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Un libro para llevar a la playa: El rapto de Higea

Aunque todos sabemos que la  Propuesta de creación de un nuevo partido político  nunca se va a realizar, yo sigo con el plan previsto como si no me enterara de la realidad. 

En ese post dije que iría desgranando el catálogo de timos que los amos del mundo utilizan para reírse de nosotros a la vez que nos empobrecen. El libro que os recomiendo hoy nos puede ayudar a comprender los sofisticados mecanismos de control que fabrican seres humanos dóciles y dependientes. Empiezan en el parto y nos acompañan hasta la tumba sin que ningún área de la vida quede expuesta al azar o al libre albedrío.

Hacía años que no caía en mis manos un trabajo tan bien hecho. Jesús García Blanca, en “El Rapto de Higea”, ha sido capaz de conectar adecuadamente áreas de la vida que se suelen contemplar por separado, a pesar de estar total y absolutamente relacionadas entre sí.

Jesús nos demuestra con una multitud de referencias cómo Higea, la Diosa de la Salud, ha sido raptada por los amos del mundo, dejándonos totalmente vulnerables ante sus maquinaciones.

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Como cualquier cosa que pueda decir no estará a la altura de la excelente calidad del libro, prefiero copiar un fragmento de la introducción con la sana intención de que os enganche y lo leáis entero. Una vez que se empieza a leer, es difícil parar.

 

INTRODUCCIÓN

 

El terreno representado por lo que habitualmente llamamos «salud y enfermedad» es campo abonado para el ejercicio del poder. Y ello en una doble acepción: es una jurisdicción donde se ejerce el poder, y es también —y esto es mucho más importante— un complejo conjunto de mecanismos que producen efectos de poder: fabricación de verdad, manipulación de discursos, imposición de modelos éticos y de comportamiento, implantación de automatismos...

 

El ejercicio del poder en este campo específico y su entrecruzamiento con otros ha puesto en marcha una serie de procesos que se retroalimentan entre sí: superespecialización de la ciencia, aplicación irresponsable de la tecnología, falta absoluta de participación de los ciudadanos en la gestión de su salud, control creciente de los servicios sanitarios, de la investigación y de la formación e información por las compañías farmacéuticas; es decir, por el Gran Capital. El resultado: deshumanización y medicalización

 

 Pero estos procesos no solo no logran solucionar los problemas de salud, sino que contribuyen a agravarlos. Ello, unido a la imposición del Modelo Occidental Capitalista Desarrollado y sus mecanismos de perpetuación —urbanización y desarrollo industrial competitivo al margen de las necesidades humanas, desequilibrios y desigualdades, modelos educativos concebidos para la domesticación de los individuos y la protección del sistema—, agudiza la degradación ecológica, social, educativa y biológica, evidenciando una crisis global de la salud y de los sistemas sanitarios de la que algunos síntomas visibles son el aumento del número de enfermedades, del número de enfermos, del consumo de servicios curativos y del costo de esos servicios.

Esto por lo que se refiere a los países ricos. En el resto del planeta, las condiciones creadas por la expansión colonial, el capitalismo y el imperialismo solo pueden describirse de una forma: genocidio.

 

El organismo de gestión de este gigantesco programa de dominación es el Modelo Médico Hegemónico y sus instituciones, cuyos inicios efectivos se remontan al siglo XVIII. La salud se convierte entonces en un asunto público; la institución médica se normaliza y comienza a arrebatar parcelas de poder a la institución religiosa y a ocupar el terreno no insitucionalizado en el que operaban las sanadoras y matronas; se vinculan por primera vez la asistencia médica a los pobres, protegiendo así a los ricos, y el control de la salud de la fuerza de trabajo: las cuarentenas medievales sirven de modelo a una organización político-médica que sustituye el modelo religioso por el modelo militar.

