistas de Citi han sido claros: "Nuestra expectativa es la confirmación oficial de una tasa del 50% en unas semanas y su implementación en 30 días", han apuntado, coincidiendo con el plazo mencionado por Lutnick.
"Creemos que este es un momento decisivo para el mercado del cobre, ya que la inminente implementación de los aranceles debería cerrar abruptamente la ventana para nuevos envíos significativos de cobre a EEUU, posiblemente durante el resto de 2025", han añadido.
Sin embargo, también esperan que los principales exportadores de cobre a EEUU "puedan negociar eventuales exenciones parciales a una tasa arancelaria más baja".
Y a los estrategas de JP Morgan, que habían previsto un arancel del 25% para las importaciones de cobre refinado, no les extraña el subidón que ha dado el metal en los mercados tras la "sorpresa" que ha provocado el anuncio de Trump.
Desde Bankinter comentan que "dependiendo de los detalles, especialmente de los plazos de implantación o excepciones, la aplicación de este arancel sobre una materia prima como el cobre, utilizada en muchos procesos industriales, eleva el
riesgo al alza a medio plazo de la inflación americana, tras haber elevado las importaciones en los últimos meses".
Virginia Mora