Hace muchos años conocí a alguien que era bisexual, y me dijo que su talante bondadoso le impedía hacer un desplante a la mitad de la población mundial y despreciarlos sexualmente hablando. Mis gónadas productoras de testosterona a las que hace referencia fernan2 en el artículo que copio debajo de este párrafo me impidieron seguir su consejo y ampliar mi mercado sexual a ambos géneros, pero