 

 Un momento crucial en la construcción del Modelo Oficial es la victoria de las ideas de Louis Pasteur sobre las de Antoine Bechamp: se asienta un error fundamental que sirve de soporte científico a la idea de que las enfermedades vienen del exterior; y se establecen los mecanismos de intervención terapéutica que consisten en buscar productos que las combatan, productos que suponen un negocio fabuloso y que, de paso, dejan intactas las causas profundas de las enfermedades, favoreciendo la peligrosa idea de intervenir en la estructura social.

Para tener una perspectiva realmente integradora de estos problemas es preciso analizar las estrategias de control y normalización que tienen su desarrollo en el ámbito de la salud —entendida en sentido amplio como la salud del planeta y de todos los seres vivos—, y que suponen una violación del desarrollo vital funcional del ser humano: invasión tecnológica de los campos de la salud y la alimentación, robotización —en el sentido de simplificación y automatización—, manipulación permanente de la información, concepción mecánica de la salud ignorando o pervirtiendo las causas y la conexión socio-político-económica-mediática... ¿Acaso no están suficientemente claras las resonancias policiales del término «seguridad social»?

 

Sin embargo, el eje salud-enfermedad está prácticamente ausente de los debates y análisis de los diversos movimientos antisistema, incluso de los más radicales, lo que corre el riesgo de interpretarse como algo más que patética ingenuidad.

 

El único debate abierto —en un paralelismo nada casual con el eje educación— parece ser que es el de decidir si el sistema sanitario debe ser público o privado, sin tener en cuenta que el Mercado controla la investigación, las publicaciones especializadas, la difusión masiva de noticias relacionadas con la salud y a una enorme cantidad de ONG que trabajan en este campo, y que ello repercute sobre los discursos, los conceptos de salud y los modelos sanitarios más allá de cómo se administren.

 

Aquí se puede comprar el libro impreso

Y aquí se puede descargar gratuitamente (arriba a la izquierda)

 

Como Jesús está dispuesto a celebrar un coloquio en directo con todos los lectores en la sala virtual que utilizamos para estos casos, recomiendo que os leáis el libro para que en el coloquio se puedan aclarar todas las dudas que surjan con la lectura de esta bomba de relojería.

Una vez conocidos los sencillos (yo me atrevería a decir ingenuos) mecanismos de control de los amos del mundo, desactivarlos es sólo cuestión nuestra.

 

ARRIBA LOS DE ABAJO 

18
  1. en respuesta a Oldboy
    -
    Top 100
    #18
    06/07/10 19:01

    LO conozco y lo sigo desde hace años.

    Posiblemente sea mi próxima recomendación.

  2. #17
    06/07/10 18:53

    Sr. Llinares,

    Imagino que también lo conoce, pero este periodista también tiene libros que intuyo de su agrado.

    http://www.migueljara.com/libros/

  3. en respuesta a Pppons
    -
    #16
    30/06/10 21:15

    Efectivamente, José, chapó para Enric (que dicho sea de paso es amigo mio desde que leí su libro y lo busqué para aprender de él).
    La Ciencia pretende oponer "conocimiento científico" y "conocimiento vulgar" -que sería el derivado del sentido común- haciéndonos creer que existe algo "objetivo" y "suprahumano" que garantiza que el conocimiento "científico" es "verdadero". El problema es que los teóricos que se lanzan a justificar este embrollo terminan metidos en un círculo vicioso que los pone absolutamente en evidencia.
    Gracias por tus piropos, José.
    Salud
    J

  4. #15
    30/06/10 18:53

    Llevo dando vueltas a una idea que si numericamente se hace significativa puede acarrear mucha pupa al actual sistema "democrático".

