La sutileza de las manos fuertes

Para aquellos que invierten a corto plazo, los stop loss pueden tener algún sentido.
Para los que invertimos con vocación de largo plazo carecen de sentido, sobretodo si basamos nuestras compras en valores de calidad que por pura estadística presentan unos precios muy por debajo de lo que cabria esperar, con lo cual el hecho de que sigan bajando los precios despues de una primera compra realizada en base a criterios y objetivos, no deberia ser considerado como algo negativo, sino como una segunda oportunidad de ampliación de cartera a unos precios muy atractivos.

La cantidad que debemos estar dispuestos a perder depende, a mi parecer, de dos razones:

A) Por el riesgo asumido (que varía en función de la volatilidad del producto, la capacidad financiera disponible para invertir, la situación del mercado y la cantidad invertida)

B) Por las expectativas de beneficio.

Si nuestras expectativas de beneficio son, por ejemplo, de un siete por ciento no parece aconsejable tolerar pérdidas digamos, de un quince por ciento.

Si nuestras expectativas de beneficio son, por ejemplo, de un doscientos por cien no parece aconsejable cerrar la posición ante un quince por ciento de caída. Mejor en este caso parece ser, no colocar ningún límite de pérdida.

Si tuviéramos siempre el acierto de entrar en el mercado en el momento oportuno, además de identificar bien la tendencia, no nos estaríamos amargando la vida pensando en los límites de pérdida. Supongo que todos estamos en esto bastante de acuerdo.

Un saludo.