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Re: Voy cargado de FAES FARMA (FAE) hasta las trancas, ¿acertaré?
Por descontado, no pretendo hacer el trabajo de la dirección, como tampoco pretendería hacer el trabajo de un seleccionador nacional de fútbol. Pero de la misma manera que si un seleccionador dice que hay que jugar al ataque, y luego sale con seis defensas, y acaba recibiendo siete goles, se puede criticar que ha dicho una cosa, ha hecho la contraria y encima no ha funcionado, sin aspirar a ser seleccionador ni a hacer la lista de seleccionados, yo, que he reconocido que soy un mindundi, que no es mi tarea hacer la gestión de la empresa (y no creo que haya dicho absolutamente nada de cómo debería gestionarse la empresa), creo que tengo derecho a criticar a la dirección por lo que dice, por lo que luego hace, y por los resultados que me afectan.
Denominar "milagro" a la bilastina es algo que hace habitualmente la dirección de la empresa. Recuerdo frases como "la bilastina es el milagro de la Ría del Nervión", y precisamente por eso es por lo que, en mi opinión, se debería juzgar a la directiva por cómo ha gestionado ese milagro, más que porque el milagro no consiga repetir el milagro.
Obviamente, encontrar una molécula tan beneficiosa no es tarea fácil, pero si encima recortas gasto en i+d, y reduces el equipo de investigación farmacéutica, como parece que hizo esta dirección años atrás, estarás dificultando más la tarea.
Recortar el gasto el i+d, no obstante, puede ser conveniente, si crees que no vas a obtener resultados, pero entonces es un error afirmar "preferimos tener productos propios a fabricar con licencia de multinacionales", como también ha dicho la dirección.
Si aspiras a vivir de los productos propios, en vez de vivir de la fabricación con licencia, lo que deberías hacer es aprovechar esos productos, y más si son un milagro, durante la vida útil de la patente, y deberás registrarlos a toda costa en todos los lugares del mundo, para explotar al máximo su potencial mientras seas el titular en exclusiva.
Después necesitarás ir sustituyendo esos productos con otros que vayan saliendo de tu pipeline de i+d, si es que quieres jugar en la liga de las farmacéuticas investigadoras.
Pero si tienes un producto milagroso, lo aprovechas tímidamente en algunos lugares y no lo aprovechas en absoluto en otros, no inviertes todo el dinero de ese milagro en perseguir nuevos milagros, y a la vez no quieres vivir de fabricar bajo licencia, tal vez podrías destinar a remunerar a los accionistas todos esos ingresos caídos del cielo (por aquello de los milagros, ya sé que la bilastina no sale del fondo de la ría).
Sin embargo, en vez de dar ese dinero a los accionistas, decides hacer una mega fábrica, que supongo no se destinará a fabricar bajo licencia, y que en principio tampoco se va a destinar a los milagros, puesto que habrá que esperar al siguiente milagro a que el aumento anunciado de la investigación en i+d dé fruto, dentro de unos años.
Entonces, esa fábrica, ¿para qué se quiere?
Puede que fabricar ricolas sea negocio, y puede que faes deba volver a las sacarinas, a las pastillas de glucosa con sabor a limón para eliminar las agujetas, al extracto de ciruela para remediar el estreñimiento, o al champú con alantoína para evitar la caída del cabello, pero así las cosas, tal vez deberíamos pensar que lo primero que hay que hacer es reducir a la décima parte la remuneración a la dirección, puesto que para vivir de la parafarmacia no necesitamos una dirección de campanillas y su concomitante remuneración.
Y sí, si un inglés leyese mis comentarios, podría decir que tengo un “chip on my shoulder”, que viene a ser estar resentido porque crees que te han tratado injustamente. Tendría razón, porque vengo de una familia que ha tenido acciones de faes desde hace cincuenta años (por eso recuerdo todos los productos de parafarmacia con los que nos obsequiaban hace veinte o treinta años, y soy consciente de que faes entonces era un pequeño laboratorio, no una gran farma), soy uno de esos accionistas atomizados que han estado a las duras y a las maduras en la empresa, y estoy harto de que el sr. Ucar se refiera en vano a accionistas como yo, mientras es la directiva mejor remunerada del sector, construye una empresa a su mayor gloria y se olvida de remunerarme a mí. No solo eso, sino que cambia a su antojo los dividendos, sin dar ulterior explicación.
Dije en mi primer comentario que era accionista, no empresario. Las cifras de la empresa me importan lo justo, lo que me importa es que se me retribuya y que se me informe en una medida razonable. He sido fiel no, fidelísimo a esta empresa, y no veo que se nos respete por ninguna parte. Que el mercado valore o no la empresa es una cosa, pero que la dirección dé por sentado que todos los accionistas van a ser tan sumisos como he sido yo durante todos estos años tiene la consecuencia de que los accionistas que no son sumisos se van. Y los sumisos, antes o después, se hartan.
Las cifras atrajeron a fondos value, (como pasó con la Navios de la Angelikis que mencioné en algún otro comentario), y el tratamiento que ha dado la junta a esos accionistas ha hecho que se vayan de la empresa, porque unas cifras buenas, y un buen inmovilizado, si no se traduce en una buena remuneración al accionista, no le sirven de nada al accionista.
Unas cifras buenas, y un buen inmovilizado, pueden ser de gran utilidad a un adquirente que se dedique a la investigación en el terreno de la biomedicina, o de cualquier otra bioespecialidad. Y ese potencial adquirente podría encontrarse con una fábrica recién montada, para hacer con ella lo que quisiera, unas actividades complementarias que podría liquidar para pagar parte de la adquisición y una caja para atenuar el endeudamiento.
Los mismos que aplauden y premian al sr. Ucar le aplaudirían aún más fuerte, porque la inversión realizada da alas a un nuevo valedor de la bio industria, los insiders de la empresa podrían beneficiarse de la entrada en el nuevo sector y los accionistas atomizados que tan caros (en el sentido de queridos, que en el sentido de costosos ya se ve que no, realmente le resultamos muy baratos) le somos al Sr. Ucar volveríamos a quedarnos con un par de narices, como el que hemos sufrido durante todo el periodo de vigencia de patente de la bilastina.
Creo que ya va siendo hora de que la dirección dé explicaciones, de verdad, de cuál es su estrategia y de qué quiere hacer con las inversiones realizadas y cómo piensa explotarlas.