    Francisco, abrimos un debate sobre esta idea como precursora del partido?

    http://es.wikipedia.org/wiki/Voto_nulo

  5. en respuesta a Oli00
    -
    #14
    30/06/10 18:03

    He acabado de leer un libro que no me resisto a anunciarte, aunque veo que Keffet te ha contestado.
    Quizá mejor dirigirme a todos en general: a los que creen que la ciencia avanza que es una barbaridad (sí, ¡barbaridad!), y que la medicina y la farmacia van a inventar todo tipo de medicamentos con los que se curarán todas las enfermedades y nos quitarán toda preocupación. Quienes estén en esa situación tan optimista de la ciencia y la medicina (es decir, quienes ven demasiada televisión e incluso, quizá, leen demasiados periódicos) y no van más allá, pueden empezar por este libro:
    COSTA VERCHER, Enrique, "SIDA: juicio a un virus inocente" (pongo comillas porque no hay cursiva).- Mandala: 1993.
    Se trata de un médico de pueblo que tan sólo aplica el sentido común (el menos común de...) a los casos que va conociendo en su experiencia profesional. Arrancando de sus conocimientos de facultad y sin otra herramienta que el sentido común, analiza todas las situaciones y deja muy claro cosas como: el virus del SIDA no es causante del SIDA, y toda la medicación que se ha ido dando no sirve para nada positivo...; las vacunas no previenen enfermedades, más bien las causan; los gérmenes infecciosos no producen las enfermedades en general, sino más bien el estado de enfermedad provoca la infección de los gérmenes, etc.
    Ya digo, sólo viendo lo que pasa y aplicando el sentido común demuestra estas cosas. Chapeau para un médico de pueblo que utiliza el sentido común para llegar a esas conclusiones y escribe este libro en ¡1993! No tenía noticias, parece, de los fraudes en la investigación del sida de Gallo y compañía.

    Pero si uno quiere una documentación realmente exhaustiva, con todo lujo de detalles del invento del virus del SIDA, de los otros puntos que trata el médico costa y de otros (vacunas, gripe A, antibióticos, cáncer, etc.) debe leerse sin dudar "El rapto de higea", de Jesús García Blanca. Para mí, hay un antes (hasta este libro) y un después, que nosotros y nadie más tenemos que hacer nuestro. Y no hace falta ya el libro de Costa.
    José Pons

  6. en respuesta a Oli00
    -
    #13
    30/06/10 12:35

    Brevemente, Oli00:

    -- Si opones "farmacéuticas" a "nosotros los propios seres humanos", parece que las farmacéuticas no son en realidad un grupo de "seres humanos".

    -- El "progreso de la ciencia" no ha hecho que MÁS gente sea feliz. Millones de personas no se han podido beneficiar del "progreso" que gestionan unos pocos.

    -- Creo que confundes "calidad de vida" con "cantidad de vida" o "alargamiento de la vida"; las diferencias son obvias, pero podemos discutirlo.

    -- Yo no comparto tu afirmación de que "hasta no hace muchos años cualquier enfermedad infecciosa mataba a una persona"; pero esto sí que necesita más espacio; de hecho es una de las ideas que desarrollo profusamente en el libro. Te invito a discutirlo próximamente en la sala virtual que nos ofrece Francisco.

    Salud
    Jesús

  7. #12
    29/06/10 23:32

    "Por sus actos los conocereis"...no entiendo las criticas al Sr. Llinares, al que no le guste lo que escribe en su blog que no entre..empiezo a pensar que aquellos que lo hacen solo les mueve la notoriedad o el aburrimiento y si no se está de acuerdo, se cuestionar pero argumentoando.

  8. en respuesta a Bender
    -
    #11
    29/06/10 17:31

    Tanto para Bender como para el que lo recomienda:
    Te aprovechas de que el autor de este blog no pone ninguna limitación a la crítica, aunque sea infundada.
    Supongo que sabrás que a veces entran en el cuerpo humano corpúsculos extraños ante los que el cuepo reacciona produciendo anticuerpos. Bueno, pues estoy yo reaccionando como si fuerais corpúsculos extraños.
    ¿Cómo os atrevéis, así sin más, a tratar de propaganda (¿de qué?) y de pseudociencia (¿la de quién o quiénes?) y de calificar de "sinvergüenzas" (¿A quién o quiénes?)?
    Se os ha contestado elegantemente, tanto el autor del libro como el del blog, pero habéis topado en duro para ser corpúsculos infectantes: no llegáis a poder serlo, pues, como dice el refrán, no ofende quien quiere sino quien puede. Pero yo sí reaciono cual corpúsculos.
    Si no os interesa, lo dejáis pasar; pero si sí, lo primero que tenéis que hacer es leer eso que descalificáis (que no criticáis, pues no podéis) y entonces, si tenéis alguna crítica que hacer, razonar aduciendo qué no es correcto (y qué sí, por supuesto).
    Yo sí he leído el libro.
    Buenos días.
    José Pons

