La gestión toma como referencia la rentabilidad del Tokyo Price denominado en €, que es el índice de renta variable japonesa que pondera los precios de la totalidad de las empresas que negocian en la primera sección de la Bolsa de Valores de Tokio. La exposición a la renta variable será como mínimo del 75%, exclusivamente en empresas japonesas, y no existirá límite en términos de su capitalización bursátil, principalmente se aplica una filosofía de 'inversión en valor' seleccionando activos infravalorados, con alto potencial de revalorización. El resto se invertirá en renta fija que no tendrá límites en términos de calificación crediticia, o por tipo de emisor (público o privado), principalmente en mercados de la OCDE.
La duración media de la cartera será inferior a 7 años. También podrá invertir en depósitos a la vista o con vencimiento inferior a 1 año así como en instrumentos del mercado monetario no cotizados, que sean líquidos, sin límite en términos de calificación crediticia.