La hipoteca inversa es un producto que algunas entidades bancarias ofrecen a sus clientes y que, a veces, no saben bien en qué consiste. Su cometido es el de dar una cantidad de dinero mensual a las personas que tengan más de 65 años y que no dispongan de una fuente de ingresos suficiente para llegar a fin de mes. Pero, la gran pregunta surge en el momento de contratarla, ¿cómo solicitar una hipoteca inversa?
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Cumplir con todos los requisitos es esencial
Para solicitar una hipoteca inversa hay que cumplir con todos los requisitos que se exigen. Uno de ellos es el de no tener una edad inferior a los 65 años, ya que este préstamo se destina principalmente a personas que se encuentran en edad de jubilación y que pueden recibir una pensión mínima que no les permita tener una calidad de vida adecuada. Por lo tanto, esta ayuda les ofrecen muchas facilidades.
Asimismo, es muy importante que se demuestre que se tiene una vivienda en propiedad. Este es otro requisito para solicitar una hipoteca inversa. Y es que el inmueble debe estar pagado por completo, es decir, no debe encontrarse todavía hipotecado y tampoco debe haber ninguna carga sobre él. Esto anularía por completo todas las posibilidades para acceder a este préstamo.
Con todo, para su concesión se tendrán algunos aspectos en cuenta: la ubicación de la vivienda y su valor (preferiblemente que sea mayor a 200.000 euros). También, pueden ser interesantes sus características, es decir, cuántas habitaciones tiene, si se ha reformado recientemente, qué mejoras se le han hecho, su eficiencia energética y demás. Todo esto incrementará las posibilidades de que se conceda.
Tengo menos de 65 años, ¿puedo acceder a una hipoteca inversa?
Aunque tener más de 65 años es un requisito esencial, hay circunstancias en las que siempre que se cumplan con el resto de las condiciones se puede acceder a un crédito de estas características. Por ejemplo, cuando se acredite una discapacidad que sea superior al 33% o cuando una persona se encuentra en una situación de dependencia.
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Comparar entre diferentes entidades financieras
Para solicitar una hipoteca inversa conviene analizar todas las opciones posibles que ofrecen las diferentes entidades financieras. Y es que puede que en algunas el dinero a percibir sea mayor, lo que mejora mucho más la calidad de vida de la persona que la solicita. Recuerda que si estás interesado en este producto, no le deberás nada al banco, sino que tras tu fallecimiento serán los herederos quienes asumirán la deuda.
Asimismo, es recomendable que una vez el contrato se haya hecho, lo leas con calma para saber qué es lo que vas a firmar. Pues, puede haber cláusulas con las que no estés de acuerdo y es crucial que analices bien si estás conforme con todo lo que se recoge en el documento. Ten en cuenta que este es un derecho del que dispones y es que no tienes por qué firmar el contrato de inmediato. Es mejor hacer esto con más tranquilidad.
Acudir ante un notario para concluir la concesión
El último de los pasos al solicitar una hipoteca inversa es acudir a un notario. Sin esto, no se podrá dar por finalizada la concesión del préstamo, y es que es necesario una firma de este profesional. Ten presente que esto supondrá una serie de gastos que deberás asumir. Una vez la firma haya concluido, empezarás a disfrutar de las ventajas de la hipoteca inversa en el próximo mes.
En definitiva, con la hipoteca inversa percibirás una cuantía económica mensual que puede complementar tu pensión para que te resulte más fácil llegar a fin de mes. Además, no tendrás que preocuparte por nada. Si tienes herederos, ellos se responsabilizarán de la deuda cuando fallezcas o renunciarán a la herencia y, si no tienes a nadie que devuelva el crédito, será el banco el que se quede con tu vivienda.