  9. en respuesta a Francisco Llinares
    -
    #10
    Oli00
    29/06/10 15:58

    Me parece muy bien que se exhorte a las farmacéuticas a no rebasar los límites morales (a pesar de que nosotros los propios seres humanos con nuestro individualismo patológico no seamos precisamente el ejemplo a seguir), pero debemos tener en cuenta que las mejoras de las que disfrutamos hoy en día también son gracias al progreso que la ciencia (pública y privada)ha conseguido. No debemos olvidar que hasta no hace muchos años cualquier enfermedad infecciosa mataba a una persona. Hay cosas mal hechas pero también hay grandes avances y la evolución de la esperanza de vida es clara. Bienvenidas sean las revisiones del pacto de Toledo por tener que aumentar la edad de jubilación, es un signo inequívoco de la mejora de nuestra calidad de vida, y no se equivoquen, la calidad de vida no está reñida con las pastillas. Un saludo.

  10. en respuesta a Bender
    -
    Top 100
    #9
    29/06/10 12:32

    Ni yo he defendido nunca la homeopatía ni el libro la menciona.

    Lo que quiero conseguir y este libro lo explica muy bien, es que las farmacéuticas apliquen los protocolos científicos de los que tanto presumen. Y esto sirve también para otros campos diferentes de la medicina.

    La ciencia no se debe basar en dogmas de fe. Cualquier estudio se tiene que poder reproducir con los mismos resultados, de otra forma no se diferencia en nada de los vendedores de crecepelo.

    Lo ideal es leer el libro, y luego rebatir cualquier punto con argumentos. Eso es lo más científico.

    Además, el autor te va a dar la ocasión de debatir cualquier tema del libro en directo y en términos puramente científicos. La entrada estárá abierta a cualquier científico de alto nivel y, como podrá conservar el anonimato, no trascenderá a su vida laboral el hecho de que haga el ridículo durante el debate.

  11. en respuesta a Bender
    -
    #8
    29/06/10 12:14

    Hola Bender.

    Parece que no ha leído el libro...

    No hay propaganda homeopática; ni siquiera hay publicidad homeopática, ni siquiera descripción de la homeopatía...

    Sí hay, sin embargo, mención de la pseudociencia: concretamente el capítulo (de 100 páginas) dedicado a la pseudociencia del SIDA.

    Me alegra que coincidamos en criticar "la medicina y el lobby farmacéutico"; aunque no sé en su caso en qué se concreta esa crítica; en el mio incluye por ejemplo calificarlos de "auténticos sinvergüenzas que juegan con las ansias de curarse de los enfermos" vendiéndoles algo mucho peor que agua destilada y pagado con los impuestos de todos los ciudadanos.

    Salud.
    Jesús García Blanca.

  12. #7
    29/06/10 01:52

    Como que nunca se va a realizar, torres más grandes ha caido.

  13. #6
    28/06/10 23:57

    Más propaganda homeopática, más seudociencia. Que la medicina y el lobby farmacéutico se merezcan muchas críticas no justifica que tengamos que creer a unos auténticos sinvergüenzas que juegan con las ansias de curarse de los enfermos, vendiéndoles, en el mejor de los casos , agua destilada a precio de oro.

    Le recomiendo que visite la web de ARP.
    http://www.arp-sapc.org/

    Alternativa racional para las seudociencias.

