Ismael Vargas, en la vida todo es relativo.
Yo he hecho malas inversiones de esas que comentas pero con muy poco porcentaje de mi capital.
Hay veces en las que en el director de la oficina no te está engañando, te está pidiendo un favor.
Cuando se queda con el total, o casi, del dinero de alguien y el asunto no funciona es un hombre del saco aunque a veces ni él mismo sabe qué está vendiendo.
A mí me han ofrecido cosas que no me apetecía comprar y aún así he comprado una mínima parte de mi patrimonio.
¿Por qué?
Hoy por tí y mañana por mí.
No deberíamos confundir al superpresionado humano director de oficina con los que les envían las órdenes.
De igual manera, quien no tenga ni la más mínima noción de todo esto tampoco debería acercarse a la sucursal a intentar ganar ni una peseta porque el gato escaldado del agua hirviendo huye.