  14. #5
    28/06/10 22:01

    Buenas , ¿Puede valer "American Tower" a la estrategia iniciada por "Ball Corp"? . Gracias

  15. #4
    28/06/10 21:01

    Si pudiste leer un dossier de LaVanguardia del 2005 -Lavanguardia Dossier n.14 , Enero | Marzo 2005.
    1--¿Quién manda en el mundo?
    - ¿Quién gobierna el mundo?
    - Centros de poder
    - ¿Qué es el poder?
    - Los gobernantes del mundo y sus responsabilidades
    - La singular historia de las alianzas
    - El imperio de los ejércitos
    - El mundo militar
    - Terrorismo: formas y maneras
    -La fuerza, la reforma y el futuro de las Naciones Unidas
    -El futuro del comercio: gobernanza mundial y estados
    -Organizaciones y grupos internacionales
    -El poder blando y las relaciones entre Estados Unidos y Europa
    -Compañías multinacionales, ¿gobierno mundial?
    -Empresas líderes en el mundo
    -La influencia de las ONG: cambiando la agenda
    -Política, medios y opinión pública

    William R. Polk, Niall Ferguson, Robert O. Keohane, Kenneth Weisbrode, Thomas Withington, Walter Laqueur, Edward C. Luck, Sylvie Matelly, Joseph S. Nye, Jr., Bruce Mazlish, Ignasi Carreras, Adela Farré, Mark Juergensmeyer, Scott M. Thomas, Pascal Boniface.

    http://www.vanguardiadossier.com/20070430/51187155496.html
    -----------------------------------
    2----El poder global- Dossier n. 34 , Enero | Marzo 2010
    - El capitalismo del siglo XXI

    -Nuevas amenazas, un concepto relativo
    James Cockayne, Niall Ferguson, William R. Polk, David Shambaugh, Brahma Chellaney, Walter Laqueur, Mariano Marzo, Kenneth Weisbrode, Kurt W. Jefferson, Bruce Mazlish, Jean-Jacques Kourliandsky, Raymond Fisman, Darrell M. West
    -----------------------------
    No es cuestion de teorias economicas, es cuestion de decisiones geoestrategicas, es cuestión de ingenieria de sistemas economicos....que tienen tres bases:
    1- La banca, la industria financiera o creadores de dinero deben permanecer en el pais de forma estrategica (siempre seran salvados)
    2- La defensa (depende de 1= finaciación)
    3- La industria energetica
    4- Politicos y medios de comunicación
    5- y despues todo lo demas...los ciudadanos

    pasar del 5 al 1...es el ideal o la utopia

  16. #3
    28/06/10 18:45

    Sin duda el Partido es casi imposible de crear. Yo sigo realizando mi estudio de coste de las diputaciones provinciales. A ver si haciendo daño en el bolsillo la gente se conciencia un poco.

  17. #2
    28/06/10 18:29

    Para todos los interesados este es el blog del autor,
    http://saludypoder.blogspot.com

    Aquí encontraréis un video de presentación del libro:

    http://saludypoder.blogspot.com/2010/03/presentacion-de-el-rapto-de-higea-en.html

    Saludos,

  18. #1
    28/06/10 17:09

    Será interesante leerlo en la semana que voy a coger de vacaciones. Tengo otro más pequeño de Plutarco que se llama consejos a los políticos para que gobiernen bien que será de cabecera en los próximos días.

    Sobre el tema del partido político, no me he pronunciado todavía porque hay mucha chicha que digerir y quiero tener cristalinas las lineas de acción. Por lo que he rumiado por ahora, el problema no es de partido político, más que nada porque sería otra manzana que al ponerse en contacto con el sistema se pudriría por contacto. La acción, según creo, es establecer las lineas básicas que son ante todo el de participación ciudadana y el de educación ciudadana. La gente, aunque no lo crean, tienen más poder del que se piensan, pero por razones de vivir en una sociedad en que lo inmediato y la comodidad priman sobre lo razonable, los políticos han aprovechado esa inacción... Ese es en realidad el mecanismo de control de los del autobus, dar a la sociedad "casi todo", cebarlos hasta embotarles el cerebro, y robarles la cartera.